La
sublevación mapuche en Chile
El
pueblo mapuche se levanta una vez más, ahora renovadamente junto a los sectores
chilenos de esa comunidad nacional
Juan
Trujillo Limones,
Red Latina
sin fronteras:
Fuente:
Desinformémonos
Contacto: redacción@desinformemonos.org
24 noviembre
2019
Santiago, Chile, 20 de noviembre 2019.- El sol caía a plomo en el
corazón de esta rebelión popular que seguía quemando con bengalas, sudor,
pintura o gas de extintor la ya corroída estatua del general Baquedano y su
caballo. La demanda era clara: la renuncia del gobierno central y la fundación
de una Asamblea Constituyente. En un mensaje el líder mapuche Aucán Huilcamán,
del Consejo de Todas las Tierras anunció que en la Araucanía instalarían un gobierno
paralelo. Y es que existe una fuerte desconfianza por el acuerdo político entre
la clase política y los plazos para la posible nueva Constitución.
En la
rebautizada Plaza de la Dignidad (antes Italia), una estrella gigante de manta
blanca de ocho puntas que representa al planeta Venus y al pueblo indígena
mapuche fue levantada entre las cuatro direcciones que conectan a esas
emblemáticas calles del principal campo de las batallas campales entre los
jóvenes de la “primera fila” y la
policía carabinera. “El pueblo mapuche
siempre ha estado ahí pero faltaba algo que nos diera más nehuen, la fuerza
para salir a gritar con todo”, explica René Choikepan, indígena mapuche
lafkenche de las tierras bajas del sur.
Se trató del
primer aniversario -el pasado 14 de noviembre- del asesinato a mansalva del
joven mapuche Camilo Catrillanca a manos de las Fuerzas Especiales y el comando Jungla de la policía militar en
su comunidad Temocuicui en la Araucanía. Las familias mapuche y la gente
movilizada a nivel nacional se reunieron -una vez más después de casi un mes-
en las principales plazas públicas para exigir justicia y esclarecimiento del
crimen. “Supuestamente estuvo involucrado
en un atentado a un banco. Hubo una especie de montaje, después dicen que fue
interceptado y trataron de hacernos pasar por tontos, trataron de meternos en
una mentira”, afirma René, sin que su mano deje de ondear la bandera de su
gente.
Ya desde la
mañana, un grupo de mapuche había danzado en su rogativa (baile tradicional)
para manifestar lo que consideran como un crimen de Estado. Horas después,
llega la información sobre la movilización en la que 12 mil personas llegaba al
centro de la sureña Temuco, ahí algunos asistentes tiraron la estatua del
conquistador Pedro de Valdivia, aquel famoso militar español antes omnipotente
en la sociedad chilena y que emprendiera la guerra del Arauco contra el pueblo
mapuche en el siglo XVI.
Estatua Pedro de Valdivia en Temuco: Jazmín Cori |
René es también
trabajador asalariado que vive en una de los suburbios de la capital y ha
salido con su hija a manifestarse en esta especial jornada. En una decena de
ciudades chilenas, diferentes asociaciones, colectivos y coordinadoras mapuche
como el parlamento mapuche de Koz Koz, la comunidad de San Miguel Coatricura o
la Asociación indígena Calaucán, se encuentran movilizadas desde el momento en
que la revuelta social estalló ese 25 de octubre. “Puede ayudar a estar presente, pero hay quien está en las redes sociales
y no se mojan el potito (el trasero). He
venido varias veces. Siento esto con más fuerza, la lucha tiene que dar frutos”,
aseveró.
El pasado
día 14 los mapuche sublevados fueron visibilizados con mayor fuerza. Se trató
del corto pero potente legado del joven Catrillanca quien fue dirigente del
movimiento estudiantil y miembro de la escuela de Pailahueque donde fue
partícipe de actos de recuperación de tierras en la comunidad de Ercilla.
Y mientras
el sol caía a plomo, llega la información de que otra estatua de Valdivia de la
sureña Concepción había sido también derrocada de la Plaza Independencia. El
movimiento indígena seguía arrancando cabezas de metal del mismo sello, del
mismo militar. Esta rebelión popular nacional con al menos 3.3 millones de personas
oficialmente movilizadas, que desafió el poder del gobierno, sus políticas y
abusos; permitió visibilizar a un movimiento indígena que siempre estuvo ahí
desde hace 527 años.
La memoria
histórica de René también regresa al siglo XVI al rememorar la insurgencia
indígena de su origen en el sur: “Ojalá
que (con esta lucha) todos los
mapuche tengan su terreno que fue usurpado cuando llegó Colón a América. De ahí
estamos siendo usurpados, (pero)
estamos en recuperación”. Cabe recordar que las movilizaciones populares
que arrancaron el 18 de octubre, un par de noches después, un grupo de
indígenas aymara de la ciudad fronteriza de Arica habían destrozado la estatua
de Cristóbal Colón.
ESTATUA DE COLÓN. |
Las estatuas
de conquistadores abundaban en muchas ciudades chilenas. Pero esto ya cambió:
el 20 de octubre, en la región norteña de la Serena, la misma suerte corrió la
estatua de Francisco de Aguirre, otro militar español que invadió el noreste de
Argentina y fue gobernador de Chile en 1554. Ahí un grupo de manifestantes la
arrancó de su lugar y la aventó a una de las barricadas incendiadas. En esos
actos es donde se le toma el pulso a esta sublevación.
Estatua de Francisco de Aguirre en la Serena |
Y es que
incluso hasta los territorios patagónicos de Punta Arenas, el busto del
terrateniente español y explotador de indígenas selk’nam, José Menéndez fue
destruido. En su lugar se ha colocó el busto de un indígena de ese pueblo que
quedó al borde del genocidio.
José Menéndez en Punta Arenas |
Y el viernes
1° de noviembre cerca de 500 integrantes de comunidades mapuche de la provincia
de Arauco llegaron a Cañete donde realizaron una marcha convocada para esa
jornada. Ahí derribaron las estatuas de Valdivia y García Hurtado de Mendoza,
éste último fue gobernador de Chile (1556-1561), quien reprimió el movimiento
del líder indígena Caupolicán en 1557.
Busto de García Hurtado de Mendoza: Radio Bio Bio. |
El crimen
por el asesinato a Catrillanca es indudablemente una de las principales
banderas del movimiento indígena mapuche. El punto de confluencia que condensa
las demás reivindicaciones, pues como espejo, refleja las movilizaciones que
rompen los viejos y arcaicos símbolos coloniales.
Así, desde
el corazón de esa Plaza de la Dignidad, el mapuche René remata: “Al conmemorarlo a él también protesto
porque mi sangre es igual, mapuche”. La comunidad mapuche ha derribado
algunos símbolos coloniales. Y con eso, se han sublevado al actual poder
autoritario que reprime el movimiento pacífico. Se han levantado e irrumpido en
el tiempo del gobierno que mandaba con el viejo legado metálico de militares
conquistadores. Eran esos símbolos coloniales que se querían perpetuar en la
conciencia colectiva desde los espacios públicos pero ya dejaron de existir.
Todos esos derrocamientos se condensaron en la sublevación mapuche entre ese 18
de octubre y el 14 de noviembre. Al día siguiente, incluso desde la comunidad
de Panguipulli el parlamento mapuche Koz Koz, desconoció la validez del acuerdo
al que llegó la clase política chilena en la madrugada. El pueblo mapuche se
levanta una vez más, ahora renovadamente junto a los sectores chilenos de esa
comunidad nacional.
FOTOS:
-En Plaza de la Dignidad (Plaza
Italia): Juan Trujillo
-estatua de Francisco de Aguirre
en la Serena: Lautaro Carmona
-Estatua Pedro de Valdivia en
Temuco: Jazmín Cori
-Estatua de Cristóbal Colón en
Arica: Pablo Mardones
-José Menéndez en Punta Arenas
-Busto de García Hurtado de
Mendoza: Radio Bio Bio.
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