AUMENTA EL HOSTIGAMIENTO HACIA EL COMITÉ UNIVERSITARIO DE LUCHA A PARTIR DEL ASESINATO DE NADIA Y RUBÉN
Publicado el 7 / agosto
/ 2015
Zapateando
Tejiendo las redes de
otra comunicación
Xalapa, Veracruz
Porque aquí seguimos,
exigiendo justicia, luchando, alzando la voz, aquí en Veracruz, donde la muerte
escogió para vivir.
A los pobladores de
México y el mundo
A los medios libres e
independientes
A la opinión pública
A las conciencias
inquietas y sensibles que tienen consternado el corazón por lo que pasa con los
luchadores y periodistas en Veracruz
Hace unos días, con el corazón herido y mancillado, hemos
escrito a Nadia Vera, nuestra compañera de lucha en Xalapa, Veracruz, una
misiva pública que hemos leído en los mítines y ha circulado por las redes
reflejando nuestro dolor, nuestra rabia, nuestra indignación.
Le escribimos a Nadia: “Tu cuerpo fue mancillado pero tu lucha y
tus ideales se mantienen intactos. No sabemos quién jaló del gatillo pero sí
sabemos quién dio la orden. Lo sabemos y lo gritamos. Conocemos su nombre y su
apellido. Sabemos también que sus acciones son desesperadas, igual que las de
un perro acorralado. Lo decimos hoy y lo diremos siempre. No olvidamos. No
perdonamos. Fue el Estado. Javier Duarte: fuiste tú”.
Así escribimos y así
gritamos porque la indignación corre en nuestra sangre, aquí, en Veracruz, “el lugar donde la muerte escogió para
vivir”. Hace dos meses vimos a Rubén partir al DF. Supimos que se fue
después del 5 de junio, después de la agresión a nuestros compañeros,
estudiantes de la Universidad Veracruzana, después de que removieron una y otra
vez la placa de Regina Martínez que Rubén y los periodistas colocaron en la
antes llamada Plaza Lerdo, después de que los hostigamientos empezaron a
recrudecer.
Al día de hoy no han
cesado. El hostigamiento aumenta, es más duro, más directo desde el fin de
semana del brutal asesinato. La SSP, la Fuerza Civil, los ministeriales, los
policías vestidos de civil rondan nuestras calles, nuestros barrios, vigilan
nuestras casas, nos toman fotos. Elementos de la Fuerza Civil han detenido a
compañeros sin motivo para llevarlos a los separos y amedrentarlos por horas,
fuera de proceso, sin cargos. Así andamos, con el aguijón de la amenaza tras la
nuca. Hemos visto cómo se acercan.
Tomamos nota, realizamos
las relatorías de rutina, atamos cabos, nos llamamos los unos a los otros por
las noches para preguntar si estamos bien, si llegamos a casa, si estamos con
vida. Así andamos, alertas a la sospecha de que nos seguirán buscando, por
denunciar, por salir a las calles a repudiar el asesinato del 31 de julio, por
recordar que Rubén se exilió de Xalapa a partir de que denunció las agresiones
a nuestros compañeros el 5 de junio, por recordar que Nadia Vera responsabilizó
a Javier Duarte de cualquier que pudiera pasarle, por apoyar a nuestros compañeros
periodistas en su denuncia.
Queremos decirles que no
es la primera vez. Lo que vivió Nadia Vera y lo que vivió Rubén Espinosa es el
pan de cada día para muchos de nosotros. Está recrudeciendo. Hemos sido
levantados, paseados, amenazados, detenidos, golpeados brutalmente por
elementos de la fuerza pública. Hemos sentido la cacha de los policías en la
nuca, la descarga eléctrica de los bastones, la bota en nuestros cuerpos, los
machetazos, los batazos, el asedio de los seguimientos y las amenazas, hemos
visto nuestros nombres y caras en las listas negras de la SSP, y así andamos,
día a día, huyendo además de la peste de la difamación mediática y la
criminalización a la protesta.
Somos compañeros del
Comité Universitario de Lucha, hemos acompañado todas las luchas que hemos
considerado legítimas, como individuos y colectivo, como uno y como todos.
Eso somos. Los que
luchamos aquí, en la fosa olvidada, en la ruta de la Bestia por donde pasan los
migrantes con la esperanza de recibir un refrigerio de las Patronas y
sobrevivir unos días más. Luchamos aquí, en las tierras donde los ambiciosos
encajan sus colmillos sedientos de petróleo, de agua, de reservas. Luchamos
aquí, donde la vida pende de un hilo, con la frente en alto, porque queremos
más vida para construir el mundo nuevo que llevamos en nuestros corazones.
Nosotros los que ya
caminamos sobre ruinas, aquí seguimos, alzando la voz, y queremos saber que no
estamos solos. Porque necesitamos de ustedes, de los que apenas nos escuchan y
conocen, ustedes los indignados, los inquietos, los que han perdido el miedo y
en estos días han mostrado su dignidad, su gallardía, su sentido de justicia,
los que ha protestado por que el asesinato de nuestros compañeros no quede
impune. Necesitamos que sigan alzando la voz, pero también necesitamos que nos
cuiden, que nos recuerden.
Tememos por la
integridad de nuestros compañeros. Es así que pedimos que en cada acción en la
que se exija justicia para los 5, para Nadia Vera, para Rubén Espinosa, nos
recuerden. Que manifiesten públicamente su solidaridad con los luchadores del
estado de Veracruz, como hacemos los compañeros, hombro con hombro, de norte a
sur, cuando la represión asedia nuestro camino. Ya no queremos ser la fosa
olvidada. Ahora la muerte persiguió a nuestros compañeros hasta la Narvarte en
la Ciudad de México. Está en todas partes, lo sabemos, y queremos que sepan que
nosotros también mitigaremos su miedo con el cobijo de nuestra rabia. Por eso les
pedimos que mitiguen el nuestro, que nos recuerden que no estamos solos.
Que responsabilicen como
nosotros lo hacemos al gobierno de Javier Duarte, al Secretario de Seguridad
Pública de Veracruz, Arturo Bermúdez Zurita y a los distintos mandos policíacos
que reciben órdenes inhumanas y las ejecutan, de cualquier agresión en contra
nuestra.
Se los pedimos a
ustedes, los indignados, los inquietos, los que reclaman justicia, que
repliquen nuestro llamado en sus acciones, en sus notas, en sus discursos. Que
nos den un respiro para seguir luchando. La represión avanza y recrudece. No
queremos ni un asesinado más, ni una asesinada más, ni en Veracruz ni en otro
lugar.
¡Alto a la
criminalización de la protesta y la juventud!
¡Alto a los
asesinatos de periodistas y luchadores sociales!
¡Justicia para Nadia
Vera, Rubén Espinosa, Yesenia Quiroz, Alejandra y Mile!
¡Castigo a los
culpables de las agresiones a los estudiantes de la Universidad Veracruzana el
5 de junio!
¡Duarte, Renuncia!
Comité Universitario de
Lucha
Xalapa, Veracruz a 6 de agosto de 2015
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