Monterrey 17 de noviembre. La recuperación nuestra Historia: Encuentro y Celebración en la Casa de Todas y Todos
Escrito por Comisión de Medios de Casa de Todos y Todas
Viernes, 22 Noviembre 2013
“Buenas noches a todos, bienvenidos a la Casa de Todos y Todas. Pueblo
Bicicletero, les damos la bienvenida. Compañeros ciclistas de todo el planeta,
esta es la casa de Todos y Todas, esta es su casa. Esta casa es una parte
fundamental de la historia de las Fuerzas de Liberación Nacional, antecedente
del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional, mismo que hoy cumple 30 años,
¡30 AÑOS!
Seis compañeros, pertenecientes a las Fuerzas de Liberación Nacional, 17 de
Noviembre 1983, decidieron ese día inaugurar y emprender una de las empresas
más reales, justas y necesarias. Decidieron, desde la primera posición de
montaña, fundar el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional.
Hubo que caminar desde el 1969, 6 de agosto, hasta el 17 de Noviembre de
1983, para que ese trabajo de los compañeros de las Fuerzas llegara al
principio de lo que hoy conocemos como el EZLN, el cual hoy saludamos por sus
30 años.
Compañeras y compañeros bicicleteros, nuevamente les decimos que esta es su
casa, igual que a todos y todas los que hoy nos acompañan. ¡Esta es la casa de
todos y todas señores!”
Apodaca, mancha urbana de Monterrey, 18 de
noviembre de 2013.- Con estas palabras, a ronco pecho, ayer 17 de noviembre de
2013, se recibió a la agrupación de ciclismo urbano Pueblo Bicicletero y se
abrió la celebración de los 30 años de la fundación del Ejercito Zapatista de
Liberación Nacional, en la Casa de Todas y Todos, antes Casa del Doctor Margil,
en el pueblo del Mezquital, ahora absorbido por el municipio de Apodaca en la
gran mancha urbana de Monterrey, Nuevo León.
En la entrada de la casa, la
bugambilia que César Yáñez Muñoz, fundador de las FLN en el 1969, regaló a su
madre Beatriz y que en todos estos años se ha enredado en la gran anacua
guardiana de la historia que protege la casa. Apoyadas en su tronco una bandera
de México, una bandera de las Fuerzas de Liberación Nacional y un cuadro con
los nombres de algunos compañeros caídos de las FLN y del EZLN, bajo el lema: Vivir por la Patria o Morir por la Libertad.
Por muchos años la Casa
sirvió de casa de seguridad, donde diferentes generaciones de militantes, se
formaron políticamente y se organizaron en la clandestinidad para contribuir a
un cambio radical en el país. En el 2000 la casa se abrió al público con el
nombre de Casa Museo del Doctor Margil y funcionó como centro comunitario para
el barrio, como museo de la historia de las FLN y como centro político-cultural
para hospedar actividades. En el 2006 la Casa recibió a la delegación de la
Otra Campaña del EZLN. En esa ocasión el subcomandante Marcos recordaba a los
compañeros y compañeras caídas en el cumplimiento de su deber y en particular a
los compañeros de las FLN quienes, “entre
las sombras de la lucha clandestina forjaron una ética que fue también su
método de hacer y hacerse. Con esa ética se fundó el EZLN, creció y salió a la
luz de afuera el primero de enero de 1994. Hay hombres y mujeres que deciden
nada tener de bienes materiales”. Los reconoció como “parte de nuestra raíz como zapatistas, no sólo nos heredaron su ejemplo,
también nos heredaron una tarea, una misión”.
Para muchos de los jóvenes el
paso de la Otra Campaña por Monterrey en el 2006, representó una etapa de
politización y encuentro muy importante, que permitió dar inicio a numerosas
iniciativas que, del 2006 para acá, han animado la vida del movimiento social
de la ciudad y que con sus diferentes expresiones se reunieron ayer en la Casa
de Todas y Todos.
En los últimos años, la
militarización y la guerra impuestas desde arriba, que han devastado el tejido
social de Monterrey, dejaron la Casa Museo del Doctor Margil en el medio de un
territorio minado de terror. El antiguo pueblo del Mezquital se convirtió en
tierra de sicarios, narcotráfico, secuestros y control militar. En este
contexto se tomó la decisión de cerrar temporalmente la casa al público. Fue
durante esta pausa de labores, hace más o menos un año, que grupos protegidos
por las autoridades entraron a la casa y la vandalizaron, destruyendo todas las
instalaciones eléctricas, robando las piezas del museo, incluido el histórico
mimeógrafo de las FLN, y causando graves daños estructurales a la casa. Fue
este mismo clima de violencia el que causó en Monterrey el asesinato o
desaparición de 15 estudiantes desde el 2010, la masacre del Casino Royale, el
asesinato de la banda Kombo Kolombia, la balacera en el histórico Café Iguanas
y la desaparición de miles de nadies en fosas comunes y en redes de trata de
personas, quienes hoy en día son obligadas al trabajo esclavo y la prostitución
forzada para el crimen organizado. En el medio de esta catástrofe, han tenido
que cerrar la mayoría de los espacios de congregación social, en una ciudad en
donde los espacios públicos ya están reducidos al mínimo por la especulación
inmobiliaria.
Pero aún así, los estudiantes
dijeron ¡YA BASTA!, organizándose en
un movimiento masivo que antecedió en un año al #YoSoy132 y que gritaba ¡No más sangre! y que hoy se sigue
organizando en las Asambleas Estudiantiles. Los familiares de las víctimas de
la guerra se organizaron en las Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en
Nuevo León y empezaron a luchar no sólo por ellos sino por todas las víctimas,
o sea por todxs. El Pueblo Bicicletero, desafiando el miedo, no paró de salir
en bici todas las semanas y logró después de 4 años de existencia establecer
una Casa Bicicletera, un nuevo
espacio de encuentro. Se creó El Barrio Antiguo, una nueva revista que busca
dar voz a lo que pasa realmente en la sociedad. Se abrió un nuevo espacio
político-cultural de tendencia anarquista llamado Portón Negro que está proponiendo momentos de formación política y
reflexión. Se empezó el nuevo Mercado La
Luz, espacio de intercambio de artesanos que está creando nuevos lazos
comunitarios.
La guerra no ha acabado, pero
ha empezado un proceso de recuperación de lo nuestro. En este contexto, el
pasado 6 de Agosto, después de un primer trabajo de restauración del espacio
por parte de compañerxs solidarixs, también se volvió a abrir la Casa del
Doctor Margil, con el nuevo nombre de la Casa de Todas y Todos. La Casa está
utilizando como medio de difusión, una página de internet http://casadetodasytodos.org, cuyo objetivo es recuperar la memoria histórica
de las Fuerzas de Liberación Nacional. El día de ayer, en ocasión del 30º
aniversario del EZLN, el Pueblo Bicicletero programó su bicicleteada a la Casa
de Todas y Todos, que de esta manera hospedó su primer evento público.
Más de 60 bicicletas llenaron
el patio de la Casa, estacionándose alrededor del histórico Vocho blanco, parte
importante del museo que quedó intacta. Otras tantas personas ya estaban
esperando al Pueblo Bicicletero, mientras escuchaban al música de Lucha de Viento Wirikuta. La noche de
festejo siguió entre proyecciones de video, un performance teatral de Charlee Chamuko, y rap combativo de Rap de Luz y Bajoh. Mientras tanto El Portón Negro y la Cooperativa El Rebozo expusieron a la
venta sus folletos y materiales y se retrasmitió el evento por internet en
Radio Mezquite. El grupo SemosAnsí’Namás
leyó una reflexión “desde las montañas
del Noreste Mexicano” y el colectivo Las y los compas, principales
organizadores del evento, leyeron un fragmento del cuento del Gato-Perro. Cerró con el Himno Zapatista
el duo Lekil Joviel seguido de unos:
¡Viva el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional!
¡Viva las comunidades autónomas rebeldes
zapatistas!
zapatistas!
¡Viva la Casa de Todas y Todos!
¡Viva el Pueblo Bicicletero!
Hace 7 años en ese mismo lugar, el Sub recordaba: “Veintitrés años cumple el EZLN, y vayan ustedes a saber por qué o
cómo, pero salió muy otro. Tal vez por la extraña mezcla de norte, centro y sur
de México que animó sus primeros pasos. O tal vez por la sangre indígena de sus
dirigentes, soldados, bases de apoyo y autoridades autónomas. O tal vez por el
largo y complicado puente que une, a pesar de los años, la distancia, los
dolores, las desapariciones y las muertes, a esta casa, hoy sede de la Casa
Museo del Doctor Margil, con las montañas del sureste mexicano. O tal vez por
el amasijo de todas esas cosas, que fueron y son la argamasa que nos da
identidad, raíz histórica, aspiración y modo a los zapatistas”.
Esa otredad empieza a
respirarse de nuevo en un Monterrey que, con sus dolores, desapariciones y
muertes, recorre su pasado visitando esta Casa que alberga la historia que ha
sido guardada para nuevas generaciones.
Comisión de Medios del Evento
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