Este es el diálogo que impone el gobierno |
Escrito por Pedro Echeverría V.
Lunes, 08 Abril 2013
1. No es sólo el secretario de Educación el señor Chuayffet- el déspota que quiere imponer la reforma
educativa por la fuerza y sin consultar a los maestros; lo mismo debe decirse de
los demás funcionarios encabezados por el presidente Peña Nieto y el secretario
de Gobernación Osorio Chong que son los que ordenan. Son ellos los que
determinaron encarcelar a la cacique del Sindicato (SNTE) Gordillo y también
quienes buscan organizar una cacería con los dirigentes de la Coordinadora
(CNTE). Los funestos medios de información encabezados por Televisa, TV Azteca
y Telefórmula están preparados para desarrollar su campaña contra los maestros,
así que no debe causar sorpresas.
2. Se ha propagado ampliamente que el único camino es el diálogo y de
parte del gobierno siempre se dice: Como
gobierno estamos abiertos y dispuestos a dialogar y escuchar, pero oigan bien:
nosotros ponemos fecha y hora, decimos con quienes y cuantos, determinamos de
qué se habla o no, y por último, nosotros informamos de los acuerdos. No
aceptamos que -siendo nosotros el gobierno y los primeros interesados en el respeto a
la ley- se nos tenga desconfianza en lo que dialogamos. El gobierno no dialoga sino que impone su fuerza; más aún el diálogo
nunca ha existido en serio porque es un asunto de poder. Hasta al pobre Javier
Sicilia que nació para dialogar, le han visto mil veces la cara.
3. A los pobres 45 mil electricistas cesados, que tuvieron mil formas para
plantarse y obligar al gobierno a resolver sus problemas, los engañaron en
grande con los diálogos de
Gobernación, a pesar de que era un gobierno panista de tontos. Recuerdo que al
mismo EPR -que llegó a organizar una comisión de diálogo- le jugaron el dedo en la boca en Gobernación. La Coordinadora
conoce muy bien lo que significa la política de presión y diálogo; no se deja
engañar, pero no ha podido superarla con otra estrategia. ¿No será acaso la
única que evita la represión gubernamental? Se supone que cuando cientos de
miles de gentes están en las calles bloqueando es al gobierno a quien interesa
o le urge dialogar.
4. Los trabajadores mexicanos han seguido siempre una política de diálogo
porque sus luchas no han dejado nunca de ser legales. En 1956 los estudiantes
del Poli, de la Nacional de Agricultura y de la Nacional de Maestros, nunca
dejaron de dialogar, pero fueron cerrados sus internados y perdieron sus becas;
los maestros del MRM y los ferrocarrileros vallejistas jamás abandonaron el diálogo,
pero fueron reprimidos y encarcelados en 1959; lo mismo debe decirse de los
estudiantes nicolaítas de Michoacán, los campesinos de Acapulco, los lecheros de Puebla, los médicos becarios , que en 1965
dialogaban pero a las pocas semanas brutalmente reprimidos. Los diálogos
sirvieron para un carajo.
5. Con los que sí dialogan los gobernantes es con los
grandes empresarios mexicanos, con los extranjeros y con el gobierno de los
EEUU. Pero a eso no puede llamársele diálogo sino genuflexión del gobierno ante los poderosos. Se da exactamente al revés porque los
poderosos multimillonarios le imponen al gobierno sus planes y programas
obligándolo a obedecer mediante las amenazas de retirar sus inversiones,
invertir sus capitales en otros bancos y causar una devaluación. Los medios de
información, en particular los televisivos, tratan como si fueran esclavos a
los funcionarios obligándolos a entrevistas y a alinearse con las políticas
empresariales. Como tratan a los trabajadores son tratados por los ricos.
6. Así que la CNTE pues tiene
que seguir dialogando para evitar la represión por algún tiempo; pero ya hemos visto que aunque se dialogue cuando el gobierno
tiene una piedra molestosa en el zapato, se la quita como ha sucedido a través de la historia y, para ello,
debemos estar preparados. Si los gobiernos de Oaxaca, Guerrero, Michoacán,
continúan como hasta hoy, estarán provocando que las cosas se agranden y se
hagan más radicales. Ese diálogo
siempre mentiroso de los poderosos no es creíble. Los trabajadores del país
debemos estar muy atentos, exigiendo respeto a las batallas de los pobres y
explotados e insistiendo en la libertad de los presos políticos.
Comentarios