Comunicado del Partido Comunista de México: Sobre la detención de Elba Esther y las maniobras para aplicar la Reforma Educativa
Buró Político del CC – PCM, 10-03-2013
Elba Esther Gordillo, recientemente detenida,
representa al gansterismo, al charrismo criminal y mafioso. Desvío de recursos,
el desfalco de los fondos de los trabajadores para sustentar una vida de
burgués repleta de todo tipo de frivolidades es una nota menor en su perniciosa
carrera. En esencia su papel fue el de contener con todo tipo de mecanismos la
lucha de los millares de maestros en México y utilizar su posición para
impulsar los proyectos de destrucción y entrega de la educación pública. Además
de la corrupción, en su arsenal se encuentra el terror y el asesinato dirigido
contra maestros disidentes, hecho que al Estado jamás le interesó aclarar. Su
rol negativo sólo es equiparable con el de Fidel Velázquez.
Con
todo lo anterior es natural que sectores de los trabajadores se sientan
aliviados y alegres con su detención. Sin embargo queremos advertir que es muy
negativo que su caída sea obra del Estado y no del sindicalismo independiente.
Con
este quinazo Peña Nieto no le hace
ningún beneficio a los trabajadores de la educación, sino que ajusta cuentas
interburguesas, y refuerza el control del estado contra la clase obrera. El
control que ejercía Elba Esther se había agotado a lo largo de décadas, y
frente a la Reforma Educativa existía el riesgo de que se le salieran de las
manos destacamentos de maestros, mucho mayores que los que tradicionalmente se
le habían opuesto. Deshacerse de la maestra incómoda le permite al Estado
colocar sin problemas a otro capataz con la misma misión, cambiar de personaje
sin cambiar su papel. De hecho ya el nuevo personero encargado del control de los
maestros, Juan Díaz, ha declarado su total apoyo a la Reforma Educativa y su
condena a las marchas, mítines, paros, y cualquier manifestación de lucha que
se salga del marco de colaboración con el Estado. De manera paralela se reunió
la CONAGO con el gobierno federal y acordaron cerrar la válvula por donde las
secciones más combativas y organizadas lograban arrancar conquistas a nivel
estatal, ahora toda la negociación será exclusivamente por el canal de la
pandilla de colaboradores de la dirección del SNTE.
Así,
cuando algunas corrientes del sindicalismo independiente festinan la caída de
Elba Esther desde hace semanas pero guardan silencio ante la Reforma Educativa
su expresión se convierte en una bufonada. El comportamiento de todo maestro,
de todos los grupos organizados, tendencias, secciones, corrientes, etc., del
magisterio se enmarcan en estos momentos dentro de una disyuntiva:
Consecuentemente a favor o consecuentemente en contra de la Reforma Educativa.
La
lucha contra la Reforma Educativa está vigente, no la cancela la detención por
el Estado de su anterior cacique. Los maestros no tienen motivos para confiar
en el Estado cuando éste no sólo no cesa su ataque contra los derechos
laborales, sino que espera utilizar el escenario de reacomodos para profundizarlo
y volverlo algo definitivo.
También
deben extraerse las enseñanzas del caso, ningún lacayo de la burguesía es
intocable o eterno, pero para que su caída sea provechosa debe ser obra de los
propios trabajadores. El escenario de reacomodos también puede ser utilizado
por los maestros que se oponen a la Reforma, no le deben ninguna confianza ni
lealtad al nuevo aprendiz de cacique. Nuevas fuerzas pueden surgir, nuevos
entendimientos se pueden establecer entre los maestros de base, es el momento de
desencadenar acciones contra la Reforma y pasar por encima de los caciques
sindicales antes de que éstos se vuelvan a consolidar.
Sin
embargo, la lucha atomizada, fragmentada de grupos, susceptibles de ser
opuestos uno al otro, no alcanza la fuerza suficiente para revertir la Reforma
Educativa. Lograrlo mediante la suma mecánica de algunos grupos magisteriales,
mediante la frágil suma de grupos con compromisos con ciertas fracciones de la
burguesía, no resolverá tampoco esta cuestión. La suma de fuerza sólo existirá
con un cambio cualitativo, sólo podrá provenir de una corriente cuya diferencia
cualitativa sea su naturaleza clasista, es decir que se oriente por el interés
general de la clase de los trabajadores asalariados así como la independencia
frente a todas las maquinaciones del Estado, lo cual la lleve a tener
posiciones acertadas. Posiciones que una vez demostrada su justeza puedan sumar
una mayor cantidad de maestros y tender alianzas con el resto de la clase
obrera. Con esto nos dirigimos en primer lugar a nuestros propios militantes y
simpatizantes entre el magisterio, pero cuando hablamos de corriente clasista
no hablamos del nombre de un grupo o un membrete, hablamos de una táctica, de
una orientación a la cual llamamos a sumarse a todos los maestros que entiendan
la necesidad de una defensa consecuente ante las agresiones salvajes del poder
de los monopolios.
¡Proletarios de todos los países, uníos!
Buró
Político del Comité Central. Partido Comunista de México
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