El pueblo griego dice NO al saqueo de la Troika. Syriza roza la mayoría absoluta en las elecciones griegas
Joan Arnau
Publicado el 26-01-2015
SYRIZA: 40 puntos contra el saqueo
Publicado
el 04/07/2012
El Programa Antihegemonista de Syriza
El
triunfo de Syriza, como segunda fuerza más votada, en las pasadas elecciones
griegas es una victoria de todo el pueblo. Dentro de la coalición, formada por
doce partidos, está KOE, una organización hermana de Unificación Comunista de
España, con la que hemos tenido la oportunidad de abordar aspectos claves de la
situación actual y del triunfo de las fuerzas populares en Grecia, contra las
imposiciones de la Troika.
La histórica victoria de Syriza no solo significa “el rechazo a la aplicación intransigente de
la austeridad”. Es una enmienda a la totalidad de la Troika, al saqueo del FMI, de Merkel y de los oligarcas. Por eso
marca el camino para “reconstruir”
Grecia. Por eso es una victoria de todos los pueblos de Europa.
En el mitin de cierre de campaña,
Alexis Tsipras fue muy claro: “Pedimos la
mayoría absoluta para romper con la Troika y reconstruir Grecia”. Y el
pueblo griego ha respondido masivamente, otorgando a Syriza una contundente e
histórica victoria.
El 36,3% de los votos cosechados por Syriza se
traducirán en 149 diputados, a solo dos de la mayoría absoluta. Y para formar
gobierno, la coalición de izquierdas puede apoyarse en To Potami -un partido de
centro- o en Griegos Independientes -una escisión de la derecha oficial-
Ambos partidos se han enfrentado a los
dictados de la troika y se han declarado dispuestos a favorecer un gobierno de
Syriza. "El programa de Syriza es una enmienda a la totalidad al saqueo del
FMI y Merkel, al atraco de la oligarquía nacional y a la sumisión vergonzosa
hacia Washington y Berlín"
La victoria de Syriza se une al
hundimiento del bipartidismo que ha ejecutado el “sacrificio” de Grecia a las órdenes de Washington y Berlín. Nueva
Democracia, hasta ahora en el gobierno, quedará con la mitad de los diputados
obtenidos por Syriza. Y el PASOK, los socialistas griegos, que presidían el
país hace cinco años, quedan relegados a la irrelevancia política.
Van a intentar poner todos los
palos posibles en las ruedas de la victoria de Syriza. De hecho ya han
empezado. Manipulando groseramente lo que el pueblo griego ha dicho muy alto y
muy claro.
Al valorar el resultado de los
comicios, El País afirma que “la victoria
de Syriza representa, desde el punto de vista griego, un rotundo ¡BASTA! a la
intransigente aplicación de las medidas de austeridad”.
No es verdad. El programa de
Syriza -y por eso los griegos le han votado de forma masiva- no se limita al
rechazo de la “austeridad”, y mucho
menos a su “aplicación intransigente”.
Por cierto, su manipulación del
lenguaje es emblemática. ¿Cómo se puede llamar “austeridad” -algo loable y opuesto al derrroche- a lo que es un
robo descarado?
Tras confirmarse la victoria de
Syriza, Alexis Tsipras afirmó que “el
mandato del pueblo griego soberano es claro. El memorándum [el programa de
recortes impuesto por Washington y Berlín] y la troika son cosas del pasado”.
Añadiendo que “hoy ha perdido la Grecia
de los oligarcas”. Y remachando con una promesa: “nuestra prioridad es devolver la dignidad nacional perdida a Grecia”.
El programa de Syriza es una
enmienda a la totalidad al saqueo del FMI y Merkel, al atraco de la oligarquía
nacional y a la sumisión vergonzosa hacia Washington y Berlín.
Por eso Yanis Varoufakis,
al que muchos sitúan como futuro ministro de Economía en un gobierno de Syriza,
ha declarado que “si Grecia no crece, un
Gobierno de Syriza no pagará la deuda”.
Por eso el programa de Syriza
propone aumentar el impuesto de sociedades y elevar el IRPF para las rentas de
más de 500.000 euros hasta el 75%.
Por eso Alexis Tsipras ha
declarado que no piensa ir corriendo a ver a la canciller alemana, Angela
Merkel, "una más", para él,
"de los 28 jefes de Estado y de
Gobierno de la UE".
Por eso Syriza propone aumentar
la democracia directa, eliminando la inmunidad de los corruptos, y sometiendo a
votación popular todos los tratados europeos e internacionales -exactamente lo
que prohibió Merkel y provocó la caída del gobierno socialista al plegarse a
las exigencias de Berlín-.
Por eso el programa de Syriza,
que la mayoría de los griegos ha apoyado, propone cerrar todas las bases
extranjeras, retirar todas las tropas fuera del país y salir de la OTAN.
Desde el mismo momento de
confirmarse la victoria de Syriza, Washington y Berlín se han lanzado a intentar
“reconducir” el programa de Syriza.
El líder de los socialdemócratas
europeos, Gianni Pittella, ha celebrado la victoria de Syriza, porque “permite romper con la austeridad”. Pero
inmediatamente ha añadido que “la
renegociación de la deuda griega, en particular la extensión del rescate, no
debería considerarse ya un tabú”.
En una maniobra de
prestidigitación, la “renegociación de la
deuda” se convierte en... “la
extensión del rescate”. Es decir, podemos “abrir la mano” con la deuda... si tú cumples con el programa de
recortes.
El editorial de El País es
incluso más claro, proponiendo que “Syriza
proponga, sugiera y defienda lo que considere que mejor conviene a sus
conciudadanos, pero sin romper con los compromisos contraídos”.
Todo está permitido... menos
romper las reglas del juego. Ustedes tienen que aceptar la Europa alemana y el
diktat del FMI... Y entonces nosotros seremos generosos.
Si la victoria de Syriza puede
representar la salida del túnel para Grecia y, como reconoció Alexis Tsipras, “una victoria de todos los pueblos de
Europa”... es precisamente por todo lo contrario. Porque se propone
desafiar las “reglas del juego” que
ellos han impuesto para ganar siempre.
¿Por qué tenemos que aceptar una “Europa alemana” que enriquece a Berlín mientras
saquea a un sur de Europa que ellos llaman despectivamente PIGS? ¿Por qué
debemos aceptar que las bases americanas, nuestra pertenencia a la OTAN o que
soldados españoles participen en las guerras de agresión del Pentágono sea algo
“ineludible”? ¿Por qué no podemos
imponer una política fiscal realmente progresiva, donde las grandes fortunas
paguen un 75% de sus escandalosas ganancias en impuestos?
Nos dicen que todo esto es
imposible. Que como mucho podemos negociar con Berlín o con Washington mejores
condiciones. Pero el pueblo griego ha votado para romper con todo esto. ¿Por
qué no podemos hacer lo mismo en España?
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