Chile: La entrada de los batallones centrales de los trabajadores y la tendencia a las huelgas políticas
x Nicolás Miranda, 09/04/2013
Panorama Internacional
Chile: Los trabajadores forestales primero, los trabajadores portuarios en
seguida, los trabajadores del cobre de Codelco después.
Han iniciado movilizaciones y paros comenzando el año 2013. Son los
batallones centrales de la clase trabajadora, ubicados en el corazón y las
venas de la economía de Chile. La intransigencia patronal, empuja a recuperar
métodos históricos como el paro en solidaridad, a unir a trabajadores de planta
y subcontratistas, y está transformando este proceso huelguístico en huelgas
políticas, confrontando a la clase patronal en su conjunto que alza la voz
exigiendo su derrota total.
Los trabajadores forestales contra la legalidad
patronal
El 15/3 se declaró el paro de los trabajadores de Forestal Arauco, de
uno de los empresarios más ricos de Chile, y del mundo. 8.000 trabajadores de
planta y casi 20.000 trabajadores subcontratistas.
La Confederación de Trabajadores Forestales y sus Federaciones habían
presentado un Petitorio de 22 puntos en diciembre de 2012. El Petitorio fue
entregado el 3/12/2012, demandando un incremento salarial para todos los
trabajadores, ante el alza del costo de la vida, los salarios de hambre, y ante
las millonarias ganancias de la empresa. Además, ante la ola de despidos en sus
empresas contratistas que suman ya alrededor de 400 trabajadores, y anuncian
otros 500.
El Petitorio fue presentado por la Confederación Nacional de
Trabajadores Forestales de Chile (CTF) y las Federaciones: FEFOCON de
Constitución, FENATRAF de Ñuble, FENATRAMACH de Yungay y FETRAFORSUR de
Valdivia. Son más de 20.000 trabajadores de 5 complejos industriales forestales
del país: Constitución, Yungay, Coelemu, Curanilahue y Valdivia. El paró se
inició en la planta de Nueva Aldea. Se continuará en los otros complejos. Aún
no está concluida esta primera acción. La empresa no respondió a sus demandas,
empujándolos al paro, planteando que la negociación es con cada empresa
contratista. Es la ley. Es su ley. En respuesta, los trabajadores
subcontratistas, declaran un paro en los 5 complejos forestales. Imponen,
contra la legislación laboral heredada de la dictadura, una negociación
colectiva con la empresa mandante.
Los trabajadores del cobre de Codelco contra la
subcontratación y el atropello patronal uniendo a trabajadores de planta y
subcontratados
Los trabajadores de planta de Codelco, representados por la FTC,
anunciaron la realización de un paro nacional en todas las Divisiones de
Codelco. La decisión fue parte de las resoluciones tomadas tras su Congreso
Extraordinario con más de 20 sindicatos que agrupan a más de 18.000
trabajadores.
Además de demandas históricas como la re-nacionalización del metal rojo,
denuncian las condiciones de trabajo, y la extensión de la subcontratación.
También, la mala gestión de la gerencia. Su presidente, Raimundo Espinoza,
integra el directorio de Codelco, donde se discute el “modelo de negocios” de la externalización por fracasar al
aumentar, junto a otros factores, sus costos. La solución a esta crisis, de
mano de los gerentes, significará que se descargará sobre los hombros de los
trabajadores. Sólo los trabajadores pueden solucionar esta crisis. Más bien
como una advertencia, anunciaron un “paro
sorpresa”, con fecha a definir.
Los tiempos se acelerarían. La base está descontenta. Y la muerte de un
trabajador, Nelson Barría el 23 de marzo, fue el detonante: el yacimiento
Radomiro Tomic de la División Norte declaró el paro con bloqueo a las faenas el
28 de marzo, ante las declaraciones del Gerente Francisco Carvajal de que se
trató de un “hecho fortuito”, siendo
que había sido previamente advertido por los trabajadores. Exigieron la salida
del Gerente. Codelco respondió paralizando por un día las faenas “por fuerza mayor”. Los trabajadores no
bajaron los brazos. Posteriormente, debió separar al Gerente de sus funciones
en la División. Aun así, el paro no finalizó. Y la FTC debió adelantar su
llamado a movilizaciones, que comienzan el día 3 de abril, y culminarán en un
paro nacional de 24 horas.
Paralelamente, los trabajadores subcontratistas
de Codelco agrupados en la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC), junto
a la Federación de Trabajadores Territorial del Cobre de Rancagua (Fetratec) y
el sindicato Siteco, inició las negociaciones con la empresa demandando el fin
de la subcontratación, la renacionalización, mejoras en las remuneraciones y en
las condiciones de trabajo establecidas en el Acuerdo Marco firmado el 2007 con Codelco y las empresas
contratistas. Anunciando un paro nacional de no realizarse una mesa
negociadora. Un hecho también ilegal para el Código de Trabajo hecho a la
medida de la patronal.
El paro nacional en solidaridad de los
trabajadores portuarios, de demandas básicas a las tendencias a las huelgas
políticas
El 15 de marzo, los trabajadores de Ultraport del Puerto de Angamos en
Mejillones, iniciaron un paro en demanda de media hora de colación y un bono de
colación. La respuesta inmediata de la empresa fue la represión: un trabajador
resultó herido. Trasladado al hospital, los sindicatos se acercaron en
solidaridad: la CTC, la FTC, la CUT, la FMC, y allí Carabineros arremetió
nuevamente, deteniendo a un dirigente de la FMC. La empresa dobló la apuesta,
despidiendo a trabajadores sindicalizados, y su reincorporación se suma a las
demandas. Más de 15 días después, el paro continúa. Y se intensifica.
Recuperando métodos históricos de lucha, los trabajadores portuarios
organizados en la Unión Portuaria Nacional realizan movilizaciones y un paro nacional
en solidaridad con paralizaciones en San Antonio, en la zona central; Chañaral,
Huasco, Antofagasta e Iquique, en el norte, y Coronel, Lirquén, Talcahuano,
Huachipato, Puerto Montt y Corral en el sur, han adherido por solidaridad a la
movilización. (Cabo Froward, Penco, San Vicente).
A la solidaridad de los trabajadores portuarios, a la adhesión de otras
organizaciones sindicales, comienza a sumarse la movilización de estudiantes,
como los de la UCN. El Gobierno en los hechos ataca a los trabajadores en paro,
además de las fuerzas de represión que puso a disposición de los empresarios:
el ministro de Economía UDI Longueira declaró que "no hay ninguna razón que justifique esta paralización".
La clase patronal de conjunto se sumó al ataque, quiere la rendición
total: el presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Patricio
Crespo, condenó el paro portuario, y llamó al Gobierno a aplicar el artículo 11
de la Ley de Seguridad del Estado a fin de restituir el libre tránsito de
mercancías en los terminales. El presidente de la Asociación de Exportadores de
Fruta de Chile, Ronald Bown, sostuvo mediante un comunicado que "esta situación es inaceptable” y
también exigió la intervención del Ministerio del Interior. La Corporación
Chilena de la Madera (Corma) rechazó la "paralización ilegal"
llamando a las autoridades "a hacer
respetar el Estado de Derecho y a aplicar la ley". Es que por
Mejillones sale el 80% del cobre de Chile. Por San Antonio sale la fruta. Por
los puertos del BíoBío sale la madera. Por todos los puertos entran los insumos
de las fábricas urbanas.
La intervención de la clase patronal en su conjunto, apoyada en el
Gobierno, está empujando a una huelga que nació por una demanda básica, a
transformarse en una huelga política. El Gobierno se ve obligado a mediar, con
una mesa de diálogo llevada por el Seremi de Trabajo Pablo García, para evitar
que se desarrolle esta tendencia.
La unidad patronal para arrodillar a los trabajadores, debe ser
enfrentada con la unidad combativa de los trabajadores en lucha. Las demandas
fundamentales están puestas sobre la mesa: terminar con la subcontratación,
terminar con los salarios de hambre que no permiten ni siquiera una colación,
terminar con las prácticas anti-sindicales y los atropellos patronales. Hay que
desarrollarlas en un Pliego Unico de Peticiones, y unir las filas de los
trabajadores.
Este solo año, las movilizaciones por la muerte aún oscura del dirigente
sindical Juan Pablo Jiménez, los paros y movilizaciones de trabajadores de la
industria, la minería privada, los servicios, la educación, se han extendido.
Mientras tanto, la CUT dirigida por Bárbara Figueroa del PC y Arturo
Martínez del PS, vuelven a firmar un “acuerdo
de voluntades” con la CPC. A la vez, el PC con Cuevas en la CTC, por ejemplo,
llama a paralizar, ¿es contradictorio? No, porque se ven obligados a impulsar
paros y movilizaciones para recubrir esos diálogos con los empresarios; o los
impulsan para después llevarlos a mesas de diálogo estériles, como fue en su
momento que terminaron aceptando la Ley de Subcontratación, que consagró esta
forma de explotación. Mientras tanto, además, los trabajadores siguen divididos
en distintas centrales, federaciones y sindicatos.
Para unir las filas de los trabajadores en lucha, para que la base
combativa resuelva sin ser entregados en mesas de diálogo estériles, hay que
convocar a un Comité Nacional de Huelga de delegados de base de todos los
trabajadores en lucha, de los sindicatos, de las organizaciones de izquierda
para levantar un Pliego Único de peticiones y preparar un Paro Nacional hasta
su cumplimiento.
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