Familiares y
amigos del Dr. Mireles exigen su liberación
Video
publicado el 22/07/2014
22 de julio de 2014, Distrito Federal. En conferencia de prensa, individuos
y representantes de organizaciones sociales de distintos municipios de la costa
y sierra de Michoacán, hicieron un atento llamado al gobierno federal para que
libere al Dr. José Manuel Mireles Valverde, a quien consideraron como un preso
político y de conciencia. Ana Valencia, esposa del líder de las autodefensas,
aseveró que su detención, ocurrida el pasado 27 de junio en La Mira, municipio
de Lázaro Cárdenas, responde a una traición, pues Mireles y sus hombres
acudieron al llamado de los habitantes de la localidad costera con el acuerdo
de los comandantes militares de la zona.
Nota
completa en http://subversiones.org/archivos/30025
22 de
julio de 2014, Distrito Federal. En conferencia de prensa, individuos y
representantes de organizaciones sociales de distintos municipios de la costa y
sierra de Michoacán, hicieron un atento llamado al gobierno federal para que
libere al Dr. José Manuel Mireles Valverde, a quien consideraron como un preso
político y de conciencia. Ana Valencia, esposa del líder de las autodefensas,
aseveró que su detención, ocurrida el pasado 27 de
junio en La Mira, municipio de Lázaro Cárdenas, responde a una traición,
pues Mireles y sus hombres acudieron al llamado de los habitantes de la
localidad costera con el acuerdo de los comandantes militares de la zona.
«Hay una familia que se quedó sin papá,
pero la familia no era la familia Mireles Valencia solamente, era todo
Michoacán, todo México, toda la gente que tenía una esperanza en un líder que
no se escondía, y que hablaba derecho», dijo la compañera de quien
hizo temblar al cártel de Los Caballeros
Templarios, y profundizó: «Ya estuvimos
mucho tiempo en un solo lugar sin avanzar, ahora pedimos que nos dejen avanzar.
La persona que lo quiso hacer, está hoy en Hermosillo, Sonora, y no es justo.
Entonces ahora venimos a pedirle al presidente la inmediata liberación del Dr.
José Manuel Mireles, a nombre de su familia de sangre, y de toda la familia de
michoacanos que lo protegían, que convivían, que lo necesitan».
Ana
Valencia, quien hasta ahora no había aparecido ante la opinión pública, emplazó
a Enrique Peña Nieto a que acuda y conozca de viva voz el sentir del pueblo
michoacano, ahora gobernado por agentes externos como el propio comisionado
Alfredo Castillo y su brazo derecho, la cubana Maria Imilse Arrue Hernandez. «La vigilancia de nuestros pueblos debe de
estar organizada por gente de los pueblos», sentenció, en un reclamo que
retomó la mayoría de los presentes.
Margarita
García López, en representación del Concejo para el Desarrollo de Coalcomán
–una organización social que agrupa a 60 asambleas de colonias, barrio y
comunidades rurales del municipio serrano– develó una exigencia radical:
Cárcel a Alfredo Castillo por
traidor, mentiroso y promotor de la división de las autodefensas y del pueblo
de Michoacán, junto a su aliado juez que mandó a la prisión a Mireles, Jorge
Armando Wong Aceituno. A la cubana asistente de Castillo, se le castigue y
expulse del país.
Sergio Baéz
Torres, ex-alcalde de Buenavista Tomatlán, quien lució su cráneo recién rapado
en signo de solidaridad con el Dr. Mireles, aseguró que la dramática situación
que se vive en Michoacán es el producto del modelo económico neoliberal
implementado en los últimos 30 años, y que el remedio que ahora ofrece el
gobierno federal es un refrito del militarismo calderonista.
A la
exigencia de liberación de Mireles se sumaron –aunque con distintas
perspectivas respecto al papel que debe jugar la figura presidencial en la
resolución de las demandas– productores de la región costera e incluso grupos
civiles de Jalisco que observan con dolo el acontecer, las traiciones y los engaños
del gobierno federal en el estado vecino.
Comentarios