Alejandra Díaz Terán
Difundir los aspectos negativos del mega proyecto
del Acueducto Independencia en Sonora y convocar a la participación social en
la Campaña Nacional en favor de la tribu Yaqui: estos fueron los principales
objetivos de la tertulia “La tribu Yaqui y su lucha contra el despojo del
agua”, organizada por integrantes de la etnia y de la Red Nacional contra la
represión en la cafetería de la Facultad.
La construcción del Acueducto
Independencia inició en el 2010 bajo la actual administración del gobernador de
Sonora, Guillermo Padrés, en el marco del Plano Estatal Hidráulico denominado Sonora
Sí. Mediante este proyecto se busca trasladar 35 millones de metros cúbicos
de agua anualmente desde la presa Plutarco Elías Calles en Novillo hasta
Hermosillo, capital sonorense.
La construcción del Acueducto significa
el desvío del agua que corre por la cuenca del Río Yaqui. De acuerdo con Mario
Luna, secretario de la autoridad tradicional del pueblo de Vicam y
perteneciente a la etnia, la tribu Yaqui ha sido usuaria de la cuenca desde
tiempos ancestrales. Razón por la cual, dijo, “la tribu se concibe como parte y producto del mismo río”.
En el mismo año en que inició la
construcción, la tribu Yaqui inició una defensa jurídica a modo de juicio en el
Tribunal Comunitario Agrario para la restitución del agua. Mario Luna señaló
que la base de este proceso es un decreto que dota de agua a la tribu Yaqui
desde hace 70 años. No obstante, acusó, no se ha llegado a una resolución al
respecto a partir del “tortuguismo
jurídico” existente.
Por su parte Fernando Jiménez, soldado de
la tropa autónoma de la tribu, dijo que la lucha contra la construcción del
acueducto no debe ser vista como una situación coyuntural pues “es un precedente importante para el
reconocimiento del derecho de los pueblos indígenas y para el cuidado del medio
ambiente”.
Durante la tertulia los integrantes de la
resistencia yaqui presentes mencionaron las diferentes acciones para evitar el
traslado del agua. Una de ellas fue el bloqueo de la carretera México-Nogales,
llevado a cabo por indígenas yaquis en alianza con el Movimiento Ciudadano en
Defensa del Agua. El bloqueo inició el pasado 19 de junio, tiene como objetivo
presionar al gobierno estatal y federal a dar marcha atrás al proyecto y no se
detendrá hasta llegar a una resolución con las autoridades.
Luis López, integrante de la Red Nacional
contra la Represión, que apoya a la resistencia yaqui, habló de la importancia
de las expresiones colectivas en pro de los derechos de los pueblos indígenas
pues “la solidaridad social es el motor
del cambio”.
Giovanni Velázquez, perteneciente a la
tribu, hizo hincapié en que la población Yaqui se abastece ancestralmente de
agua para sus cultivos y uso de viviendas a través de la cuenca del río. Dado
que los usos e intereses detrás de la construcción del acueducto obedecen a las
grandes empresas, Velázquez aseveró que se puede hablar de un “despojo a la tribu”.
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