Más de 12 mil bases de Apoyo Zapatistas se movilizaron el 7
de Mayo de 2011 en solidaridad con la Marcha
Silenciosa por la Paz en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas.
Durante el sexenio
calderonista esa fue una guerra absurda que cobró más de un centenar de miles
de vidas, no a los cárteles, no a los cuerpos policíacos y militares del
Estado, sino al pueblo de México, mayoritariamente llamadas cínicamente “daños colaterales”.
Hoy,
soslayadamente, el carnicero de Atenco, Enrique Peña Nieto sigue esa guerra,
pero ahora es también pretexto para ir contra los pueblos que, principalmente
en Guerrero y Michoacán se han visto en la necesidad de armarse para la
autodefensa, formando guardias comunitarias frente a la ineficiencia del
gobierno para combatir al crimen organizado. La ofensiva del gobierno contra
las guardias comunitarias y la impunidad con que siguen actuando las bandas
criminales demuestra la complicidad del gobierno, el ejército y las policías
con estas.
Dos años y cuatro meses después, el mensaje de la Marcha Silenciosa por la Paz convocada
por el EZLN en solidaridad con el Movimiento por la Paz con Justicia y
dignidad, sigue plenamente vigente: ¡ESTAMOS
HASTA LA MADRE! ¡YA BASTA! 
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