ALAI,
América Latina en Movimiento
México, 2013-04-03
México, 2013-04-03
Fuente: Noticias Aliadas. http://www.comunicacionesaliadas.org
El sistema cultural indígena
zapoteca de vivir en armonía con la naturaleza coincide con el concepto del Buen
Vivir andino.
Oaxaca:- En la Sierra Juárez, estado de Oaxaca, en el
sur de México, se vive la “comunalidad”.
El pensador indígena zapoteco Jaime Martínez Luna, en su libro Eso que llaman
Comunalidad (2010), explica: “Somos
comunalidad, lo opuesto a la individualidad, somos territorio comunal, no
propiedad privada; somos compartencia, no competencia; somos politeísmo, no
monoteísmo. Somos intercambio, no negocio; diversidad, no igualdad, aunque a
nombre de la igualdad también se nos oprima. Somos interdependientes, no
libres. Tenemos autoridades, no monarcas. Así como las fuerzas imperiales se
han basado en el derecho y en la violencia para someternos, en el derecho y en
la concordia nos basamos para replicar, para anunciar lo que queremos y
deseamos ser”.
El territorio es el espacio físico donde se
yergue la comunidad, la relación con la naturaleza es especial, mágica,
espiritual, pues se sabe que la vida depende de esa armonía entre seres humanos
y naturaleza. Está constituido por bienes naturales y bienes sagrados, es la
base de la reproducción física y social; es el sitio principal para el buen
desarrollo de la cultura comunitaria.
La forma de organización social y política ha
sido establecida de tal manera que cuenta con la participación de la totalidad
de sus integrantes para la toma de decisiones. Se reúnen en la Asamblea General
de Ciudadanos —considerada como el espacio que representa la máxima autoridad
en la comunidad—, donde hombres y mujeres expresan libremente su opinión para
llegar a consensos en beneficio de la comunidad. El consejo de ancianos o
cuerpo de caracterizados (grupo designado por la Asamblea General, integrado
por ciudadanos que desempeñaron de forma destacada algún cargo dentro de la
comunidad), resulta ser un espacio de consulta y opinión, donde la experiencia
y saberes guían y orientan el camino a seguir. Los cargos a desempeñar se
deciden y asignan en la Asamblea General; así, nacen tanto autoridades
comunales, como comisiones y comités integrados por los habitantes de la
comunidad. La elección de autoridades se fundamenta en el prestigio y por
consiguiente en el trabajo. La realización de cargos o desempeños públicos no
conlleva un beneficio económico, pero trae consigo prestigio y confianza que va
ascendiendo según la jerarquía del puesto que se desempeñe.
La resistencia de los pueblos
indígenas-campesinos de la Sierra Juárez ha permitido que se conserven valores
y principios de complementariedad y reciprocidad dentro de un ambiente
armonioso que se ha visto socavado y violentado por la presencia de prácticas
capitalistas caracterizadas por el control y depredación que ejercen sobre los
bienes naturales y la violencia hacia comunidades de la región. Dicha
resistencia, motivada por la historia de cada comunidad, ha conducido a que
estos pueblos tengan mayores posibilidades de alcanzar y/o mantener el
bienestar y la felicidad, aquello que llaman comunalidad (o vida comunitaria) y
que empata muy bien con la idea del Buen Vivir proveniente del pensamiento
andino.
Identidad con la Madre Tierra
Santa
Catarina Lachatao, comunidad de origen zapoteco, localizada en la Sierra
Juárez, representa un claro ejemplo del reencuentro entre el ser humano y la
naturaleza. En épocas pasadas, esta comunidad decidió explotar sus bienes
naturales. La tala de árboles llegó a ser una de las principales actividades
económicas de la comunidad.
Sin embargo, hoy en día, el camino es diferente.
Juan Santiago Hernández, ex presidente municipal y ahora representante comunal,
explica a Noticias Aliadas, que la relación que existe con la naturaleza es de
armonía. Para él, la Madre Tierra es parte de su identidad.
“Si
tenemos tierra y la cuidamos, vamos a seguir existiendo”, dice. “Todo es una armonía con el suelo, el agua,
el aire. La naturaleza es lo más importante para nosotros; es la vida”.
La sensibilidad hacia la naturaleza, dentro del
vivir comunitario, se está transmitiendo a los niños. Verónica Hernández Cruz,
asistente del Comité de Ecoturismo de la comunidad, señala: “Ahora estamos trabajando unas actividades
con los niños, de llevarlos al bosque, porque deben sentirlo, vivirlo, de tal
manera que se vayan dando cuenta de las consecuencias de no cuidar y respetar a
la naturaleza. Les enseñamos lo que es la flora y la fauna. También mediante la
realización de talleres queremos transmitirles la intención de seguir
conservando lo que la naturaleza nos da”.
La actividad forestal, si bien trajo beneficios
económicos importantes durante un corto periodo, ha dejado un gran vacío
irreversible en el paisaje natural de la comunidad. Ahora, Santa Catarina
Lachatao, mediante un rescate de su propia historia, ha ido construyendo y
trabajando alternativas que conduzcan al bienestar y felicidad de la comunidad,
pero siempre manteniendo un equilibrio con la naturaleza. Actividades como la
agricultura —cultivo de maíz, frijol, chícharo, trigo, haba y calabaza— y el
ecoturismo están siendo generadoras de ingresos económicos, pero no nublan el
principio de conservación y buen manejo de los bienes naturales.
El proyecto de ecoturismo ofrece a los
visitantes una verdadera convivencia con la naturaleza. Hernández Cruz nos
comenta que las actividades que se realizan para el buen funcionamiento del
proyecto van desde tratamiento de aguas residuales hasta reciclado de desechos y
captación de agua de lluvia. Asimismo, para la construcción de cabañas, se
utilizan materiales como el adobe y la teja con el fin de que el impacto hacia
la naturaleza, sea mínimo.
Preservar el bosque
Por
su lado, Santiago Hernández, recuerda: “Los
abuelos nos hablaron de la armonía con la naturaleza; ellos nos dicen que antes
había mucha agua, que antes iba uno al bosque y escuchaba aves y otros
animales. Ahora vamos y el bosque está más seco, ya no encontramos las aves ni
los animales que ellos veían. Por eso sabemos que sí se debe tener un respeto a
la naturaleza. Pensamos también en las futuras generaciones, pues ellos nos
dirán que nosotros tuvimos la oportunidad de conservar el bosque y de poner un
alto a la explotación; y quizá piensen que por dinero, seguimos explotando y
acabando con la naturaleza. Más bien queremos que digan que pusimos un alto,
que intentamos iniciar esa lucha”.
Para entender la vida en comunalidad se deben
tomar en cuenta elementos como la confianza, la complementariedad, la
reciprocidad, la hermandad y la fiesta. Para las comunidades zapotecas de esta
región, el trabajar en equipo y apoyarse en diversas actividades, mediante el
tequio, les proporciona bienestar. El tequio es una práctica comunitaria que
mediante el quehacer o servicio (sin remuneración económica), que cada
ciudadano otorga a la comunidad, se realizan obras en beneficio de todos; como
escuelas, sistemas de abastecimiento de agua, limpieza de caminos. Esta forma
de vida no es nueva, es más bien algo intrínseco a la cosmovisión de los
pueblos indígenas-campesinos; algo heredado de sus ancestros. Sin embargo, con
la influencia del mundo occidental y los constantes embates de la
privatización, sumados a la penetración de medios de comunicación basados en
principios de mercado, esta cosmovisión se fue distorsionando, razón por la
cual comunidades como Santa Catarina Lachatao buscan recuperar los valores
trastocados y rescatar el equilibrio armonioso entre seres humanos y
naturaleza.
Parafraseando al maestro Martínez Luna, la
comunalidad es la ideología, pensamiento y acción que ha permitido a las
comunidades enfrentar y resolver retos y problemas que la historia les ha
deparado. Para él, la comunalidad es “sabiduría
viva que facilita a todos convivir y colaborar en una colectividad al servicio
de todos”.
La importancia de entender y preservar este modo
de vida, dice Martínez Luna, “estriba en
que en el futuro la sobrevivencia y trascendencia de los pueblos antiguos, con
respecto al actuar del mundo que los rodea, descansará en mantener la
resistencia-adecuación de este modo de ser comunitario (…), pues se sabe que los valores fundamentales
de la sociedad occidental descansan en el individualismo”.
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