El sábado 10 de enero 2015, Phil África, un
revolucionario y el primer ministro de defensa de John África, queridísimo
hermano, esposo y padre, murió bajo circunstancias sospechosas en la
Institución Correccional de Dallas, Pensilvania.
El domingo 4 de
enero Phil no se sentía bien y fue a la clínica de la prisión. Aun así, otros
presos vieron a Phil caminar, estirarse y hacer saltos de tijera ese día.
Al escuchar que
Phil estaba en la clínica, algunos integrantes de MOVE hicieron el viaje a la
prisión a verlo, pero las autoridades les prohibieron la visita. Mientras ellos
visitaban con Delbert África, Phil fue trasladado en secreto al hospital
general Wilkes Barre donde lo mantuvieron aislado e incomunicado durante cinco
días.
Las autoridades
de la prisión SCI-Dallas no dieron ninguna información sobre la condición de
Phil. Les dijeron a representantes de MOVE que Phil estaba en Wilkes Barre,
pero el hospital negó que él estuviera ahí. Durante casi una semana, dijeron
puras mentiras.
Fue muy
sospechoso que tanto el hospital como la prisión negaran a Phil su derecho a
llamar a su familia y especialmente a su esposa de 44 años, Janine África, con
el pretexto de que ella no era una pariente “de
sangre”. Tanto el hospital como la prisión recibieron cientos de llamadas
en apoyo a Phil de varias partes del mundo. Cuando por fin permitieron que Phil
le llamara a Janine el jueves, 8 de enero, él estaba muy drogado, incoherente y
casi no podía sostener el teléfono para hablar con ella.
El viernes, 9 de
enero, Phil fue enviado de regreso a la clínica de la prisión, a la sección
para enfermos terminales. El sábado 10 de enero, a Ramona y Carlos África les
dieron permiso para visitar a Phil en la clínica. Cuando llegaron, a Phil le
fallaban las palabras y no pudo hablar o mover su cabeza para verlos. Una hora
después de que se fueron, Delbert África llamó desde la prisión con la noticia
de que Phil había muerto.
Los presos en la
clínica y en toda la prisión quedaron conmocionados al escuchar la noticia.
Habían visto la vigorosa salud de Phil durante décadas en las prisiones y solo
seis días antes, lo habían visto tomando ejercicio, haciendo saltos, etc. Este
rápido debilitamiento ocurrió cuando estaba mantenido incomunicado, sin
contacto con su familia MOVE en el hospital Wilkes Barre o la prisión Dallas o
en cualquier lugar que estos conspiradores lo mantenían con alevosía.
El hecho de que
Phil fue aislado seis días antes de morir y que las autoridades se negaron a
dar información sobre su condición es más que sospechoso.
Éste es un
ejemplo grave del odio a MOVE demostrado por parte del sistema. También tenemos
el ejemplo del 8 de agosto de 1978 cuando ‘los
9 de MOVE’ fueron encarcelados ilegalmente, y el ejemplo del 13 de mayo de
1985 cuando el gobierno bombardeó e intencionalmente asesinó a once integrantes
de MOVE. Cuando Merle África murió en prisión el 13 de marzo del 1998, las
condiciones eran muy parecidas a las de Phil. Por lo regular, ella había vivido
de manera saludable en prisión, pero después de unas pocas horas de estar
obligada a ir a un hospital fuera de la prisión, murió.
Phil se
relacionó con gente en todas partes del mundo. Escribía y enviaba solidaridad y
fortaleza a cientos de personas. Trabajó duro para aprender a pintar y creó un
sinnúmero de pinturas que mandaba gratis a la gente para llamar la atención
sobre ciertos asuntos o para que ellos pudieran usarlas para recaudar fondos
para su lucha o para unir a la gente.
Phil tomó en
serio su compromiso y su trabajo revolucionario, y también sonreía, se reía y
daba abrazos y aliento a la gente. Era una figura paterna cálida para muchos
jóvenes en la prisión donde les enseñó a boxear, pensar y fortalecerse. A pesar
de que dos de sus propios hijos fueron asesinados por el estado el 13 de mayo
de 1985, era como un papá para muchos.
Phil y su esposa
Janine fueron obligados a vivir separados durante más de 36 de los 44 años que
estuvieron casados, él en una prisión y ella en otra, pero a pesar de este
cruel aislamiento, se esforzaron en mantenerse en comunicación.
Es la intención
del sistema que la gente de MOVE muera en prisión. ‘Los 9 de MOVE’ nunca debieron haber estado encarcelados y según su
sentencia, debieron haber salido bajo libertad condicional hace seis años. El
gobierno es directamente responsable para las muertes de Merle y Phil África.
Phil nunca será
olvidado y lo vamos a extrañar con mucho cariño, pero las cosas no van a quedar
así. Su fuerte ejemplo será una inspiración para luchar más duro por la libertad
de 'los 9 de MOVE' y todas y todos los presos políticos. Este último acto de
saña del gobierno será un motivo para que la gente acelere el ritmo de esta
revolución.
¡VIVA PHIL ÁFRICA!
¡VIVA MERLE ÁFRICA!
¡LIBERTAD PARA
‘LOS 9 DE MOVE’!
¡VIVA JOHN ÁFRICA!
Para obtener más información o saber cómo puedes
ayudar
Comunícate con
Ramona África
Comentarios