Una represión anunciada
El talante represivo del gobierno de
Peña Nieto, a menos de cinco meses de su administración, reaparece por segunda
ocasión con más de mil 500 policías federales en la Autopista del Sol. Su
mariscal policiaco, el Comisionado Nacional de Seguridad, Manuel Mondragón y
Kalb, se dio el lujo de declarar en su twitter que este desalojo con gases
lacrimógenos y un uso excesivo de la fuerza se hizo “con respeto a los derechos humanos y con uso adecuado de la fuerza”.
La realidad es que los policías federales sometieron y golpearon a varios
maestros, entre ellos al profesor Raymundo Ramírez, indígena Na savi de
Metlatónoc, quien fue internado en la clínica del ISSSTE a causa de las
lesiones que sufrió.
Para
ilustrar mejor esta política represiva, el secretario de Gobernación, Miguel
Ángel Osorio Chong, horas antes dio a conocer que la nueva estrategia de
seguridad del gobierno federal se centrará en la “prevención del delito y en la participación ciudadana”. Esta misma
tarde su nueva política fue estrenada contra los maestros y maestras de
Guerrero contando con el aval de los gobernadores de Chiapas, Oaxaca y Guerrero
y el secretario de Gobierno de Michoacán, que gobiernan los cuatros estados
donde el movimiento magisterial democrático está en pie de lucha contra la
reforma educativa.
La
represión anunciada fue pactada en la Ciudad de México el día de ayer con el
objetivo preciso de hacer sentir el poder represivo de esta administración que
se dio el lujo de que fuera televisada para enviar un mensaje amenazante a todo
el movimiento magisterial que se atreva a realizar acciones de protesta contra
la reforma educativa.
Los
hoteles de Chilpancingo y los recintos públicos como el Palacio de Gobierno y
el Congreso del Estado fueron habilitados como cuarteles de la Policía Federal.
La fuerza de la federación fue utilizada para acallar un movimiento legítimo
que lucha por una causa histórica que ha tenido como saldo decenas de
asesinatos, persecuciones, desapariciones forzadas y encarcelamientos de
maestros, que desde las regiones más pobres del estado han luchado por una
educación digna y que ahora con la reforma educativa, se ha transformado en una
mercancía bautizada por los tecnócratas como calidad educativa.
La
defensa por la gratuidad de la educación y por el otorgamiento de plazas,
forman parte de la gesta heroica de los pueblos de Guerrero que han dado la
batalla contra la pobreza, el hambre y el analfabetismo implantados por los
gobiernos caciquiles que han ostentado el poder durante ocho décadas.
Hoy
los nuevos privilegiados del régimen, los empresarios que han hecho fortunas a
costa del erario público, y que viven cobijados por sus compadrazgos políticos,
pagan desplegados para disfrazarse de ventrílocuos del poder haciendo llamados
para que se ejerza la mano dura contra el magisterio. A todos estos sectores
pudientes no les interesa conocer las razones y las causas que orillan a los
maestros y a las maestras a hacer visible su indignación por los agravios
causados por estas cúpulas del poder, que se obstinan en confiscar a cualquier
costo político los derechos laborales y a poner en entredicho la gratuidad de
la educación.
El
desalojo contra el magisterio en la misma autopista donde fueron asesinados los
normalistas Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús por
policías federales y estatales, demuestra que para los gobiernos represores no
significa nada la sangre derramada de estos jóvenes estudiantes que ahora se ha
multiplicado en miles de maestros y estudiantes normalistas que protestan
contra la reforma educativa y luchan para que los pueblos pobres de Guerrero
hagan realidad su sueño de contar con una educación digna.
En
Guerrero la historia de los gobiernos represivos se repite, es el patrón de
conducta que han heredado los déspotas del poder como la forma más eficaz para
disolver las protestas. Ahora los gobernantes se dan el lujo de estar en sus
aposentos mirando en la televisión sus acciones represivas. Toda la tecnología
y las fuerzas de élite policiacas (que formarán parte de la nueva gendarmería
nacional) se volcaron contra los maestros y maestras de Guerrero como un primer
ensayo para las batallas que se avecinan.
Lo
que nunca han querido ver ni entender los políticos citadinos es que, en cada
maestro y maestra está depositada la esperanza de los pueblos y comunidades del
estado que a una sola voz y con la misma fuerza luchan contra la infamia del
olvido y la discriminación. Las luchas históricas de los maestros de Guerrero
no han sido en vano, por el contrario, su herencia y su memoria siguen siendo
el motor de estas jornadas de resistencia donde se condensan el coraje y la
indignación de la clase trabajadora y que representa un capítulo más de las
lecciones de dignidad que siguen prodigando los maestros y maestras de
Guerrero, que son un símbolo de tenacidad y heroísmo que no se arredra ante las
fuerzas represivas del estado para luchar contra el analfabetismo y la
violencia caciquil.
A
pesar de todos los esfuerzos que realizaron los maestros y maestras de la CETEG
y los estudiantes del Frente Unido de Normales Públicas del Estado de Guerrero
(Funpeg) para dialogar con el Ejecutivo estatal y los diputados locales, ambos
poderes ya se había plegado incondicionalmente a los acuerdos cupulares que
asumieron de manera facciosa y de espaldas al pueblo, los representantes de los
principales partidos políticos, con la firma del Pacto por México. Desde
aquella fecha funesta para el pueblo pobre de México, las élites políticas y
económicas diseñaron su estrategia para que con la aprobación de las nuevas
reformas legislativas allanaran el camino y se implantaran los cambios que demandan
la OCDE y el Banco Mundial de acuerdo a los parámetros del modelo neoliberal.
El
anuncio del secretario de Gobernación Osorio Chong apoyado por tres
gobernadores y un secretario de Gobierno de que “no habrá marcha atrás con la reforma educativa”, tuvo en esta
tarde fatídica sus primeras víctimas: tres maestros heridos y cinco detenidos.
El gobernador en lugar de hacer valer su palabra y su firma estampada en la
iniciativa de decreto para reformar la ley de educación en Guerrero, se plegó a
los dictados de la federación y traicionó a los maestros y maestras de la CETEG
así como a los estudiantes normalistas del Funpeg. Esto mismo hizo la mayoría
de diputados que de manera arrogante y pendenciera denostaron esta iniciativa
de decreto planteada por el magisterio y los normalistas.
El cerco político y policiaco impuesto
a maestros y normalistas nos coloca al borde de la ingobernabilidad. Los
ciudadanos y ciudadanas estamos inermes ante el nuevo modelo autoritario que
con la ley en la mano conculca derechos y somete por la fuerza a quien se
resiste y protesta. Se siguen cerrando los espacios de diálogo y se apuesta al
uso de la fuerza para silenciar a las voces disidentes y encarcelar a los
luchadores sociales catalogados ahora como vándalos y delincuentes por defender
la gratuidad de la educación y los derechos del magisterio. Esta represión
anunciada nos coloca nuevamente en el escenario de la barbarie y en un momento
de mayor crispación social. Los toletes, los gases lacrimógenos y los policías
armados que se infiltraron en el movimiento, así como los más de mil 500
policías federales nunca podrán vencer la lucha inquebrantable de maestros,
maestras y normalistas que son fieles herederos del espíritu guerrero de
nuestros héroes.
¡12 de diciembre de 2011: NO OLVIDAMOS!
Ayotzinapa
La Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa,
Guerrero, es un símbolo de las luchas democráticas en el estado y en el país,
es una institución que cobija a las juventudes marginadas del campo y la
ciudad, que alimenta el espíritu emancipador para educar en la libertad, en la
justicia y la democracia.
Desde esta alma mater se ha
esparcido el conocimiento con los maestros que han egresado y que en sus
centros educativos han continuado con la lucha por una educación comprometida
con los más olvidados.
En esta larga gesta de los
normalistas de Ayotzinapa muy pocos vislumbraron que en su movimiento de
protesta, recibirían tan duro e incomprensible golpe, con las ejecuciones
extrajudiciales de Gabriel Echeverría y Jorge Alexis Hernández el 12 de
diciembre de 2011 en Chilpancingo, Guerrero, México.
Viernes 03 de Agosto de 2012
A través de una declaración
pública la Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT) “instó a las autoridades competentes a investigar debidamente,
identificar, enjuiciar y sancionar a los autores materiales y cargos políticos
responsables de todas y cada una de las violaciones a los derechos humanos”
cometidas contra los estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro
Burgos de Ayotzinapa, el pasado 12 de diciembre de 2011 en
Chilpancingo, Guerrero.
La OMCT con sede en Ginebra, Suiza externó su preocupación ante la reciente
concesión del amparo a favor de los 2 ministeriales acusados de la ejecución
extrajudicial de Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús,
estudiantes Normalistas de Ayotzinapa. Asimismo la OMCT destacó la falta de cumplimiento
efectivo de las Recomendación 1 VG/2012 emitida por la Comisión
Nacional de Derechos Humanos (CNDH) el 27 de marzo de 2012.
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