ALTO A LAS
AGRESIONES CONTRA PROTESTAS POPULARES ANTIGASOLINAZO
La
Voz del Anáhuac
07
de enero de 2017
Rosarito es la cabecera municipal del Municipio de Playas
de Rosarito, en el estado de Baja California, extremo
noroccidental del país, frontera con Estados Unidos, considerada
parte conurbada de Tijuana.
La población de este lugar,
indignada por el gasolinazo decidió sostener un plantón por tiempo indefinido
frente a las instalaciones de Pemex, bloqueando la salida de las pipas
distribuidoras de combustibles hasta que el gobierno dé marcha atrás en la
liberación de los precios de las gasolinas y el diesel.
El acuerdo es sostener el
plantón de manera pacífica, sin embargo la presencia policíaca crispa los
ánimos. Contingentes de granaderos empujan a los pobladores con sus escudos,
pese a que estos permanecen sentados en señal de resistencia civil no violenta
y entonan el Himno Nacional. Pero la policía no respeta nada ni atiende el
llamado a dialogar, “sólo cumplimos
órdenes” es lo único que atinan a responder los uniformados y siguen
avanzando sobre la gente con la finalidad de abrir la circulación y permitir la
salida de las pipas de combustible.
La gente permanece firme,
evita el enfrentamiento, aunque algunos jóvenes arrojan algunas piedras en
repudio a la prepotencia de los antimotines. Para evitar que esto se desborde y
se propicie el choque, los manifestantes piden a quienes lanzaron piedras que
es mejor que se retiren, que el acuerdo es manifestarse pacíficamente. A regañadientes
se van de ahí. También están contra el gasolinazo, pero ésta no es su forma de
protestar. Lo cierto es que hay un consenso expreso de que la protesta se
mantenga pacífica, mientras eso sea posible. A los policías les reclaman que
como protesta civil pacífica debe respetarse y tener en consideración de que es
la población en su conjunto, mujeres, niños y ancianos incluidos.
Como en Camargo, Chihuahua,
la protesta logra mantenerse, aunque aquí el riesgo de la represión violenta es
mayor, pues las órdenes de la policía son liberar la vialidad a como dé lugar.
Hay que estar pendientes de lo que ocurra y denunciar por todos los medios
posibles los abusos de autoridad, demostrar que ni Rosarito ni Camargo están
solos, que ninguna protesta en el país está sola, que si le pegan a uno nos
pegan a todos, que nadie se va a quedar quieto ni en silencio, que todas las
voces se alzarán rechazando cualquier acto de violencia policíaca o militar en
cualquier parte del territorio nacional.
Por eso le pedimos a todas y
a todos que desde las redes sociales, los correos electrónicos o de viva voz
ayuden a difundir todas las protestas, que no queden aisladas, sean pacíficas o
no, sean levantando el puño y la voz o defendiéndose de la brutalidad
policíaca. La solidaridad es un arma para detener la represión.
Aquí puedes ver algunos
videos de la resistencia en Rosarito, BC.:
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