Enlace Zapatista
EJÉRCITO ZAPATISTA DE
LIBERACIÓN NACIONAL.
MÉXICO.
21 de Julio del 2016.
A quien sea ahora el gobernador
en funciones y demás capataces del suroriental estado mexicano de Chiapas:
Damas (já) y Caballeros (doble já):
No
reciban nuestros saludos.
Antes de que se les ocurra inventar (como ya está haciendo la
PGR en Nochixtlán, Oaxaca) que la cobarde agresión contra el campamento de
resistencia popular en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, fue orquestada por
ISIS, les pasamos, gratis, el informe que hemos recabado:
Las siguientes son
palabras de un hermano indígena partidista (PRI) de San Juan Chamula, Chiapas,
México:
“A las 9 de la mañana (del día 20 de julio del 2016) llamaron a los del Verde a su casa del
gobernador. Ahí regresaron y que les dijeron que hagan como hicieron el otro
día.
(NOTA: se refiere a
cuando un grupo de indígenas del Partido Verde Ecologista se pusieron
pasamontañas y fueron a hacer desmanes en el bloqueo de San Cristóbal y en
Tuxtla Gutiérrez, capital de Chiapas.
Cuando fueron detenidos por la seguridad de la CNTE primero dijeron que
eran zapatistas (no lo eran, ni lo son, ni lo serán), luego ya dijeron que son
partidistas.
Pero que esta vez iban a ir a dialogar, para que los del
bloqueo dejaran pasar los camiones de los chamulas que hacen comercio en
Tuxtla. El presidente municipal (del Verde Ecologista) puso las patrullas y la
ambulancia locales. El de San Cristóbal
otro tanto de policía. Los gobiernos de Tuxtla un buen tanto más. De por sí
hicieron trato con los policías, o sea que tenían su plan pues. Y entonces llegaron
como que quieren dialogar y un grupo se cruzó y entonces empezaron a romper
todo, a robar y a quemar, o sea que por dos lados los agarraron. Luego, como
traen armas, porque de por sí los Verdes andan armados, pues a disparar como
bolos y mariguanos. Y los policías estaban como cuidándolos, o sea que eran su
apoyo. Eso que hicieron los verdes ya no estamos de acuerdo. Porque de por sí
ahora los turistas tienen miedo de venir a la cabecera (de San Juan Chamula) y
eso perjudica a todos porque baja el comercio mucho. No es el bloqueo, son los
pinches verdes que están chingando todo. Ahora vamos a ir a protestar a Tuxtla
para que quiten a ese presidente que es tan pendejo. Y si no hacen caso, pues
ya lo vamos a ver aquí cómo le hacemos”.
En lo que se refiere a su
torpe maniobra de encapuchar paramilitares para presentarlos como zapatistas
(además de que es un refrito usado antes por el Croquetas Albores), es un
fracaso rotundo. Cuestionadas sobre si creían que eran zapatistas los que
habían desalojado el bloqueo y hecho desmanes, esto respondieron dos personas
del pueblo, sin filiación política conocida:
Un comerciante ambulante,
edad aproximada 60 años responde:
“¡No! Los que hicieron destrozos ayer son gente pagada del
gobierno, de por sí lo sabemos. No son los que apoyan a los maestros. Porque la
lucha de los maestros está bien, si no, vamos a terminar pagando la educación
nosotros. Y ¿de dónde sacan para pagarles a los maestros? Pues del pueblo. Lo
que falta es que por lo menos la mayoría de los estados se decidan a entrarle,
porque ya hay cuatro estados que están ya puestos, pero los demás no sabemos
para cuándo”.
Una indígena Chamula, comerciante
ambulante, contesta:
“¡Naaaa!, no son ellos, ¡ellos no se comportan así! Ellos (los zapatistas) sí están apoyando a los maestros y los de
ayer se quieren hacer pasar como ellos, pero no son, sólo se ponen sus
pasamontañas, pero no se portan igual.
– ¿y quién era la gente de
ayer?
– Son otros, les pagan.
– ¿y cómo ve lo de los
maestros?
– Pues es que sí se
necesita apoyarlos”.
-*-
Estamos seguros que ustedes lo ignoran (es eso, o que las
tonterías que hacen es por lo mismo, o sea por tontos), pero resulta que el así
llamado “conflicto magisterial” surge por la estúpida prepotencia del gris
aspirante a policía que todavía despacha en la Secretaría de Educación Pública
(SEP, por sus siglas en español, oh, de nada, no hay por qué darlas). Después
de movilizaciones y de la respuesta gubernamental a esas movilizaciones con
amenazas, despidos, golpes, cárcel y muertes, el magisterio en resistencia
logró que el gobierno federal se sentara a dialogar. Es, pues, un asunto
federal. Corresponde al gobierno federal
y al magisterio en resistencia dialogar y llegar o no a acuerdos.
Ustedes simpatizan con la
cerrazón del gris policía. Nosotras,
nosotros, zapatistas simpatizamos con las demandas del magisterio y lo
respetamos. Y no sólo a la CNTE, también
y sobre todo al movimiento popular que se ha levantado en torno a sus demandas.
Como zapatistas que somos, hemos hecho pública nuestra simpatía apoyándolos,
además de con la palabra, con el poco alimento que pudimos juntar de nuestras
mesas.
¿Ustedes creen que a ese
movimiento, ya popular, lo van a derrotar con desalojos, así sea disfrazados de
“indignación ciudadana”? Pues ya lo
vieron que no. Al igual que los hermanos pueblos originarios hicieron en
Oaxaca, si los desalojan, se vuelven a poner.
Así una y otra vez. Porque
resulta que acá abajo, no hay cansancio. Sus patrones de ustedes calcularon que
el movimiento del magisterio en resistencia se iba a desinflar por las
vacaciones. Ya vieron que se equivocaron (mmh,
ya son más de 3 fallas en la evaluación, si les aplicaran la “reforma educativa” ya estarían
despedidos, y buscando empleo en Iberdrola al lado del psicópata).
El movimiento no hace sino
crecer y concertar simpatías, mientras ustedes sólo convocan antipatías y
repudio.
Como lo señalamos desde
hace casi dos meses, el movimiento ya acuerpa distintos sectores sociales y,
claro, sus demandas específicas. Por ejemplo, no están ustedes para saberlo,
pero ya piden la destitución de Cancino (supuesto presidente municipal de San
Cristóbal de Las Casas, ciudad que está, tal vez ustedes lo ignoren, en el
estado de Chiapas, México) y el encarcelamiento de Narciso, jefe paramilitar de
la ALMETRACH. Eso y otras cosas que
demandan, que se pueden resumir en una sola: buen gobierno. ¿Qué tarda en que
se den cuenta de que ustedes, tod@s, estorban, que no son sino parásitos que
enferman a la sociedad entera arriba y abajo?
Pero entonces pasa que
ustedes se sienten muy seguros y mandan a sus perros a robarles sus pocas
pertenencias a esas personas que se están manifestando PACÍFICAMENTE. Bueno,
pues entonces nosotros, nosotras, zapatistas, volveremos a juntar alimentos y
los enseres que les quitaron, y se los volveremos a mandar. Así una y otra vez.
En lugar de hacer
declaraciones ridículas (como la del deslinde del cobarde ataque al plantón
POPULAR en San Cristóbal), podrían contribuir en algo a la distensión necesaria
para que ese diálogo y negociación siga el rumbo que determinen sus partes
(que, les recordamos, es entre el Gobierno Federal y la Coordinadora Nacional
de Trabajadores de la Educación), harían bien en amarrar a sus perros (de nombres
Marco Antonio, Domingo y Narciso). Sólo sílbenles agitando un fajo de billetes
y verán cómo obedecen.
Y un consejo no pedido: no
jueguen con lumbre en San Juan Chamula, el descontento y la división que,
dentro de ese pueblo, están fomentando ustedes con sus tonterías, puede
provocar un conflicto interno cuyo terror y destrucción no se podrán tapar ni
con bots en redes sociales, ni con
inserciones pagadas, ni con el poco dinero que Manuel Joffrey Velasco
Baratheon-Lannister haya dejado en la tesorería estatal.
Entonces tranquilos. Paciencia y respeto. Esperemos que el gobierno federal dialogue y
negocie con seriedad y compromiso. No
sólo porque las demandas magisteriales son justas, también porque tal vez ésta
es de las últimas veces en que habrá con quién dialogar y negociar. Es tal la
descomposición que han alentado ustedes que, pronto, no sabrán ni a quién
calumniar. Además, claro, que no habrá nadie en el otro lado de la mesa.
¿Entendido?
Entonces, ustedes a lo
suyo, es decir, al Photoshop, las páginas de sociales, las fiestas de
relumbrón, los anuncios monumentales, las revistas del corazón, la frivolidad de
quien carece de inteligencia.
¿Gobernar? ¡Vamos, eso ya no se los creen ni los medios
de paga!
Mejor háganse a un lado y
aprendan, porque éste es Chiapas, y el chiapaneco es mucho pueblo para gobierno
tan miserable.
-*-
A quien corresponda:
Como zapatistas que somos es nuestra convicción, y obramos en
consecuencia, que se deben respetar las decisiones, estratégicas y tácticas,
del movimiento. Y esto va para todo el espectro político. No es legítimo querer
montarse en un movimiento para tratar de llevarlo a un lado fuera de su lógica
interna. Ni para frenarlo, ni para acelerarlo.
O si no, digan claro que lo que quieren es usar ese movimiento para sus
fines y propósitos particulares. Si lo
dicen, tal vez el movimiento sí los sigue, tal vez no. Pero es más sano hablarle claro al movimiento
sobre lo que se busca ahí. ¿Cómo quieren dirigir si no respetan a la gente?
Nosotras, nosotros, como
zapatistas que somos, no vamos a decirle a nuestras maestras y maestros
actuales (l@s de la CNTE y los pueblos, barrios y colonias que apoyan) qué
hacer o qué no. Esto les debe quedar
bien claro a todas esas nobles personas que luchan: CUALQUIER MOVIMIENTO QUE HAGA EL ZAPATISMO EN LO QUE SE REFIERE AL
MOVIMIENTO POPULAR EN CURSO (o los que surgirán después) LO HARÁ SABER PÚBLICAMENTE CON ANTELACIÓN
y siempre respetando sus tiempos y modos.
Tanto la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, como los
movimientos de pueblos originarios, colonias y barrios que apoyan al
magisterio, deben entender que, cualquiera que sea su decisión, sea sobre el
rumbo, el destino, los pasos y la compañía que decidan, recibirá nuestro
respeto y saludo.
Lo de “disfrazarse” de zapatistas y gritar consignas que involucren a
otr@s, está bien para que se diviertan un rato y tener una medallita en su
curriculum, pero no deja de ser falso y deshonesto. Nosotr@s no nos alzamos para repartir comida
chatarra robada, sino por democracia, libertad y justicia para tod@s. Si creen que es más revolucionario y que
ayuda más al movimiento, romper vidrios y robar comida que ni alimenta, pues
que el movimiento valore y decida. Pero
aclaren que no son zapatistas. A
nosotr@s no nos molesta ni enfada que nos digan que no entendemos el momento
coyuntural, o que no tenemos visión de las ventajas electorales, o que somos
pequeño burgueses. Sólo nos interesa que
esa maestra, ese maestro, esa señora, ese señor, ese joven o jóvena, sientan
que acá, en las montañas del sureste mexicano, hay quienes les quieren, les
respetan y les admiran. Aunque en las
grandes estrategias electorales o revolucionarias no entren en juego esos
sentimientos.
Porque el magisterio en
resistencia y, como se hace cada vez más frecuente, el movimiento popular que
se acuerpa en torno a él, enfrenta condiciones adversas muy difíciles. No es justo que, en medio de todo esto, tenga
que sortear ya no sólo barrotes, toletes, escudos, balas y, ahora,
paramilitares; también “consejos”, “orientaciones”, y órdenes “con-todo-respeto” indicándoles lo que
deben o no hacer, avanzar o retroceder, es decir, pensar y decidir.
Nosotras, nosotros,
zapatistas, no les mandaremos comida chatarra a quienes luchan, sino tostadas
de maíz no transgénico, no robadas, sino hechas con el trabajo de miles de
hombres y mujeres que saben que ser zapatista no es ocultar el rostro, sino
mostrar el corazón. Porque las tostadas
zapatistas, recalentadas, alivian el hambre y alientan la esperanza. Y eso no se consigue en las tiendas de
conveniencia ni en supermercados.
Desde las montañas del
Sureste Mexicano.
Subcomandante Insurgente
Moisés.
Subcomandante Insurgente Galeano.
México, 21 de julio del
2016.
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