Alejandro Villamar
América Latina en
Movimiento (ALAI AMLATINA)
URL de este artículo: http://www.alainet.org/es/articulo/173893
27 de noviembre 2015
ALAI AMLATINA, 27/11/2015.- La reciente
conclusión formal de las negociaciones del mega-tratado Transpacífico (Acuerdo
de Asociación Transpacífico – TPP por sus siglas en inglés) pretende y apunta a
alcanzar metas que el capital trasnacional ha perseguido desde la década de los
ochenta. Su primera estrategia fue
encabezada por los programas de ajuste estructural de la triada BM-FMI-BID, y
su primer avance para integrar los propósitos políticos de manera vinculante en
un texto fue el Tratado de Libre Comercio TLCAN (1994), seguido de la creación
de la Organización Mundial de Comercio (OMC, 1995).
Recién
creada la OMC, y tratando de introducir los temas Financieros y Derechos de
Propiedad Intelectual (Agenda de Singapur-1996), lo mismo que un Acuerdo
Multilateral de Inversiones (AMI), el director general de la OMC, Renato
Ruggiero, describió cínicamente el momento: "Estamos
escribiendo la Constitución para una sola economía mundial" (Singapur,
1996).
Diecinueve
años después de Ruggiero resurge el discurso de la hegemonía y la economía
mundial con el TPP: "En virtud de
este acuerdo, nosotros, en vez de países como China, estamos escribiendo las reglas
para la economía mundial". (B. Obama, octubre de 2015[1]).
Sin
embargo, el objetivo nunca se ha restringido a la economía mundial, ni
regional, ni se busca la prosperidad, la seguridad y sustentabilidad global, y
menos la democracia, sino la transformación de las reglas del orden mundial a
las necesidades de la globalización del capital transnacional.
A lo
largo de más de 20 años de luchas de resistencia, redes de activistas sociales,
de personalidades, académicos y de gobiernos, han demostrado que detrás del
cliché de “acuerdo de libre comercio”,
en el trasfondo hay objetivos esencialmente políticos como el eliminar las
facultades del Estado para regular con fines sociales, poner los derechos
corporativos del capital por encima de los derechos humanos y de la naturaleza,
crear mecanismos de gobernanza global de la economía sin ninguna legitimidad o
control democrático.
Los
tratados como instrumentos de la política trasnacional
Estados Unidos ha acumulado en los últimos 30
años una experiencia y fracasos por tratar de imponer las reglas mundiales,
escritas en Tratados, que consoliden los intereses de la globalización
trasnacional. Los tratados de libre
comercio (TLC), han sido una de esas vías y el más conocido cliché para imponer
esa estrategia corporativa.
EEUU,
después de alcanzar un TLC, primero con Israel (1985) y otro con Canadá (1987),
así como un TLC regional (TLCAN, 1994), desplegó una estrategia mundial para
alcanzar un Tratado Multilateral (en la OMC), o mediante tratados bilaterales o
regionales tanto de tipo TLC, como del tipo de Protección de Inversiones, de
Protección de Propiedad Intelectual, o preparando el terreno político
diplomático mediante los llamados Acuerdos Marco de Comercio e Inversión. El terreno privilegiado para la ofensiva de
los TLC fue el espacio latinoamericano: 11 TLC, de un total de 20 tratados,
alcanzados antes de pretender coronar su estrategia con el Acuerdo de Libre
Comercio de las Américas (ALCA)[2].
Dentro de
esta estrategia, la prioridad ha sido puesta en materia de inversión y
propiedad intelectual. Los Tratados,
eufemísticamente llamados Tratados Bilaterales de Protección y Promoción
Recíproca de Inversiones (TBI), fueron impuestos mundialmente a países
subdesarrollados. De los 42 tratados TBI
que EEUU ha firmado, el espacio elegido en la década 1994-2004, fueron los
llamados países en transición (16 países); sólo 8 países latinoamericanos,
carentes de TLC, fueron añadidos a ese acervo.[3] En este campo, los países europeos son
dominantes mundiales con el 30% de los aproximadamente 4,600 TBI en vigor.[4]
Una
estrategia muy defendida por los monopolios trasnacionales han sido los
Tratados Multilaterales y bilaterales de la llamada protección de la propiedad
intelectual (patentes, marcas, derechos de autor, diseños industriales y
otros), área dominada mundialmente por los países desarrollados, con 51% de los
2.3 millones de solicitudes de patentes.
Sin embargo, la importancia de China es indudable, con 28% del total, mayor
que el 23% de EEUU. En solicitudes de
marcas China alcanza el 25% y EEUU el 17% de las 6.5 millones de solicitudes.[5]
En esta
estratégica materia, de los 34 tratados de protección a la Propiedad
Intelectual, 24 han sido acuerdos bilaterales con 24 países (13 antes de la OMC
y 11 después). Dos Tratados
Multilaterales han precedido a 8 acuerdos multilaterales o reformas específicas
surgidas con la OMC o después.[6]
Una
estrategia de tres pistas
Los intereses trasnacionales, encabezados por
la triada del gobierno de EEUU, la Unión Europea y Japón, desde hace tres
décadas han venido empujando sus iniciativas bilaterales, regionales y
multilaterales. A partir de las
neoliberales reglas alcanzadas en el TLC de América del Norte (TLCAN), su
reproducción en la OMC, y la búsqueda de su extensión a todo el hemisferio
mediante el ALCA, se trasformaron las condiciones en que Japón venía
desarrollando su articulación productiva en el área asiática mediante el Foro
APEC, lo mismo que las condiciones en que la Comunidad Europea-Unión Europea
venía manteniendo su relación neocolonial con los Acuerdos de Lomé-a-Cotonou
con los países ACP (sus 79 ex colonias de Asia, Caribe y Pacífico).
La triada
buscó infructuosamente incorporar temas adicionales a la agenda de la OMC y se
encontró con la sorpresiva movilización civil y la oposición de varios bloques
de países, encabezados por los de África y los más desposeídos en la tercera
cumbre ministerial en Seattle, EEUU (1999).
Cuatro años antes, la Cumbre de APEC en Osaka (1995) había entrado en
crisis por la pretensión de transformar un foro de diálogo político-económico
en espacio de desregulación obligatoria de varios temas. Y lo mismo se repitió durante la fracasada
quinta Cumbre de OMC en Cancún, septiembre de 2003.[7]
El
espacio regional, donde ya se habían sembrado los temas controversiales en el
corazón de los 11 TLC con países latinoamericanos, animó a EEUU a insistir y
pretender llegar a obtener la aceptación del proyecto hemisférico de TLC, el
ALCA. Sin embargo, en la histórica
Cumbre de las Américas en Mar del Plata (noviembre de 2005), el presidente de
los EEUU (G. W. Bush) y sus destacados aliados de México (V. Fox) y Chile (R.
Lagos) sufrieron una estrepitosa derrota a manos de una inusitada alianza entre
gobiernos opositores al ALCA y redes sociales hemisféricas alternativas, como
la Alianza Social Continental (ASC) y la Campaña Continental contra el ALCA.
"Lo bueno es que no tuvimos que hacer el
trabajo. Los mexicanos y chilenos estaban
más enojados que nosotros": Thomas H. Shannon, Secretario
Adjunto para América Latina y Caribe del Departamento de Estado, en declaración
a la prensa.[8]
Cambio
de estrategia, usar lo disponible para alcanzar lo deseable
Con un rosario de fracasos y una estrategia
desgastada y claramente impopular, la coalición neoliberal, sobre todo la
estadounidense, cambió de estrategia al adoptar una agenda multivariada de un “soft power” [9] renovado como “poder inteligente”, que facilite el
debilitamiento de las resistencias y adopte las políticas buscadas. Para ese propósito, se propusieron:
1) fortalecer y profundizar la
agenda y la labor de las instituciones oficiales hemisféricas, la mayoría
surgidas desde la primera Cumbre de las Américas (Miami, 2004);
2) coordinar las políticas de las
organizaciones financieras regionales, y dar continuidad a la agenda de
asesoría en desregulación o “modernización
competitiva” de los gobiernos latinoamericanos y las cúpulas de las organizaciones
empresariales;
3) apoyar de manera firme la labor
de cabildeo de las organizaciones estadounidenses con agenda latinoamericana,
como el Consejo de las Américas, las instituciones académicas;
4) usar intensivamente el apoyo de
los poderosos grupos mediáticos; y
5) apoyar y fortalecer la oposición
empresarial a los gobiernos latinoamericanos que buscan enfrentar este modelo
dominante, llegando incluso a impulsar golpes de Estado (duros o suaves).
En
palabras de la ex Secretaria de Estado, Hillary Clinton, en julio de 2009: En “Nuestro enfoque de política exterior… los
hechos exigen una estructura mundial distinta… trabajaremos a través de
instituciones existentes y las reformaremos.
Trascenderemos a los Estados y crearemos oportunidades para que instituciones
no estatales y particulares puedan contribuir a las soluciones…colaboramos con
nuestros principales aliados de tratados, como Japón y Corea, Australia,
Tailandia, Filipinas y otros socios para fortalecer nuestras relaciones
bilaterales, así como las instituciones transpacíficas. Somos al mismo tiempo un país transatlántico
y transpacífico”.[10]
La Sra.
Clinton decía en público lo que sin aspavientos ya venían haciendo bajo el
mandato de las nunca enterradas 23 Iniciativas temáticas del Plan de Acción de
la Cumbre de Miami (1994)[11] e intensificándolo después del 2005 con
las alianzas público-privadas mediante las reuniones periódicas de Ministros de
las Américas en Finanzas, en Energía, en Agricultura, en Minas, en Defensa, y
una docena más de temas, bajo el paraguas formal del BID, de la OEA, del IICA.[12]
A la par,
una red de instituciones y organizaciones ‘civiles’ íntimamente ligada a la
política del Departamento de Estado de EEUU, ha venido “modernizando” mediante la “reforma
regulatoria” y la “competitividad”
la política pública de la mayoría de los gobiernos latinoamericanos y del
Caribe, así como creando alianzas con las cúpulas empresariales de nuestros
países.
Así, el
bufete de ex funcionarios privatizadores, Jacobs-Córdoba y As., autores
directos de 11 de los programas de reforma (des)regulatoria de gobiernos
latinoamericanos (de un total de 74 gobiernos “asesorados” en el mundo)[13], son también los “super-expertos” de la Red Inter-Americana de Competitividad RIAC[14]
de la Federación Global de Consejos de Competitividad articulado al Foro
Económico Mundial, la Cumbre de las trasnacionales.[15]
Por su
parte, la organización empresarial Consejo de las Américas, creada por D.
Rockefeller, ha intensificado desde 2006 su programa hemisférico de promoción
neoliberal y de relaciones políticas; 75 reuniones en 16 ciudades capitales;
cabildeos convertidos en culto por las cúpulas empresariales, gubernamentales,
incluyendo a algunos presidentes afines.[16]
Así,
bancos, tecnócratas, cabilderos, académicos y poderosísimos monopolios de
medios de comunicación corporativos han continuado trabajando cotidianamente,
en coordinación con funcionarios y algunas organizaciones civiles, desde dentro
de nuestros países con programa e ideología trasnacional, que no terminamos de
enterrar, ni con gobiernos progresistas.
Desde
2007, advertimos de esta peligrosa estrategia[17] que no sólo ha propiciado la
Alianza del Pacífico, sino que ahora se convierte en el apoyo político del TPP;
ese peligroso brazo de la nueva tenaza trasnacional, y mañana podría serlo del
tratado gemelo Tras-Atlántico.
El TTP
busca superar la derrota del ALCA y coronar en triunfo esta larga y multiforme
estrategia para crear un mundo adaptado a sus intereses. Solo la movilización social global y unitaria
podrá presionar a los legisladores y gobiernos, para derrotar a este
Super-ALCA.
Alejandro
Villamar es analista, activista y miembro de la Red Mexicana de Acción
frente al Libre Comercio (RMALC).
* Artículo publicado en la
Revista América Latina en Movimiento No. 509 (noviembre 2015), con el título "A 10 años de la derrota del ALCA"
- http://www.alainet.org/es/revistas/509
NOTAS:
[2] USTR. 2015. https://goo.gl/Diuupv
[3] Cálculos con la estadística
del USTR, 2015. http://goo.gl/MsuYCr
[4] Cálculos con datos UNCTAD. http://goo.gl/4VYcNv
[5] Cálculos con Datos y cifras de la OMPI
sobre P.I. http://goo.gl/UDZCMV
[6] Cálculos a partir de
estadística del USTR
[11] http://goo.gl/enZ0tt
[12] http://goo.gl/LE4XHV; http://goo.gl/wMV5xr; http://goo.gl/lPzN5R; http://goo.gl/4PU0NL; http://goo.gl/0YK5NS; http://goo.gl/dWbW78
[13] http://goo.gl/ZWldB2
[15] http://goo.gl/uoF01j
[17] http://goo.gl/ku2Dhx
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