Guajardo no es nuestro Rector, Universidad Pedagógica Nacional (Asamblea General UPN)

A la comunidad de la UPN
A los que vienen atrás
A los estudiantes rebeldes de todas las latitudes
A los medios de comunicación libres y alternativos
Al pueblo de México

Más de doscientas detenciones, más de veinte mujeres violadas, dos muertos, si es que se le puede llamar muertos a los que por siempre viven en los recuerdos de quienes luchan.

Esos fueron algunos de los números de Atenco en 2006.

Responsable directo de dicha masacre: Enrique Peña Nieto.
Sentencia: Ocupar el cargo de Presidente de México durante seis años.

Más de 45 suspiros silenciados por fusiles paramilitares, dieciséis niños y niñas que apenas aprendían el humano acto de sonreír, nueve hombres, veinte mujeres, dos de ellas embarazadas; las balas del mal Gobierno asesinando sin siquiera darles la oportunidad de poder ver la luz, de conocer el color de la tierra. Acteal, 1997.

Responsables directos de la masacre: Ernesto Zedillo (Entonces Presidente de México) Emilio Chuayfett (Secretario de Gobernación).
Sentencia: A Zedillo se le condenó con una vida cómoda como catedrático en Estados Unidos.

Emilio Chuayfett, ocupa el cargo de Secretario de Educación Pública (¿Cuál será la Política Educativa de alguien que sin remordimiento carga con tanto silencio con aroma a muerte?)

Así pues, el mal Gobierno como ya lo han dicho en otras latitudes, sigue engrosando sus filas con asesinos, corruptos, deshonestos, y hoy, las cárceles son para quien lucha por otro mundo, son para quien se manifiesta en contra de los embates del “genocida más respetado del mundo”, ese que le llaman Capitalismo.

Esas dos personas, a través de la dedocracia tan peculiar en el PRI, han decidido imponer a Eliseo Guajardo, a quién también podría aplicar el ejercicio anterior, artífice del proceso de persecución y hostigamiento a los normalistas rurales en 2011, hostigamiento vil que derivó en las muertes de dos estudiantes, y los culpables siguen disfrutando su libertad, los funcionarios cómplices de la represión ocupan otros cargos, es el caso del nuevo y flamante rector de la UPN.
Además de lo ya mencionado, sabemos de los procesos antidemocráticos en los cuales ha sido participe Guajardo, quien forma parte del proceso que ahora tiene en las calles a miles de maestros exigiendo el alto a la Reforma Educativa y construyendo una digna resistencia a los embates neoliberales hacia la educación.

Asesinos, hostigadores, represores, es el perfil que se requiere en el Mal Gobierno si se quiere tener una vida opulenta y de privilegios, un Gobierno que sigue protegiendo a los que disparan en contra de su pueblo, a los que disparan no sólo balas, sino a los que disparan hambre, pobreza, sumisión, obediencia, represión, control, miedo.

No obstante, en la UPN, también camina la esperanza, también se sienta con nosotros a debatir la rebeldía y la rabia por tantos y tantos años de malos Gobiernos, va de la mano con nosotr@s la dignidad, también en nosotr@s se halla la memoria, que nos hacer gritar al unísono, ¡YA BASTA! Un grito insurgente que diluye el silencio que se nos ha impuesto a los sin rostro, a los sin tierra, a los marginados y desposeídos del sistema, ¡YA BASTA! un silencio que se volvió grito, un olvido que se volvió memoria.

Ese grito resuena, camina, viaja por la atmósfera del Ajusco, anda con paso veloz y decidió por la UPN, en donde hemos olvidado las fronteras que dividían nuestros caminos e ideas y hemos apostado por la unidad reconociendo lo distinto, nos une el afecto por estos muros que nos han construido, que nos han configurado, y desde esa perspectiva, hemos de defender nuestra universidad, la educación, no sólo la nuestra, la de los venideros, la educación que por derecho pertenece a los que vienen atrás de nosotros@s.

Los nadie, los nada, los silencios que ya son gritos, los dedos que ahora son puño izquierdo izando la bandera de nuestra comunidad, nuestro color, nuestra voz, nuestro sentir, nuestra memoria, nuestro deber, nos exhorta no sólo a rechazar la decisión autoritaria del PRI, sino a NO reconocer una persona que procede de un régimen criminal, corrompido, indigno, no aceptamos que homicidas, represores y tiranos, abusando de su poder, determinen imponernos un rector, sin siquiera vernos, sin siquiera escucharnos. Por ende, mostramos el más reconocido y decidido de los desconocimientos a la imposición del nuevo rector de la UPN, “los nadies” han dicho con su silencio que se ha vuelto grito:

¡GUAJARDO NO ES NUESTRO RECTOR!

Pero no crean que buscamos sólo la dimisión de Guajardo, en la UPN, “los nadies” que somos condenados a no a tener “nada”, hemos optado por una utopía, esa utopía que es nuestra guía al caminar, aquella que construimos pensando por nosotros mismos, la que hemos de construir con preguntas y muchas respuestas, respuestas de distintos rostros, de distintos colores, la utopía que construimos cuando hay puentes que abrazan la otredad, cuando hay senderos que nos conducen al territorio de la democracia y la equidad.

En la UPN, desconocemos a Guajardo como rector, no deseamos que el promotor de la persecución y el hostigamiento hacia nuestros hermanos y hermanas normalistas, se siente cómodo en la rectoría de nuestra universidad, consientes somos de que el señor Guajardo no sólo pondrá en marcha el plan de criminalizar a los inconformes, sino que agudizará el proyecto echado a andar por administraciones pasadas, ese proyecto de seguir mercantilizando la educación, la descentralización y la pérdida del carácter nacional de la UPN, los planes de privatización, desaparición de licenciaturas, etc.

En definitiva, nos pronunciamos y unimos en un desconocimiento absoluto de esta imposición. Los que nunca hemos sido tomados en cuenta, los nunca vistos ni escuchados, hemos aprendido a reconocer, a reconocer la esperanza, la rebeldía, los puentes y caminos indómitos y hemos también aprendido a desconocer a los lacayos de un sistema contrastante que concentra en una minoría la riqueza dejando para las grandes mayorías hambre, miedo, explotación.

¡GUAJARDO NO ES NUESTRO RECTOR!
Los nada, los nadie, los nunca.

ASAMBLEA GENERAL UPN

¡EDUCAR PARA TRANSFORMAR, EDUCAR PARA LIBERAR!