Por: Enrique Muñoz Gamarra
Sábado, 22 de marzo de 2014
Con la disculpa del caso
reproduzco este material a pedido de varios lectores, se dice, por la
importancia del mismo. Como se sabe estuvo incluido en el artículo: “¿Después de Vietnam Estados Unidos ha
enfrentado a un ejército de verdad? Línea roja en el sureste de Ucrania”.
Por supuesto, esta versión, esta mejorada, con mayores datos y algunos otros
suprimidos. No olvidemos que los cambios en el mundo, en estos momentos, son muy
rápidos. Estoy siguiendo el asunto de Ucrania y debo decir con toda justicia
que se han editado muy buenos análisis, pero, lamentable, la mayoría omiten el
asunto geoeconómico que es la base de lo geopolítico, no toman en cuenta los
grandes cambios habidos últimamente en el mundo, otros, entrevistan (en grupos
de seis y un moderador al fondo) a personas que ni quiera han escrito un
artículo y repiten como loros lo que observan en CNN y Al Jazzera. Pero, en
general, la actual situación internacional es absolutamente desfavorable a
Estados Unidos, pues, simple y llanamente, la ocupación de Kiev lo que
ha traído, en primer lugar, es la aceleración de su caída y, luego,
el fortalecimiento del sistema multipolar, además, empalmándose, así de forma secuencial,
a lo sucedido el 03 de septiembre de 2013.
Pero, ingresemos a lo que esta vez nos ha traído:
Ante todo su entramado
(aparato) ideológico y propagandístico:
Sobre la ideología
capitalista hay bastante información. Importa, en esto, su proceso de
desarrollo y su impacto en los pueblos. Ha corrido de las teorías abiertamente
anti-comunistas, pasando por las de la “Tercera
Vía”, cepalistas (teorías de la dependencia y subdesarrollo), “globalización”, “Yihadismo” (con todas sus variantes) y la ideología fascista
actual. Esto hay que ordenarla y resumirla como debe ser, de hecho, una tarea
pendiente.
Pero, en general, esto está en proceso desde los aparatos ideológicos del
estado donde sobresalen la escuela, las universidades, la familia, pero,
principalmente los aparatos informativos que manejan las transnacionales de la
información en coordinación directa con sus retransmisoras (TV, radio y prensas
escritas) en cada uno de los países de la llamada periferia.
Ya sabemos que el ascenso fascista en Estados Unidos ha sido la
concreción suprema del grupo de poder fascista de Washington para liquidar las
luchas revolucionarias de los pueblos y debilitar al resto de sus oponentes
imperialistas. El paramilitarismo que en las actuales condiciones deviene en el
centro de la imposición fascista desatada por el imperialismo estadounidense en
contra del mundo, se deriva de la asimilación de las centurias de sus derrotas
y está concretada como una política hostil, de masas contra masas.
La desestabilización de los estados soberanos débiles en que ahora está
empeñado el grupo de poder fascista de Washington, vía su paramilitarismo, no
sería nada sin las amenazas de intervención que sobre estos países despliega el
ejército estadounidense. Es una presión muy fuerte que como Víktor Yanukóvich
no pueden resistir. Y para eso sirvió la masacre pública, pública en la TV
mundial, del líder libio, coronel Muammar el-Gaddafi, vilmente asesinado el 20
de octubre de 2011.
Pero el fascismo nada puede ofrecerle al mundo en materia de cultura y saber.
Es la peor excrecencia de la cultura y la ciencia. La regla de oro de los
fascistas alemanes era el “miente, miente
que algo queda”. Su programa solo se basaba en la agitación contra los
homosexuales, los gitanos y los judíos. Blandían las razas (no hay razas, sino,
especie humana) para ellos presentarse como los superiores. Hitler era un semi
Dios de la ignorancia y el chantaje.
El fascismo estadounidense sigue a pie juntillas las enseñanzas de su
mentor el fascismo hitleriano. Y no tiene otra alternativa. El “miente y miente que algo queda”, la
desarrollan con creces sus transnacionales de la desinformación con enlaces
directos en cada país como verdaderas orgías contra la cultura y el saber
humano.
Los fantoches de Maidan, es decir, sus hooligans, sus pandilleros y sus
bandas religiosas han estado en primera línea en Kiev bajo efectos de drogas.
Sus más connotados jefes pagados entre 500 y 600 dólares por día y el resto que
solo iban a gritar lo que no sabían, entre 15 y 20 dólares diarios.
Hoy, el crecimiento de este movimiento paramilitar fascista en el mundo es
muy intenso. La labor de adoctrinamiento en las iglesias, en los estadios y en
las calles, realmente, es muy fuerte. En algunos países está en una situación
explosiva y de mucha agitación que denota un grave peligro para el conjunto de
los pueblos y que en cualquier momento pueden ser activadas para golpear, en
primer lugar, a los movimientos revolucionarios y, luego, saldar cuentas con
sus oponentes.
En América Latina es probable que el grupo de poder fascista de Washington
esté preparando genocidios masivos contra sindicalistas, líderes estudiantiles,
intelectuales progresistas, etc., utilizando a estos movimientos paramilitares
fascistas. Ahora esto está en camino con la intervención descarada que han
iniciado contra la Venezuela antiimperialista e incluso desplazándose más al
sur utilizando a escribidores de viejo cuño para desestabilizar la región.
Es preocupante saber, por ejemplo, que el movimiento Ocuppy Walt Street
habría sido organizado por la CIA y ejecutado por el movimiento paramilitar
OTPOR. Lo afirmo así el escritor británico, David Vaughan Icke, el año 2011 en
el diario vienés Presse.
Otros como Seymour M. Hersh (1), pretenden negar la debacle estadounidense ocurrida el 03 de septiembre de
2013 que cambió el rumbo de la historia de estos últimos tiempos, afirmando que
ese día no hubo disparo de misil balístico.
Y así como la decadencia del imperialismo estadounidense es cada vez más
notoria, las de sus ideólogos corren también esa misma suerte, por ejemplo, las
“tesis” de Zbigniew Brzezinski y, en
general, del bloque de teóricos de la llamada “Globalización”, están colapsadas y sin valor. ¿Qué aportes hay, en
esta situación de grave crisis económica que azota el mundo, de los llamados “premio nobel” de economía? Para las
masas empobrecidas, ninguna, solo recomendaciones de menos salarios y mayores
años trabajo para el logro de una mísera jubilación, una situación
inmisericorde que enfervoriza el alma del proletariado que ahora mismo (22 de
marzo de 2014) están inundando las calles de Madrid.
Y, por último, causa asco el proceder de pseudo intelectuales como el
argelino-francés, Bernard-Henri Lévy y Santiago Alba Rico. El primero, un
conocido mercenario, desenmascarado por sí mismo. El segundo, el más peligroso
que se ampara en poses aparentemente izquierdistas bajo cobertura del grupo
Rebelión. Es un personaje filo fascista que, al genocidio en Libia, Siria y
Kiev, ha llamado revolución. Es ese mismo personajillo que cuando el Pentágono
intervenga en Venezuela o Cuba va llamar también revolución. Fidel y el
presidente Maduro de Venezuela debían tomar nota de esto.
Esto nos recuerda que hay cinco millones de “intelectuales” trabajando para los servicios de inteligencia de
Estados Unidos (2).
Y, sobre esta base, no olvidar
sus cientos miles de fuerzas paramilitares en más de 134 países:
Aquí quiero utilizar
solo a manera de referencia el apunte de Nick Turse: “El incremento de las operaciones especiales. La guerra secreta de EEUU
en 134 países”, publicada el 23 de enero de 2014, en: Rebelión. En realidad
un apunte bastante generoso con los Estados Unidos, pues, en el fondo, el
asunto es mucho más amplio, sobre todo, por la gravedad de la actual ofensiva
fascista, que como sabemos, alcanza incluso a Rusia y China (atentados
terroristas).
Fuera de toda duda Estados Unidos tiene una importante fuerza paramilitar
en casi todas las regiones del mundo. Tal vez de esto solo se salva la RPDC.
Maneja un verdadero ejército en la sombra. No puedo precisarla exactamente,
cuánto es, pero, de hecho es numerosísimo en cada uno de estos países.
Pero, en lo fundamental, debemos estar bien claros en reconocer que ese
paramilitarismo fascista está alimentado por las barras bravas, las pandillas
juveniles y las famélicas bandas religiosas que desde los años ochenta del
siglo pasado hilvana cuidadosamente el Grupo de Poder de Washington. Este
último avanza barrio por barrio, casa por casa y, viajan en grupos, llevando
consigo la biblia (América Latina con el cristianismo) para estupidizar a las
familias, célula básica de la sociedad.
Esto ha sido uno de mis grandes preocupaciones desde que entro en prensa mi
primer artículo el 22 de marzo de 2008: “Armas,
paramilitarismo y agresividad imperialista”, donde sostenía: “Y, finalmente, en los países donde se
libran guerras de baja intensidad, han emergido como escuadrones de la muerte
(escuadrones juveniles, escuadrones de pandilleros, escuadrones de barras
bravas y escuadrones vinculados a las sectas religiosas), su base es el
lumpen-proletariado que no vacila, ni un instante, en venderse por un ‘plato de
lentejas’. Visto así el asunto,
entonces, es plenamente justificable hablar de un proceso de militarización muy
fuerte en los Estados capitalistas” (ver: www.enriquemunozgamarra.org).
Luego avanzamos y sostuvimos el ascenso fascista de Estados Unidos, que
algunos sin entender la envergadura de los nuevos acontecimientos que agolpan
el mundo, se reían. Las nuevas investigaciones que efectué muestran como en la
actualidad el grupo de poder fascista de Washington ahora está en ese camino
sangriento. Como sabemos, se inició a finales del 2010 con esa ofensiva militar
que el pentágono la denominó “Primavera
Árabe” y su primer objetivo fue Libia. Quiere hacer lo mismo con Siria,
pero, allí la resistencia armada del ejército antiimperialista sirio es muy
fuerte. Ahora está agazapada sobre Ucrania y Venezuela. El asunto es salir
airoso en la nueva reestructuración capitalista que diseñan tras la gran
depresión económica de 2008, aplastando a Rusia y China. Esto no está resuelto,
pues, saben que la Gran Crisis (Gran Depresión de 2008) no está disipada, por
el contrario se está a la espera de lo peor. Como dijo el economista Juan
Torres López el 06 de marzo de 2014 en una entrevista concedida a la radio
europea, “El informativo de radios libres
y comunitarias: Mas Voces”: “No se ha
hecho ninguna reforma importante de calado significativo que frene el cáncer de
la economía financiera mundial, se han dedicado a tapar los crímenes financieros
de la banca privada, salvar la cara de los banqueros, es decir una bomba de
relojería…”
El 07 de marzo de 2014 leí una nota en kaosenlared: El titular era: “Estados Unidos
eleva los fondos para operaciones subversivas del Pentágono”. Y la
parte importante: “El proyecto de
presupuesto de Estados Unidos para el año fiscal 2015 pretende elevar a niveles
sin precedentes los fondos para las Fuerzas de Operaciones Especiales (FOE)
como instrumento de subversión a nivel global. El secretario de Defensa,
Charles Hagel, solicitó al Congreso más de 7.700 millones de dólares para esas
unidades élites, lo que representa 10 por ciento por encima de lo asignado en
2014, además de un aumento del personal de 66.000 a 69.700 efectivos. Hagel
argumentó que las FOE desempeñan un papel clave en la lucha contra el
terrorismo, en la respuesta a crisis en la arena internacional y el desarrollo
de relaciones con sus similares en otras naciones, en particular entre los
miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Uno de los
principales objetivos es lograr que las FOE, que están presentes en más de 70
naciones, integren una estructura vinculada a través de redes de comunicaciones
seguras con alcance global, para llevar a cabo acciones de subversión como las
que realizan en Ucrania en cooperación con sus aliados. En este sentido, el
jefe del Comando de Operaciones Especiales, almirante William McRaven, dijo
recientemente ante el Comité de Servicios Armados de la Cámara de
Representantes que las unidades que él dirige incrementarán su presencia en los
próximos años en todo el mundo. En la medida en que Estados Unidos reduce las
intervenciones militares en gran escala, crece la importancia de las FOE como
brazo armado y de apoyo a grupos subversivos, agrega el estudio” (3). Importante nota
que reconfirma mis sospechas de la importancia del paramilitarismo en la
imposición fascista estadounidense sobre el mundo.
NOTAS:
1.- “¿El sarín de
quién?”. Nota publicada el 13 de febrero de 2014, en: Red Voltaire.
2.- “Entrevista a
Gilberto López y Rivas, antropólogo mexicano. El pensamiento estratégico”. Nota
publicada el 18 de octubre de 2013, en: Rebelión.
3.-
“Estados Unidos eleva los fondos para operaciones subversivas del
Pentágono”. Autor: Roberto García Hernández: Nota publicada el 07 de marzo de
2014, en: Kaos.
(*) Enrique Muñoz
Gamarra: Sociólogo peruano, especialista en geopolítica y
análisis internacional. Autor del libro: “Coyuntura Histórica. Estructura Multipolar y Ascenso del Fascismo en
Estados Unidos”. Su Página web es: www.enriquemunozgamarra.org
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