Atenco, México: La tierra no es nuestra, nosotros somos de la tierra (Video: entrevista a Ignacio del Valle)
Ahora,
siete años después de estos acontecimientos, nuevas generaciones comienzan a
luchar, nuevos hechos requieren que la memoria histórica no se detenga y
continúe denunciando los abusos y los daños que instituciones y niveles de
gobierno ocasionan con cada reforma, con cada nueva ley, con cada nueva
política, con cada fraude, con cada gabinete, en cada paso que dan. Es preciso
que la memoria se mantenga fresca, que los hechos y las enseñanzas de aquel
Atenco ultrajado no se pierdan en una nota periodística. La memoria debe
servirnos para aprender y para llenarnos de dignidad, porque ninguno de los
integrantes del FPDT se resignó, nadie dejó de luchar por la liberación de los
presos, de exigir justicia, nadie dejó de defender su territorio, nadie se
vendió y además fueron las mujeres integrantes de esta organización social
quienes encararon a Enrique Peña Nieto para responsabilizarlo por los agravios
sufridos. Doña Trini y Marta levantaron la voz, sostuvieron la mirada y con
firmeza señalaron al culpable que ahora es presidente. Y siete años después son
los medios de comunicación independientes quienes hemos empezado a romper el
cerco, quienes llevamos esta enseñanza a otros pueblos, a otros rincones del
país, quienes insistimos en abrir espacios para comunicar e informar de lo que
acontece. Siete años después, quienes vivimos la experiencia de un operativo de
tierra arrasada (como antes el pueblo argelino o el vietnamita habían sufrido)
estamos de pie y seguiremos insistiendo en que se haga justicia, en que los
responsables paguen por sus actos, estaremos de pie para sostener la memoria.
Por eso la campaña Recuerdo Atenco, porque los agravios
comienzan a no olvidarse y hombres y mujeres se han dado a la tarea de planificar
esta campaña. Porque se ha reactivado el proyecto de construcción de un
aeropuerto, porque se priva del acceso al agua a comunidades enteras en la
región, porque se planea la construcción de una zona habitacional llamada Ciudad Futura; porque todo eso se planea
sin consultar a los pueblos que ahí viven y conviven.
Comentarios