x PIA Noticias, 10/4/2013
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Federación Minera de Chile
Como un éxito rotundo fue considerada la jornada de huelga vivida este
martes: paro casi total en la estatal Codelco y 90% de adhesión en minería
privada
Decenas de miles de
trabajadores mineros paralizaron las actividades en los yacimientos de petróleo
en Chile como medida de fuerza en una jornada histórica que nucleó a Federación
de Trabajadores del Cobre (FTC) y la Federación Minera de Chile (FMC) – que en
conjunto representan a más de 25 mil trabajadores- . Las demandas de los
trabajadores hicieron hincapié en la exigencia de mejores estándares de
seguridad y de una nueva política minera nacional.
El paro de 24 horas involucró
las mineras de la Corporación Nacional del Cobre (Codelco) y del sector
privado, afirmó el vocero de la FTC, Jorge Vargas. Con respecto a las
condiciones laborales, la medida de fuerza fue convocada en exigencia de mayor
estabilidad laboral de los trabajadores subcontratados, mejoras en pensiones y
beneficios de salud.
Desde la FTC también
denunciaron un proceso de privatización encubierto en el que Codelco traspasa
funciones a compañías contratistas ante lo cual reclamaron transformaciones
estructurales en la política minera nacional en pos de la renacionalización.
“Exigimos
una nueva política minera nacional de Renacionalización que recupere el COBRE y
el LITIO para Chile, fundiendo y refinando nuestros recursos naturales en
nuestro propio país. Todo ello en beneficio del desarrollo nacional y el
financiamiento de las necesidades de las grandes mayorías nacionales, que son:
educación gratuita y de calidad, acceso oportuno y de calidad a las
prestaciones de salud en el sistema público, y pensiones justas y dignas para
todos los trabajadores y trabajadoras de nuestro país”, manifestaron las
confederaciones en un comunicado.
El presidente de FTC, Raimundo
Espinoza, indicó que “el ciento por
ciento de Codelco está paralizado, todas las divisiones han respondido,
esperamos que la empresa entienda que acá no estamos por deporte y vamos a
seguir movilizados si no nos escuchan”.
A su vez, el presidente de la
Federación Minera de Chile (FMC), Gustavo Tapia destacó que la medida tuvo un
90 por ciento de adhesión de los sindicatos de trabajadores de las mineras
privadas. En base a los rumores que circulaban en Chile de que los trabajadores
mineros del sector privado no se plegarían a la movilización, Tapia explicó que
“desde Arica hasta Santiago los
sindicatos base de la Federación Minera de Chile lograron paralizar y retrasar
la producción de las grandes transnacionales, existiendo un gran respaldo de
parte de los trabajadores de todas las faenas donde se realizaron bloqueos de
caminos y distintas manifestaciones de adhesión”.
El presidente de FMC sostuvo
que el par fue “motivado por demandas
transversales a todos los trabajadores chilenos, como una reforma al Código del
Trabajo, el fin del sistema de pensiones y la renacionalización del cobre para
educación y salud gratuita y de calidad para todos los chilenos”. A su vez,
repudió la contraofensiva de desprestigio contra los trabajadores lanzada por
las empresas.
La medida de fuerza recibió el
respaldo de otros gremios de trabajadores, como por ejemplo la Confederación de
Sindicatos de Trabajadores Bancarios y Afines quienes expresaron que “las demandas de los trabajadores mineros
son exigencias centrales y comunes de todos los trabajadores de Chile,
necesarias para poner fin al modelo económico y social implantado por la
dictadura y consolidado por los gobiernos civiles posteriores, que ha permitido
que la riqueza se acumule de manera vergonzosa en unos pocos grupos económicos
y en empresas transnacionales que se llevan las ganancias al extranjero
recuperando rápidamente la inversión”.
Desde el gobierno chileno
hicieron un llamado al diálogo preocupados por las pérdidas económicas por el
paro. “Cualquier movilización, por grande
o pequeña que sea, hace que Chile no avance y eso se traduce en costos que al
final pagamos todos los chilenos. Esperamos que se sienten a conversar para
encontrar soluciones a sus demandas”, expresó el ministro de Minería,
Hernán de Solminihac. El titular de la cartera estimó en 43 millones de dólares
las pérdidas por las medidas de fuerza.
A su vez, el gobierno se
enfrentó a la paralización de la actividad minera días después de que los
trabajadores portuarios depusieron una larga movilización que puso en jaque el
movimiento en los muelles chilenos. “Es
muy importante reconocer que es muy difícil construir un país y es muy fácil
destruir un país y yo, como presidente de todos los chilenos, quiero hacer una
advertencia y manifestar mi preocupación por lo que estamos viendo en los
últimos días, por ejemplo el paro de los puertos de Chile causó un tremendo
daño a nuestra economía y a nuestra creación de empleos y trabajadores”,
había declarado días atrás el presidente de Chile Sebastián Piñera.
Unidad
de los trabajadores y estudiantes
Desde la CTC anunciaron que
marcharán junto a los estudiantes en la movilización convocada por la
Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) para el jueves 11 de abril. La
marcha nuclea a sectores de la educación secundaria y universitaria en
exigencia de educación pública, gratuita y de calidad.
La demanda se enmarca en la lucha
histórica contra el sistema educativo actual de Chile que prioriza la
privatización y garantiza su desarrollo en base a la exclusión del ingreso y la
permanencia. El gobierno encabezado por el presidente Sebastián Piñera rechazó
sistemáticamente los reclamos y reprimió las movilizaciones desde hace dos años
atrás, cuando el sector estudiantil se organizó en defensa de sus derechos.
90% de adhesión en minería privada
El Nortero
Con un 90 por ciento de
adhesión por parte de los sindicatos de trabajadores de las grandes mineras
privadas del país, se desarrolló el paro nacional minero convocado por la
Federación de Trabajadores del Cobre y al cual adhirió la Federación Minera de
Chile.
Gustavo Tapia, presidente de
la FMC dijo que “si bien existieron
rumores en torno a que los trabajadores de la minería privada no nos habíamos
sumado a la jornada de movilización, lo cierto es que desde Arica hasta
Santiago los sindicatos base de la Federación Minera de Chile lograron
paralizar y retrasar la producción de las grandes transnacionales, existiendo
un gran respaldo de parte de los trabajadores de todas las faenas donde se
realizaron bloqueos de caminos y distintas manifestaciones de adhesión. En ese
sentido, felicitar a los dirigentes por el compromiso demostrado”.
“Este
histórico paro de los trabajadores de la minería chilena, nos ha demostrado que
el malestar es generalizado al interior de los socios de la FMC, quienes en
forma espontánea se sumaron a la protesta que inicialmente estaba pensada
realizarla sólo con dirigentes , por el temor a las represalias en contra de
los trabajadores por parte de las distintas empresas agrupadas en el Consejo
Minero”, agregó el dirigente.
Gustavo Tapia señaló además que “una vez que se conoció la adhesión que entregaría la Federación Minera
de Chile al paro convocado por los sindicatos de Codelco, de inmediato las
empresas comenzaron con una contraofensiva de desprestigio en contra de los
trabajadores mineros, pero hay que dejar en claro que este paro no tiene
ninguna motivación monetaria. Este paro, es motivado por demandas transversales
a todo el mundo de los trabajadores chilenos, como una reforma al Código del Trabajo,
el fin del sistema de pensiones y la renacionalización del cobre para educación
y salud gratuita y de calidad para todos los chilenos”.
Al respecto el dirigente dijo que “ahora como Federación Minera nos vamos a concentrar en la articulación
de un gran paro nacional de trabajadores en conjunto con organizaciones como la
FTC y la CTC, además de la gente del sector energético como ENAP y los
portuarios”.
Finalmente, el presidente de la Federación Minera de
Chile consideró la movilización como “un
paro de advertencia al gobierno y las empresas, quienes de no instaurar a la
brevedad una mesa de trabajo conjunto con los trabajadores en torno a las
demandas planteadas, se verán enfrentados a una movilización más radical que un
paro de 24 horas y el retraso de los ingresos a faenas”, concluyó.
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