De la Convención Nacional Democrática al Concejo Indígena de Gobierno
(Escrito por La Voz del Anáhuac, o8 de junio de 2017)
Inauguración de la Convención Nacional Democrática, convocada por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional. Agosto 6 de 1994. Aguascalientes, Guadalupe Tepeyac, Chiapas.
Es el primer encuentro del EZLN con la sociedad civil, luego del inicio del levantamiento armado del 1 de enero de 1994.
Fundado el 17 de noviembre de 1983, el EZLN, en total clandestinidad, se dedicó a acumular fuerzas en silencio, trabajando con las comunidades tzotziles, tzeltales, tojolobales, chol, mam, choj tzots y mestizos que formaron poco a poco las filas milicianas y las bases de apoyo zapatistas. Tardó cerca de 10 años el proceso de construcción de lo que el 1 de enero irrumpió en la escena nacional con el ¡Ya Basta! que sacudió a México y al mundo.
Desde entonces el EZLN se rige por el principio de mandar obedeciendo. Así se decidió el inicio de la insurrección. Cada familia, cada comunidad, cada pueblo, realizó su asamblea y ahí, con el voto directo de cada mujer y cada hombre, incluyendo a los que ya habían cumplido 12 años, opinaron, preguntaron, escucharon y dieron su palabra. Se determinó qué día, a qué hora, dónde iniciarían el camino hacia la emancipación.
Han pasado desde entonces poco más de 23 años. Es una historia que continúa, sigue la resistencia. Falta mucho camino por andar. Ahora, junto al Congreso Nacional Indígena están por dar otro paso: desmontar el poder de arriba desde abajo y a la izquierda.
La CND se realizó después de haber aceptado dar oportunidad a la palabra. Fueron a un primer diálogo del que no resultó nada. Vieron que si con el gobierno no tenía sentido dialogar, había que dialogar con el pueblo: con otros pueblos indígenas, con los trabajadores, con los campesinos, con los profesores, con los estudiantes, los artesanos, los comerciantes, los de abajo, los explotados y oprimidos.
Desde entonces, sus armas están guardadas. Han obedecido el llamado les que hizo el pueblo mexicano de dar oportunidad a la palabra.
En 1996 intentaron un nuevo diálogo en el que sí se llegó a acuerdos, los llamados acuerdos de San Andrés. Intentaron todo para que se hicieran ley y sus derechos fueran reconocidos en la Constitución. Pero el gobierno no cumplió. En 2001 realizaron la última movilización pacífica por el cumplimiento de los Acuerdos de San Andrés. Fue la Marcha del Color de la Tierra. Pero apenas un mes después de concluida esta marcha, los partidos políticos traicionaron los Acuerdos de San Andrés, aprobando una falsa "ley indígena".
No fue otra vez la guerra la respuesta zapatista. Fue cumplir los acuerdos firmados, llevar a la práctica, por la vía de los hechos su derecho a autogobernarse.
De por sí desde 1994 habían iniciado a organizar la autonomía en todos los pueblos y comunidades zapatistas. La autonomía es su herramienta, su arma principal, hacia la emancipación.
A eso nos están llamando ahora a través del Concejo Indígena de Gobierno. A organizarnos, a luchar desde abajo y a la izquierda, con independencia de los partidos políticos.
La vocera del CIG, será presentada como candidata independiente, no para competir con los partidos políticos, sino para recorrer los pueblos, barrios, comunidades, colonias, todo el territorio nacional; para encontrarse con otras luchas, otras resistencias, otras rebeldías que en el país son desde donde se resiste los embates de destrucción y muerte del capitalismo y de los grupos criminales, los que usan uniforme y los que actúan por su cuenta, llámense narcos, paramilitares, guardias blancas o grupos de choque al servicio de empresas extractivas.
Estamos pues en una nueva etapa de una lucha que comenzó públicamente en 1994, que tiene antecedentes en la insurgencia clandestina desde 1983, cuando nació el EZLN..., desde 1969, cuando nació nuestra organización madre: las Fuerzas de Liberación Nacional...
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