Fragmento de la entrevista realizada por María Elena Salinas al presidente
estadounidense, Barack Obama, en la que ella le pregunta si reconoce a Nicolás
Maduro como presidente, y él se refiere a Venezuela como un país donde hay
menos libertades.
Dijo: "No
es cuestión de Venezuela lo que preocupa a Estados Unidos. El hemisferio entero
ha observado la violencia, las protestas, la situación con la oposición.
Nuestra percepción general es que depende del pueblo de Venezuela elegir a sus
líderes en elecciones legítimas. Y nuestro enfoque en todo el hemisferio no es
ideológico. No se remonta a la Guerra Fría. Se basa en la noción de principios
fundamentales de derechos humanos, democracia, libertad de prensa, libertad de
reunión. ¿Esto se está cumpliendo, se está respetando? Ha habido informes de
que esto no se está respetando después de las elecciones. Y creo que nuestro
único interés en este momento es asegurarnos de que el pueblo de Venezuela
pueda determinar su propio destino, libre del tipo de prácticas que el
hemisferio entero se ha ido alejando de esas cosas. Una de las más grandes
historias de progreso la hemos visto en Centro y Suramérica, y está enraizada
en ese enorme cambio hacia la democracia, la libertad. Lo ves aquí en México,
donde ha habido una transición pacífica de un partido a otro después de las
elecciones, lo hemos visto en Colombia, en Chile, en Perú. Creo que lo que el
pueblo de Venezuela quiere es lo mismo."
Nuestro comentario:
Dicho en sus propias palabras: “nuestro
único interés en este momento es asegurarnos de que el pueblo de Venezuela
pueda determinar su propio destino”. Habría que preguntarle: ¿Y cómo
pretende “asegurar” esto? ¿Cómo en
Irak? ¿Cómo en Libia? ¿Interviniendo militarmente para, con el pretexto de derrocar
“dictadores”, en realidad ir por el
control de su petróleo? ¿Quién en el mundo ha elegido a los Estados Unidos como
gendarme mundial? Que el pueblo de Venezuela –y cualquier pueblo del mundo- pueda determinar su propio destino es un
derecho irrenunciable en el que ni los Estados Unidos ni nadie tiene derecho a
intervenir.
México, Colombia, Chile, Perú, países
de América Latina dóciles a los intereses del imperialismo, son para Obama,
ejemplos de “transición pacífica” de
un partido a otro después de las elecciones. Esa “transición pacífica” en México tiene entre la vida y la muerte a Kuykendall,
a Uriel sin un ojo, a un centenar bajo proceso y a millones de mexicanos encabronados
por la imposición del regreso del priísmo al poder.
¡Basta ya de intervencionismo!
¡Basta de seguir autoerigiéndose como guardián mundial!
(La Voz del Anáhuac)
Comentarios