Di NO al fracking
Alianza Mexicana contra el Fracking
Publicado el 10 oct. 2015
Para mayor información:
nofrackingmexico.org
@NoFrackingMx
fb.com/nofrackingmx
Para a
sumarse con su firma a la campaña en el portal de Avaaz para demandar al
Congreso a prohibir el fracking http://bit.ly/NoFrackingMX
Agradecimientos
a Lumi Cavazos, Julieta Venegas y Rubén Albarrán.
Agradecimiento por animación y gráficos a:
Background Stories www.backgroundstories.com y Los Verdes en
el Parlamento europeo
Fotografía y Edición: Héctor Macín
Segmento Rubén Albarrán: India hermosa
producciones y The perfect plan.
Colaboración/
21 diciembre, 2015
Por Santiago Navarro y
Renata Bessi
Agencia SubVersiones
La fractura hidráulica, o fracking, –técnica para extraer
hidrocarburos atrapados dentro de rocas– ha sido el método que empujó a Estados
Unidos a pregonar su autosuficiencia energética. En el año 2014 EU se
posicionaba como el mayor productor de petróleo en el mundo con 8.95 millones
de barriles por día por encima de Arabia Saudita y Rusia. Una previsión que ya
había realizado la Agencia Internacional de Energía (EIA por sus siglas en inglés)
en el año 2013 con el boom de la
explotación de petróleo y gas no convencional.
Mientras que esta técnica de perforación, que utiliza millones de litros
de agua y un coctel de químicos para extraer los hidrocarburos, ya ha sido
prohibida en diversos países europeos, como Alemania y Francia, justamente por
los riesgos ambientales que representa, en América Latina el campo de
explotación se está expandiendo rápidamente. Ya han sido mapeadas reservas en
Bolivia, Colombia, Venezuela, Paraguay, Uruguay, Chile, Argentina, Brasil y
México, siendo estos tres últimos los que cuentan con mayores reservas en
Latinoamérica.
En México, la reforma energética recién aprobada promueve la extracción
del gas shale por medio del fracking. Con dicha reforma el gobierno
abrió el sector petrolero al sector privado. Por lo menos en 11 de los 32
estados de México, actualmente se explotan más de mil pozos con esta técnica,
donde figuran empresas norteamericanas como la Halliburton, Schlumberger, Baker
Hughes, entre otras. «Yo no sabía nada
del petróleo, pero después que nuestra agua se comenzó a contaminar, supimos
que en nuestra región están explotando más de 240 pozos con eso que llaman
fracking. Ahora nuestros manantiales están todos contaminados» dijo Mariana
Rodríguez de la comunidad de Papantla, Veracruz, México.
De acuerdo con el investigador Francisco Cravioto de la Alianza Mexicana
contra el Fracking, existe poco conocimiento en las comunidades sobre el método
fracking. «Sólo se conoce la dimensión de
las afectaciones hasta que las comienzan a experimentar directamente, como el
caso de la región norte de Veracruz, México, donde ya se están explotando por
lo menos 240 pozos con esta técnica», comentó Cravioto, quien también es
miembro del Centro de Análisis e Investigación, de la organización civil
mexicana FUNDAR.
Mientras tanto Argentina es considerada como la capital latinoamericana
del fracking por las explotaciones en
la cuenca neuquina, extensa comarca petrolera que abarca la provincia del Neuquén,
donde se encuentra la formación Vaca Muerta. En este 2015 se superaron las 1000
perforaciones en reservorios de gas shale
de arenas compactas y petróleo tight
de esquistos o pizarras con la técnica del fracking.
De acuerdo con los datos de la EIA en 2015, sólo Estados Unidos, Canadá y más
recientemente Argentina y China producen volúmenes comerciales de este tipo de
hidrocarburos, estos dos últimos países lideran el desarrollo de la extracción
de shale.
Siguiendo los datos de la EIA, Rusia concentra una quinta parte de todas
las reservas mundiales, técnicamente recuperables, de crudo no convencional
(con 75,000 millones de barriles), le sigue Estados Unidos (58,000 millones) y
a más distancia China (32,000 millones), Argentina (27,000 millones) y Libia
(26,000 millones). Estos cinco países reúnen más del 60% de todas las reservas
de gas shale del planeta.
Petróleo atrapado en rocas
El término inglés shale no tiene una traducción exacta al
español y a veces se usa como sinónimo esquistos, lutitas, pizarras, o pelitas.
El shale es una roca llamada madre o
roca almacén. Son rocas con micro poros que no tienen permeabilidad, lo que
significa que no hay conexión entre los poros que comparte la roca donde se
encuentran alojados los hidrocarburos. El fracking
es la única forma de extraer el gas y el petróleo no convencional, sobre todo, shale gas, shale oil y gas de Carbón
Es importante resaltar que los yacimientos no convencionales se
clasifican de acuerdo a su método de explotación:
1) Extracción tipo minera, empleada para esquistos bituminosos y arenas
bituminosas;
2) Por medio de pozos, empleando para la extracción de gas en arenas
compactas (tigth gas), gas y petróleo
de esquistos o pizarras (shale gas/shale
oil), petróleos extrapesados y gas de carbón (coal bed methane);
3) Otros tipos de extracción considerados hidratos de metano y gas de
pantanos.
Aguas en peligro
La técnica viene generando
una serie de costos ambientales. Produce grandes volúmenes de residuos tóxicos
y radiactivos; contaminantes peligrosos en el aire; desestabiliza el clima y
las comunidades locales. «La industria
del petróleo y el gas ha secuestrado la política energética de los Estados
Unidos y desviado varias investigaciones de alto perfil sobre contaminación de
acuíferos y sus secuelas, producidas por los pozos de fracking de Pavillion,
Wyoming; Dimock, Pensilvania y el condado de Parker, Texas», documenta el
reporte de Food & Water llamado «Por
qué es urgente prohibir el fracking».
Una de las grandes amenazas hoy en Sudamérica está en la región Entre
Ríos y Uruguay, en la zona del Chaco Paranaense. Para el área hay proyecciones
de explotación de shale oil y shale gas. «En esta región se encuentra el Acuífero Guaraní, el tercero más grande
del mundo, ahí se concentra el 20% de agua de Sudamérica, que abarca desde el
sur de Brasil, parte de Paraguay, Argentina y Uruguay. Entonces nuestra
preocupación es que si se tiene que perforar a través del acuífero, se va a
contaminar y por tanto lo van destruir. Tenemos que pensar si esto vale la
pena», dijo al ingeniero Roberto Orchandio, extrabajador de la industria
petrolera en Argentina y Estados Unidos.
«El agua contaminada es un
gran problema. Hay lugares donde va ser un desastre, como el norte de México
donde no hay agua y es irracional desperdiciarla. Porque son lugares donde no
podrá habitar nadie», dice Orchandio, haciendo referencia a la
inevitable fuga de agua contaminada. «Todos
los pozos nuevos tienen una fuga de por lo menos un 6% de agua, agregando las
cimentaciones mal construidas, los accidentes en los tubos y las corrosiones».
El Observatorio de Petróleo Sur de Argentina ha documentado que una
cantidad significante del agua usada retorna a la superficie, después de ser
inyectada a gran presión en las rocas y generar la fractura, dentro de los
primeros días o semanas, y viene acompañada por grandes cantidades de metano. «Entre el 0.6 y el 3.2% de la producción
total de un pozo no convencional –puede ser un barril o millones– se emite como gas metano (CH4), durante el tiempo de extracción, junto con
los fluidos de retorno, agua mezclada
con los químicos. Es un gas de efecto invernadero 25 veces más potente que el
CO2», asevera el ingeniero Orchandio.
«En México los principales
afectados son los pueblos indígenas, los campesinos. Están destruyendo su
territorio ancestral, ahí donde se guarda su historia, tradiciones y su
conocimiento. Están destruyendo ecosistemas completos, mantos acuíferos
superficiales y subterráneos. Es un despojo territorial», afirma Francisco Cravioto.
La tendencia de todos los países es crecer y consumir más, el precio del
petróleo gira en torno a la oferta y la demanda, avalúa Orchandio. «Es muy difícil hacer una evaluación del
volumen o de la cantidad que puede ser necesaria para mantener el ritmo de
crecimiento económico exponencial de los países con mayor crecimiento, como
China y Estados Unidos. A mí me aterra la idea de pensar que puedan hacer en
Argentina lo mismo que hicieron en Texas, donde prohibieron el fracking, y
tiempo después prohibieron que se prohibiera el fracking. Los lugares donde
exploten estos hidrocarburos no podrá vivir nadie, porque detrás van dejando
todo muerto y esto es lo mismo para México o Brasil».
La autosuficiencia
De acuerdo con Orchandio,
esta técnica no se había usado por los altos costos que implica y por los
costos ambientales. «Desde que EU
incursionó en los pozos no convencionales, sólo en el año 2010 se totalizaron a
nivel mundial 2’500,000 fracturas hidráulicas. La irrupción inició en EU,
concentrada en tres estados, Pennsylvania, Texas y con especial atención en
Dakota del Norte como máximo exponente, convirtiéndose en la Arabia Saudita
americana», explica el ingeniero.
El economista Javier Martínez opina que la extracción del petróleo no
convencional es mucho más cara que la del crudo convencional y se agudiza con
esta caída de los precios por existir una mayor oferta. «Los costos de producción de un barril por medio del fracking puede
costar de 25 hasta 60 dólares y eso ya no es rentable. Esto puede perjudicar
financieramente a Estados Unidos, porque con la titulación –papeles de
compra de petróleo a futuro– se está
creando una burbuja especulativa que va a reventar», afirmó Javier
Martínez.
Según Alejandro Martínez Villegas, gerente de AMV Consultores y experto
en temas del sector petrolero, en Estados Unidos, cuando arrancó la crisis se
decía que necesitaban un mínimo de 65 dólares por barril para que el negocio
fuera rentable.
Orchandio asegura que los hidrocarburos no convencionales solo son un
alivio temporal. El opina que los pozos tienen una vida de aproximadamente seis
años y que sólo en el primer año se puede explotar hasta 70% de su capacidad. «La productividad de estos pozos es
demasiado baja. Para mantener una cuota de producción hay que perforar pozos
como locos. Solo por poner un ejemplo, en Dakota del Norte, Estados Unidos,
ellos tienen que perforar 1,500 pozos por año, una monstruosidad», explica
Orchandio, quien también forma parte del grupo argentino que produjo el libro,
20 Mitos y Realidades del fracking. «En
Estados Unidos ya se encontraron y explotaron todas las zonas más ricas
llamados sweet spot –grandes bolsones de hidrocarburos– y no hay más».
El ingeniero avalúa que la situación de las reservas de hidrocarburos es
alarmante a nivel mundial. «Las reservas
caen entre un 4 y 5% por año, es decir, que al cabo de 3 años cayeron 12%
aproximadamente. Este 12 o 13% de la producción mundial es lo que produce
Arabia Saudita. Esto nos dice que cada tres años nosotros deberíamos poner en
producción una nueva Arabia Saudita, pero ya no hay más. Avanzan a marchas forzadas
para explotar más pozos no convencionales en otros países. Se avecina un
colapso de la matriz tecnológica, un tema de seguridad nacional para EU»,
manifiesta Orchandio.
John Sax Fernández, autor de libro La compra-venta de México, argumenta
que el concepto de seguridad nacional para EU se consolidó como categoría
política durante la Guerra Fría, especialmente en las zonas donde tenía
influencia. «Esta doctrina se convirtió
en una especie de “razón social” para justificar una amplia gama de acciones,
como el espionaje o la ocupación, para asegurar objetivos estratégicos políticos
y económicos».
Presiones, espionaje y corrupción
Los documentos filtrados por
el ex contratista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), Edward Snowden, en
el año 2013, confirmaron que esta agencia, perteneciente al gobierno de los
Estados Unidos, espió las comunicaciones internas de Pemex en México y de
Petrobras en Brasil, entre otras paraestatales.
«En relación al espionaje de
la NSA, no parece ser simplemente un operativo de robo de secretos
industriales. Es espiar para identificar esos eslabones frágiles de la cadena
de mando, para saber dónde penetrar, con quién negociar, a quién promover, a
quién sacar del proceso político-económico», aseveró
el doctor John Sax Fernández, de la Universidad Nacional Autónoma de México
(UNAM), también autor del libro La Energía
en México: situación y alternativas.
Mientras que en este año 2015, el sitio de información DeSmogBlog reveló que la ex secretaria
del Departamento de Estado, Hillary Clinton, ayudó al gobierno mexicano a tejer
una cadena de simulaciones para abrir el sector energético –principalmente el
petróleo y gas no convencional hoy explotado mediante el fracking– a las grandes compañías internacionales con la reforma
energética, consolidada en el año 2014. El gobierno de México se ajustó a las
necesidades de ExxonMobil, Chevron, BP, el Instituto Americano del Petróleo,
los productores independientes de petróleo de Estados Unidos y otros, destaca
la nota firmada por el periodista Steve Horn.
«La reforma energética abrió
las puertas para las empresas privadas nacionales y transnacionales. En este
año 2015 ya fuimos testigos de las primeras tres fases de la Ronda 1 donde se
pusieron en venta polígonos en el golfo de México. La idea es entregar 4 rondas
de licitaciones por lo menos hasta el año 2018. En lo que corresponde sólo a la
Ronda 1 se habla de una 5ª fase donde lo único que se van a entregar son
polígonos en campos no convencionales», dijo Francisco
Cravioto.
Mientras tanto en Argentina, la principal empresa productora de
hidrocarburos de este país, YPF, y Chevron firmaron un acuerdo en secreto entre
partes para explorar y explotar recursos no convencionales en la formación Vaca
Muerta, donde Chevron impuso sus reglas. Tiempo después el poder ejecutivo dio
su aprobación con el decreto 929/13 generando un debate y rechazo por parte de
los ciudadanos, ya que YPF fue estatizada recientemente y por tanto no puede
sostener negociaciones en secreto por ser una entidad del orden público.
Tras firmar este convenio, en el año 2013 el senador Rubén Giustiniani
pidió acceder al texto completo para su divulgación, pero la justicia de
Argentina rechazó su petición. El senador apelaba a la supuesta existencia de «cláusulas secretas en el contrato», entre ellas un hipotético «compromiso
que obliga al país a entregar por más de 35 años una zona que es la tercera más
rica del mundo en petróleo y gas no convencional» y una «cláusula
que asegura el cobro a perpetuidad de regalías aunque Chevron se retire del
negocio».
«Las empresas transnacionales
que quieren invertir en Argentina buscan garantías por el precio para la
extracción y los cambios necesarios en la legislación para asegurar sus
inversiones», asevera el ingeniero Orchandio. «No sabemos hacia donde está yendo el
negocio del petróleo no convencional en Argentina. Los inversores afirman que
sí vienen a la Argentina, sólo si se mejoran las condiciones económicas, prácticamente ellos quieren que les
paguemos para que se lleven el petróleo».
La resistencia
Desde México, Brasil y
Argentina las inconformidades con la explotación de los hidrocarburos no
convencionales se agudizan.
En Brasil, ante la licitación de bloques para la exploración y
explotación de esquistos, ofrecidos, con un área total de 168,348 kilómetros
cuadrados, organizaciones, investigadores y activistas que forman parte de la
Coalición No Fracking Brasil (COESUS) mantienen protestas y actividades
constantes contra el fracking. En
octubre de este año 2015 en Paraná, Bahía, Minas Gerais, Mato Grosso, Acre y el
Distrito Federal, se manifestaron frente a las oficinas de las empresas de
combustibles fósiles que participarán en la subasta del gobierno brasileño de
nuevos bloques para fracking. A esta
manifestació2n se sumaron 28 países, incluyendo Portugal, Inglaterra y España,
quines se manifestarán frente a embajadas y consulados brasileños.
En México, la Alianza Mexicana
contra el Fracking se ha opuesto a la explotación de hidrocarburos no
convencionales y como parte de sus diversas acciones con la campaña ¡Di
no al Fracking en México! sostiene, junto con artistas reconocidos a
nivel internacional, una campaña difundida en la creación de su reciente video,
donde informan lo que es y de lo que implica dicha técnica. A esto se suman
comunidades indígenas y campesinas con protestas y cierre de carreteras para
exigir al gobierno que respete sus tierras ancestrales.
Por otra parte, en Argentina diversas organizaciones junto con el
Movimiento Artístico-Cultural Contra el Fracking lanzaron una declaración donde
apelan, «al principio de prevención o al
principio precautorio, en función de la experiencia global existente y dado los
impactos que produce en la salud humana y el ambiente, nuestro país debe
detener cualquier emprendimiento de este tipo, mediante una moratoria, esto es,
a través de la suspensión».
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