por Erwin Flores
Contreras*
(*Historiador marxista)
Sábado, 16 de noviembre
de 2013
Un antecedente inmediato
cuando nos referimos a la Normal Rural “Raúl
Isidro Burgos” de Ayotzinapa Guerrero, es Lucio Cabañas Barrientos egresado
de esta institución que forma a jóvenes de origen campesino como en el oficio
del magisterio. En su época de estudiante Lucio Cabañas llegó a ser Secretario
General de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM) y por ende fue ahí
donde obtuvo su formación política.
Es también sabido que el normalismo rural a pesar de haberse gestado en
el periodo conocido como el cardenismo bajo las siglas del Partido
Revolucionario Institucional PRI este se volvió un problema para el sistema ya
en los últimas cuatro décadas del siglo XX. En Guerrero con el paso del tiempo
la Normal Rural de Ayotzinapa ha tenido que enfrentar un sinfín de problemas
sintetizados en amenazas de parte de gobiernos priistas como el cierre de la
misma así como de ofensivas directas de las fuerzas opresoras del estado
mexicano que han hecho patente su odio hacia los mismos normalistas rurales de Ayotzinapa.
Cuando emerge del triunfo de una elección en el 2006 el primer gobierno
perredista a cargo del panista Zeferino Torreblanca Galindo se abre la
expectativa de cambio y justicia por parte de la población ya que se había
sacado de la gubernatura al PRI. El “nuevo”
gobierno amarillo, en semanas se empezó a vestir de azul y estrena su política
represiva golpeando estudiantes de Ayotzinapa cuando estos hacían una colecta
en la carretera, esta acción desinfló las esperanzas de que el zeferinismo
fuera un gobierno que venía a ejercer la justicia ante tantas vejaciones del
priismo en el estado. Así pasaron otros meses y nuevamente la policía
zeferinista enfrenta un movimiento de egresados de dicha normal que solicitaban
plazas y que deviene ante la cerrazón política del gobierno en un movimiento
social de mayor envergadura, esto en el mes de noviembre del 2007 (14 y 30), es
aquí donde políticamente el perredismo no puede contener la furia de su
gobernador hacia los normalistas y se desatan en dos momentos actos represivos
que cierra así el ciclo de dialogo entre el perredismo y el normalismo rural de
Guerrero, y se deja ver la inminente hipocresía perredista que en amasiato con
el priismo y le gobierno panista federal termina con las demandas justas de la
población.
Termina el periodo de Zeferino Torreblanca bajo un escenario de
confrontación de la población sobre el perredismo y en una campaña electoral
entre priistas, Ángel Aguirre Rivero, figueroista acérrimo, triunfa bajo las
siglas del PRD y asume el poder en un escenario de “ahora sí viene el PRD a gobernar” en este contexto uno de los
actos de “reconciliación social” del
nuevo gobierno por toda la confrontación que heredó del zeferinismo es, visitar
la Normal Rural de Ayotzinapa para hacer entrega de recursos y un autobús
seminuevo a la institución educativa, este acto fue inaudito ya que en lo que
va de la historia de esta normal ningún gobernador había hecho presencia en esa
institución, el sueño terminó pronto ya que el 12 de diciembre del 2011 el
gobierno perredista estrena su maquinaria represora y en contubernio con
fuerzas policiacas federales asesina a dos estudiantes de la Normal Rural de
Ayotzinapa en un bloqueo que hacían a la Autopista del Sol, así que la misma
suerte que corrió el perredismo zeferinista, el aguirrismo amarillo se tambalea
de credibilidad, el gobierno perredista se gana en meses el repudio por parte
de un pueblo amedrentado una vez más, por la clase política guerrerense. En
este año (2013) en un intento de estudiantes normalistas de tomar autobuses
comerciales (cuya táctica llevan a cabo en fechas prontas a una movilización)
tuvo por primera vez un enfrentamiento inusual dado el clima de hegemonía del
crimen organizado, y en la zona de las centrales de autobuses en Chilpancingo,
a la llegada de normalistas estos son recibidos por narcomenudistas y halcones
disfrazados de taxistas que arremetieron contra los normalistas suscitando un
enfrentamiento.
Este 11 de noviembre en la misma actividad en la central de autobuses de
cooptar unidades para las movilizaciones del pronto 14 de noviembre para
recordar un año más de ese episodio de luchas de los normalistas contra
gobiernos perredistas, se suscita un enfrentamiento entre normalistas y
policías estatales y militares cuando los primeros se retiraban con dos
autobuses incautados y fueron interceptados por militares y policías estatales
con quienes se enfrentaron. Al día siguiente hubo otro enfrentamiento entre
normalistas y policías estatales al ser interceptados cuando los normalistas se
llevaban más autobuses al medio día suscitando un enfrentamiento de nueva
cuenta sobre la zona.
En suma, la peor represión ha venido de gobiernos perredistas, así lo han
manifestado los mismos normalistas. El sueño del cambio por la vía electoral se ha desvanecido en la población más
informada, más politizada del estado y del país, el PRD se ha convertido en el
repetidor de actos represivos. Hoy en Guerrero da igual qué partido político
reconocido por el autoritarismo llegue a al poder. La ofensiva a organizaciones
sociales y pueblo organizado es ya una evidencia en que el repudio de la
población al sistema partidista mexicano deje de diezmar la legitimidad de los
gobernantes. Es así como el normalismo rural en Guerrero se gesta como una
vanguardia que ha desenmascarado junto con otros movimiento emanados del
cansancio del pueblo hacia “los paladines
del cambio” electorero.
El PRD en Guerrero se fortaleció como fuerza política
y tiene en su bosquejo histórico haber sido el estado que más sangre derramó
por ver consolidado dicho proyecto en el poder, ahora, curiosamente es en
Guerrero donde el PRD ha cavado su tumba y ha sido la debacle de un partido en México que ha actuado de manera cínica
en el plano internacional como de izquierda. Así, de la misma manera será el
destino de MORENA.
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