Estados Unidos lanzó 59 misiles de crucero contra una
Base Aérea en Siria. Decenas de misiles Tomahwk fueron disparados a la
provincia de Homs contra la Base Aérea Cheyrat. El brutal ataque es el peor
atentado a la soberanía del pueblo sirio.
Donald Trump ha justificado
la orden alegando "razones vitales
de seguridad nacional". Tras ello ha hecho un llamado a las naciones "civilizadas de Occidente" a
unirse a EE.UU para "terminar con la
matanza y el derramamiento de sangre en Siria".
Cabe recordar que Siria está
sometida desde hace 5 años al cruel ataque de grupos terroristas financiados
por Estados Unidos, Israel, Arabia Saudita y países de Occidente, con el objetivo
de apoderarse del territorio sirio y cercar a Irán.
El ataque se produce dos
días después que el gobierno sirio rechazara de manera categórica el uso de
armas químicas en IdIeb. La perversa manipulación de esos hechos por la
administración Trump y la demonización del gobierno sirio, intentan buscar el
consentimiento de la opinión pública para una intervención militar a escala
internacional, que acabe con el gobierno de Bashar Al-Asad.
Este es el mismo guion
empleado en Irak y Libia, donde no se encontraron armas químicas, ni de
destrucción masiva. En nombre de la lucha contra
el terrorismo, por la libertad y
la democracia EE.UU provocó la
desestabilización, generó violencia, asesinó a sus mandatarios, destruyó parte
del patrimonio histórico y cultural de la humanidad, con el objetivo de
apoderarse de las riquezas y el control de esos países.
Son los mismos intereses
hegemónicos imperiales que apuntan hoy contra Venezuela Bolivariana para
arrancar del poder al Presidente Maduro. Los mismos que siguen manteniendo el
bloqueo genocida más largo de la historia contra Cuba. Los mismos que utilizan
organismos degradados como la OEA y gobiernos derechistas de la región en su
cruzada anti-venezolana. Los mismos que le pagan importantes sumas al agente
Luis Almagro para imponer su hoja de ruta, vociferando de la forma más grosera
el llamado a elecciones inmediatas para que Maduro no llegue al fin de su
mandato.
Los mismos que prepararon y
crearon las condiciones para asestar golpes de estado a lo largo de la historia
de América Latina. Los mismos que manipulan y envilecen el sentido verdadero
del respeto a los derechos humanos. Los que callan ante la violación
sistemática a la ocupación de Israel en Palestina, los que permiten y avalan la
detención y tortura de niños y adolescentes palestinos en cárceles sionistas,
los que impiden al pueblo palestino el derecho elemental al retorno a la amada
tierra, los que auspician el despojo, el racismo, la guerra y la
ocupación.
Comité Internacional Paz, Justicia
y Dignidad a los Pueblos
El Consejo Mundial de la Paz denuncia y condena los
recientes ataques de misiles contra los blancos sirios el 6 de abril, como un
acto de intensificación de la intervención imperialista en Siria y la región,
sobre la base del supuesto uso de armas químicas por el ejército Sirio en Khan
cerca de la ciudad de Sheikhoun, crimen realizado con motivos bajo sospecha de
ser una provocación.
Los bombardeos
estadounidenses de Siria no sólo constituyen la violación de los principios de
la carta de las Naciones Unidas, sino también la continuación de las políticas
estadounidenses de las anteriores administraciones estadounidenses, ahora por
la administración Trump. Después de haber creado, entrenado y financiado a los
grupos mercenarios armados de "ISIS"
y otros, los Estados Unidos, la OTAN junto con sus aliados en la región,
están prestando apoyo a los grupos terroristas armados, a través de ataques
contra el ejército sirio.
El Movimiento Mexicano por
la Paz y el Desarrollo, se une a las voces a nivel internacional que condenan
el ataque a Siria, pues puede ser el inicio de una 3a guerra mundial. El
reciente ataque terrorista en Egipto es una alerta más de este terrible
panorama.
¡POR LA LIBERACIÓN ECONÓMICA,
CULTURAL Y POLÍTICA DE NUESTROS PUEBLOS!
IRAK Y SIRIA: DE
LAS ARMAS DE DESTRUCCIÓN MASIVA AL GAS SARÍN
Marcos
Roitman Rosenmann,
Analista
Internacional
Como ya es costumbre, las disyuntivas que presentan
los países que avalan el bombardeo de Estados Unidos en Siria se fundamentan en
un hecho controvertido. Nadie puede asegurar que el ataque con gas sarín fuera
una verdad irrefutable, de allí que los medios de comunicación se curen en
salud y antepongan la coletilla presunto ataque con gas sarín. El resto ya lo
conocemos. La fuerza aérea del régimen de Bashar Assad bombardeó la población
de Jan Sheijun.
La noticia saltó a los
medios de comunicación mediante una nota divulgada por la agencia Reuters,
citando como fuente fidedigna al Observatorio Sirio de Derechos Humanos, en
manos de la Coalición Nacional de Fuerzas Opositoras, y el frente Al Nusra. A
partir de ese momento cobró fuerza y se esparció por todo el mundo. Las fuerzas
gubernamentales, se dice, habrían bombardeado con gas sarín a la población
civil, causando centenares de heridos y decenas de muertos.
Pero un artículo publicado
por Javier Benítez, citando a Juan Aguilar, experto internacionalista, ponía en
duda tal hecho. Con un título llamativo: Ataque
químico en Siria, estamos ante un montaje, se limitaba a describir las
imágenes proporcionadas por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Mirando
con detenimiento, dice, se puede ver que las personas que prestan socorro no
llevan guantes ni trajes de protección, ni escafandras, elementos
imprescindibles ante un ataque con gas sarín. Entre otras consecuencias, el gas
sarín se pega a la piel, produce intoxicación y puede terminar causando la
muerte. Sin protección, la exposición al gas sarín afectará a toda persona que
estuviera a su alrededor.
Es posible que la
intoxicación se haya producido por la presencia de cloro, componente habitual
en los depósitos donde se fabrican o guardan armas químicas. Ello daría
credibilidad al gobierno de Assad negando el uso de gas sarín y reconociendo
que bombardeó un depósito de armamento químico, donde posiblemente se ocultara
gas sarín.
Curiosamente, Seymour Hersh,
periodista estadunidense, galardonado, entre otros, con el Premio Pulitzer y
uno de los más respetados por la profesión, señaló en una entrevista publicada
por la página web Conjugando Adjetivos, el 5 de febrero de 2016, lo siguiente:
Hillary Clinton aprobó el envío de gas sarín a los rebeldes sirios. Según
cuenta, la administración Obama buscó acusar al gobierno de Siria de realizar
ataques con gas sarín para utilizarlo como excusa para invadir Siria. Igualmente,
manifestó, Hillary Clinton había aprobado el suministro de armas químicas a los
rebeldes sirios. La CIA y el M16 británico asumieron la misión, subraya Hersh,
de trasladar las armas de los arsenales procedentes de Libia a Siria.
Nada de lo apuntado ha sido
puesto sobre la mesa. Los medios de comunicación se han limitado a reproducir
las afirmaciones de los rebeldes y dar por bueno el ataque de Donald Trump a la
base militar de Shairet. Europa Occidental, la OTAN y los aliados fieles, Gran
Bretaña, Francia, se han apresurado a dar el visto bueno a un ataque que
vulnera todos los principios del derecho internacional.
Parece ser que cualquier
duda razonable cae en el saco del maniqueísmo. Inmediatamente surgen los
cuestionamientos. ¿Acaso estás de acuerdo con el asesinato de niños y población
civil? ¿Apoyas a un tirano? ¿El mundo no estaría mejor sin Bashar Assad?
Cualquier argumento en sentido contrario se desvanece en medio de un aluvión de
insultos y la consabida descalificación.
Lo dicho me recuerda la
campaña lanzada por Estados Unidos para justificar la segunda invasión a Irak: la existencia de armas de destrucción masiva.
Todos los informes realizados por científicos, analistas y comisiones señalaban
su inexistencia. A pesar de las manifestaciones y de los millones de personas
que en todo el mundo salieron a protestar bajo el grito de ¡No a la guerra!,
desmontando tal afirmación, el trío de las Azores procedió a invadir Irak en
nombre de la lucha contra el terrorismo internacional. Su argumento central era
irrefutable: que Sadam Hussein y sus ejércitos tenían dichos arsenales. No pasó
mucho tiempo para que se demostrara la falsedad y la inexistencia de las armas
de destrucción masiva. Pero ninguno de los conocidos como el trío de las
Azores, Blair, Bush y Aznar, han asumido responsabilidades ni han sido juzgados
por crímenes de guerra. Siguen defendiendo la invasión argumentando que Irak es
un país seguro (sic).
Hoy se pretende hacer
nuevamente lo mismo: ocultar la verdad a cambio de conseguir el objetivo final,
que es invadir Siria bajo el pretexto de poseer arsenales, bombardear con armas
químicas y gas sarín. El negocio será, como siempre, para las multinacionales.
Ya se están frotando las manos y repartiéndose el botín.
REFLEXIONES QUE
INCITAN A LA PRUDENCIA
Michel
Collón, Analista Internacional
www.michelcollon.info/es
¡Reflexionar con prudencia!
Cuando somos bombardeados con informaciones sobre una “masacre” que sirve para justificar los
bombardeos de EEUU, siempre tiene interés recordar los precedentes. En 2003,
las “armas de destrucción masiva”
habían servido ya como pretexto a George Bush para hundir a Irak en el
infierno. Entonces decíamos: eso es una mentira de los medios de comunicación;
no se nos ha creído. Ahora todo el mundo lo reconoce pero, para los iraquíes,
es demasiado tarde.
En 2013, ya se acusó a
Damasco. Pero la investigación oficial de las Naciones Unidas (que sin embargo
estuvo muy infiltrada por EEUU) ha concluido con la imposibilidad de designar
el campo responsable. Por contra, el Instituto de Tecnología de Massachusetts
(EE.UU.) ha atribuido el ataque a los rebeldes. En mis libros, he explicado
cómo cada guerra es precedida por una gran mentira de los medios (Vietnam,
Panamá, Irak, Yugoslavia, Palestina, Afganistán, Libia, Siria, Costa de
Marfil). Esta es una técnica para calentar la opinión; conviene no dejarse
manipular sino reflexionar.
¿Quién tiene interés en esta
provocación?
No estando en el lugar, no pretendo saber lo que ha
pasado. Por otra parte, en semejante asunto, NADIE puede afirmarlo con certeza.
Sería necesaria una investigación, imparcial, lo que tardaría algún tiempo. Observo
que en la revista francesa Challenges, ayer, los expertos militares franceses
cuestionaron la responsabilidad del ejército sirio.
La primera pregunta que hay
que hacerse es: ¿quién tiene interés en eso? ¿Cuál es la situación actual en
Siria? Las organizaciones terroristas pierden cada vez más terreno. Al-Nusra
había ocupado varias docenas de ciudades alrededor de Hama, pero la
contra-ofensiva del ejército sirio había liberado el 85% de los territorios
perdidos y avanzaba hacia las bases de Al-Nusra. Cuando la situación de las
armas le es favorable, ¿Damasco cometería la estupidez de emplear esta arma,
inútil, y provocar a la opinión internacional?
Se piense lo que se piense
del gobierno de Damasco, debemos al menos preguntarnos siempre ¿cuál es,
en este momento, el interés de los unos y los otros? ¿No es la oposición, en
dificultades, la que vería su única salvación en una intervención
internacional?
Los Estados Unidos acababan
de decidir que les correspondía a los sirios decidir si Assad debía permanecer
o no. La negociación, bloqueada desde 2011 se comprometía por fin. ¿Qué fuerzas
estaban interesadas en sabotear esta negociación? Digan lo que digan nuestros
medios de comunicación, el presidente sirio aún cuenta con el apoyo de una gran
parte de su población.
Es necesario observar que la
base siria bombardeada se utilizaba principalmente para apuntar a Daesh
alrededor de Palmira. ¿Qué ha pasado después del bombardeo de Estados Unidos?
Pues que Daesh ha pasado al ataque contra el ejército sirio.
¡Verificar la verosimilitud!
Así que, ¿el ejército de EEUU bombardea la base siria
de Al-Chaayrate, de donde habrían partido las armas químicas? Esperad,
protestáis contra el uso de armas químicas, ¿pero bombardeáis un almacén de
armas químicas con el riesgo de provocar una gran contaminación? ¿Es esto
lógico?
La Organización para la
Prohibición de las Armas Químicas (OIAC), que supervisó la destrucción de las
existencias de armas declaradas por Damasco en septiembre de 2013, declaró en
enero de 2016 que este stock había sido destruido totalmente (La Dépêche. fr,
05 de enero 2016). Seymour Hersh, famoso periodista estadounidense (Premio
Pulitzer) había demostrado que los rebeldes habían sido provistos con armas
químicas.
Para hacerse una idea de las
cosas, uno debe también siempre escuchar a los “malos”. Damasco había informado a las Naciones Unidas que un
convoy de doce camiones llegados de Turquía había encaminado las sustancias
tóxicas hacia Idlib, pero la ONU no lo ha investigado. ¿Es eso lo que habría
sido bombardeado por el ejército sirio? ¿No haría falta una investigación antes
de hacer cualquier cosa?
Los hechos acontecen cuando
la coalición de Estados Unidos y Europa es acusada de haber matado a más de
setecientos civiles en Mosul (Irak) y Raka (Siria). ¿Dos pesos, dos medidas?
¿Distracción? El 17 de marzo, los sirios han derribado un avión israelí que
violaba el espacio aéreo y apoyaba a los terroristas entorno a Palmira. ¿Qué
medio ha investigado sobre este asunto?
¿Cómo entender estos
eventos? En 2013, Trump se opuso a un bombardeo. Repitiendo en su campaña que
Washington no debía participar en los conflictos en Oriente Medio. Promesas
electorales, diréis. Sin embargo, el 57% de los ciudadanos de los Estados
Unidos han dicho que estos debían ocuparse menos de los asuntos de otros países
y más de sus propios problemas.
Pero ahora el ‘establishment’ de Estados Unidos
desencadena una enorme presión para que vuelva al rebaño y se una a los que
quieren la guerra. Los traficantes de armas se regocijan y presionan a los
países europeos para duplicar sus gastos militares en detrimento de los
presupuestos sociales. ¡La guerra, eso da beneficios!
Esto llevaría a un gran
conflicto con Rusia y China. Vivimos en un mundo cada vez más peligroso. Es
urgente volver a crear un movimiento internacional contra la guerra. Empezando
por vigilar la información.
Como escribíamos en 2008 a
la llegada de Obama, la política de los EEUU no se decide por un solo hombre y
el presidente es en el fondo un empleado. Son fuerzas superiores las que
deciden: las multinacionales dominantes. Inquietas al ver el declive de los
Estados Unidos, buscan el desfile. Los estrategas de EEUU están divididos, la
campaña lo ha demostrado.
SALVA DE POEMAS
SIRIOS
Álvaro
Ruiz Rodilla: Doctor en Letras Hispanoamericanas por la Universidad de Toulouse
y la Universidad de Sevilla.
Desde hace cinco años, Siria ha sido devastada por un
conflicto que recuerda otros infiernos del siglo XX, entre el fuego cruzado de
las tropas de Bashar al-Asad, las potencias, las tropas rebeldes y la barbarie
del EI. Las verdaderas víctimas son los civiles que hemos visto, una y otra
vez, errar por montañas de escombros o huir masivamente hacia las costas del
Adriático.
En estas circunstancias, la
información noticiosa, fría y repetitiva, es más que insuficiente para
aproximarse a la experiencia de la guerra. Los siguientes poemas quisieran
mostrar el rostro más humano de una nación en ascuas. Acaso algunos de ellos
constituyen un verdadero “informe sobre
la ciudad sitiada”. Recopilados y traducidos por la poeta árabe francófona
Maram al-Masri (Latakia, costa mediterránea, 1962), se reúnen poetas laureados,
jóvenes, desconocidos o aún nóveles en El
amor en tiempos de la insurrección y de la guerra. Antología de la poesía
siria de hoy (L’amour au temps de
l’insurrection et de la guerre. Anthologie de la poésie syrienne d’
aujourd’hui, Le Temps des Cerises, 2016). La antóloga nos aclara esta
intención: “quisiera crear, como un
puente entre Oriente y Occidente, un poco como Nut la Egipcia a través de la
cual viajan el día, la noche y las estrellas, un puente por el que puedan pasar
las palabras de los poetas de mi país. La poesía puede transformar la vida
cotidiana de la guerra y entresacar un cierto valor universal. […] El papel del poeta no es el de maquillar a
la muerte. Sino el de decir la verdad. Al mismo tiempo, tiene que tener la
inteligencia de inmiscuirse en el inconsciente del lector. […] En este siglo XXI, también esperamos de la
poesía un elemento que influya en el mundo”.
Entre los poetas de la
antología, ninguno es portavoz de la dictadura ni del Estado Islámico.
Representan más bien la diversidad cultural, étnica y confesional de la
sociedad siria. La mayoría se publicaron en redes sociales, a veces
poniendo en riesgo la vida de sus autores, por lo que en algunos casos se
omiten ciertos datos biográficos. La mayoría han nacido entre finales de los
cincuenta y principios de los noventa; sus voces oscilan entre la esperanza, el
amor, el desamparo del exilio, la crudeza de las imágenes de guerra y un
erotismo que surge sorprendentemente de las cenizas.
Dara Abdallah (Qamishli, nacido en
1990. Fue prisionero)
Frente al
retén militar en la provincia de Damas
Un joven de
cerca de veinte años
Está muy
atareado en la limpieza de su Kalachnikov.
Toma tanto
cuidado en la pulcritud de su arma
que descuida
su persona.
Su rostro
cansado está cubierto de polvo
pero su arma
brilla.
Los humanos
están cansados,
Las armas en
muy buena condición.
¿Por qué los
instrumentos de muerte
deben ser tan
bellos?
Maha Becker (Qamishli, nacida en
1967)
1. La terraza está iluminada y un soldado le da
de beber a un perro herido.
2. El intercambio de disparos es muy intenso y
los árboles musitan algo incomprensible.
Roberto también, en la terraza.
Me aconseja leer un libro: la historia del movimiento
intelectual en el islam… la revolución de los Negros… la revolución de los
Qarmatíes… Y yo he fijado el ojo en su índice, esperando que me desabroche la
camisa y toque el textil sirio.
3. En el espejo, un hombre que ladra. He hecho
trampa en el examen de educación islámica. He matado a mis hermanos. Luego he
escondido sus cuerpos en un libro de amor y me he casado con José.
4. Nada… se me ha caído un vaso de la mano… Hay
un niño chico que dibuja un avión sin alas y una mujer que le lanza mis ideas
al viento.
5. No hay nada que mencionar… Sólo han
regresado de la guerra y me han traído mis brazaletes.
Khaled Soliman El Nassiry (nacido
en 1979)
No era maga,
la que
pulverizó el polvo del sueño sobre los niños para hacerlos dormir
Tal vez ni
siquiera era polvo de sueño
y tal vez,
incluso,
los niños ni
estaban dormidos.
Tal vez
estaban nada más haciendo trampa
para que les
viniera el sueño.
Unos
chiquillos salieron a jugar
Regresaron
con las marcas
de sus juegos
encima
agujeros en
su ropa.
En otra calle
un joven
en la flor de
la juventud
quiso irse a
la guerra
pero se peleó
con su sombra
Y su sombra
regresó sola a casa
En otra calle
el hijo del vecino
le ha mandado
desde la ventana de su cuarto
un beso a la
hija del vecino
que espiaba
desde la ventana de enfrente
el
francotirador dio en el blanco.
Una casa
sentada al hombro del río
Una familia
reunida de noche
En el río, la
sangre ha pasado
y aún no se
convierte en agua.
La familia
supo que esa sangre era la de su hijo
sangre de la
música que emergía
Ahora hay
alguien que grita
llega justo
como un meteoro
cayendo sobre
un hermano
que hubiera
pedido un deseo
más fuerte
que el destino
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