El
trabajador había reclamado en diversas ocasiones las condiciones de riesgo en
las cuales desempeñaban sus funciones, motivo por el cual, personal directivo
de la empresa lo hostigaba y cambiaba de su lugar de trabajo (área de prensa, )
como castigo. El día 25 de marzo, aproximadamente al medio día se le ordenó con
otros compañeros que pintaran las rampas de desembarque en la planta de motos,
para ello, debían mover contenedores (la caja de carga de los tráileres) que se
encontraban en el lugar y en un espacio de aproximadamente un metro pintar de
amarillo las rampas. Cuando se presentaron en el lugar pidieron a directivos de
la empresa que se pusieran señalamientos de seguridad, por lo menos, conos
naranjas que advirtieran su presencia y evitar accidentes por las maniobras de
carga y descarga de los contenedores. Les respondieron que no era necesario y
realizaran el trabajo so pena de despido a quien se negara o protestara.
Armando
duró en la empresa trabajando 14 años y pese a que trabajaba con esmero sus
labores los directivos de Honda lo hostigaban a hacer cosas que no le competían
y pesadas, como fue en este lamentable suceso. Para que él mismo renunciara a
la empresa.
Los
directivos de la empresa se comunicaron con los familiares y solo les dijeron
que Armando había sufrido un accidente... pero nunca le explicaron sobre la
negligencia.
Alrededor
de las 13:00 horas, por orden de los directivos de la empresa, uno de los choferes,
entró de reversa para enganchar el tráiler con un contenedor, al realizar la
maniobra debido a que tiene que entrar con fuerza en reversa, éste se recorrió
prensando Armando Arana que se encontraba en la rampa pintando, ante la falta
de avisos o señalamientos de que había compañeros realizando labores en el
área, el chófer no se percató de que ahí se encontraba Armando.
El
cuerpo del compañero fue levantado, aún con vida y sin el procedimiento
previsto en la ley, sin peritajes para deslindar responsabilidades, sin ruido,
que nadie se diera cuenta de este homicidio industrial perpetrado por la
empresa, y así informar a la ahora viuda que fue un accidente del cual le
hacían entender que Armando fue el propio responsable de su muerte.
La
negligencia e impunidad con la que actúa la empresa Honda de México, ha cobrado
una nueva víctima. No es el primer incidente que pone en riesgo la vida de sus
trabajadores que se pretende ocultar, hace unos meses hubo un incendio de
graves consecuencias en el área pintura motos donde varios compañeros
resultaron lesionados, intoxicados por el humo… Hace un año, se incendió un
camión de transporte de personal, por las malas condiciones del mismo, falta de
mantenimiento y las medidas de seguridad obligatorias para el caso, en aquella
ocasión, también hubieron varios lesionados de gravedad.
Apenas
la semana pasada, se incendió otro transporte de personal, el cual lograron
apagar los propios trabajadores con botellas de agua, ya que los extinguidores
que tenía el camión no servían porque estaban caducados.
La
muerte de Armando no debió suceder, perdimos a un compañero por la reiterada
negligencia de la empresa y negativa de proporcionar a sus trabajadores las
herramientas y medidas de seguridad necesarias para el desempeño de sus
funciones.
Exigimos a las gobierno federal y estatal, autoridades laborales, IMSS realicen las investigaciones necesarias y se deslinden responsabilidades, sancionando a la empresa por su indolencia y quien más resulte responsable de esta tragedia..
Exigimos a las gobierno federal y estatal, autoridades laborales, IMSS realicen las investigaciones necesarias y se deslinden responsabilidades, sancionando a la empresa por su indolencia y quien más resulte responsable de esta tragedia..
No
más impunidad.
Se
apoye a la familia del compañero Armando que ahora queda en el desamparo por un
accidente que podía evitarse de haber atendido la petición de poner
señalamientos para su seguridad
Atentamente
SINDICATO DE TRABAJADORES
UNIDOS DE HONDA DE MÉXICO
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