Lizbeth Padilla
Redacción Animal Político
Febrero 03, 2016
Redacción Animal Político
El Manglar Tajamar ganó un episodio más en la lucha por
sobrevivir y tiempo para regenerarse. Este miércoles el Juzgado Segundo de
Distrito informó de la suspensión definitiva de las obras de desmonte, relleno
y construcción.
“(La
suspensión) representa una esperanza de
que hay una autoridad que está empezando a funcionar en este país y que está
ganando credibilidad, los jueces están defendiendo a los ciudadanos”, dijo
a Animal Político, Araceli Domínguez, vocera oficial del movimiento a favor de
la salvación de Tajamar.
Este martes se realizó la
audiencia incidental, que había sido suspendida el pasado 26 de enero, en la
que el juez resolvió a favor del amparo interpuesto por una ciudadana.
El Malecón Tajamar es un
desarrollo del Fonatur en la zona centro de Cancún, frente a la laguna
Nichupté. En los terrenos se planean construir estacionamientos, un centro
comercial, oficinas y un desarrollo habitacional.
Un juez otorgó
una suspensión definitiva para detener las obras.
Foto: Salvemos
Manglar Tajamar.
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“Hemos ganado una
batalla muy grande, ya que el juzgado suspende la destrucción hasta que se
emita la sentencia de amparo, por lo que el proceso sigue”, informó el grupo
Salvemos Manglar Tajamar en su página de Facebook.
Domínguez detalló que hay
al menos 14 amparos interpuestos por ciudadanos, entre ellos el de 113 niños y
el de un menor de 10 meses, que es representado por su madre. Estos se resolverán
en los próximos días.
Fonatur aún puede impugnar
la decisión del juez, de ser así, sería un Tribunal Colegiado el que daría una
sentencia definitiva sobre el caso. “La
posibilidad de que se suspenda es muy grande”, dice la vocera.
Si en la última instancia
el juez resuelve a favor de los activistas, Tajamar tiene esperanza de regenerarse.
Domínguez explica que ya
hay varios biólogos que se han ofrecido a trabajar en la reforestación del
manglar, lo cual podría tardar unos tres años.
El grupo Salvemos Manglar
Tajamar dijo que los “precedentes legales
que se están creando y que protegerán la naturaleza para nuestra y las
generaciones que vienen”.
Los activistas informaron
que las guardias en las entradas de Tajamar continuarán.
El 19 de enero el juez
concedió la suspensión provisional, “para
el efecto de que las cosas se mantengan en el estado que actualmente guardan”,
con lo que toda obra de desmonte quedó suspendida.
Tras la suspensión,
inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa)
acudieron al manglar para verificar si aún había fauna no rescatada, como
alegan los activistas.
El pasado 28 de enero, la
Profepa resolvió que las obras de desmonte del “no constituyen un caso de ecocidio ni de devastación ambiental”.
Por lo que “no hay indicios de existencia de daños ni
responsabilidad ambiental atribuible al Fondo Nacional de Fomento al Turismo
(Fonatur)”.
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