Carta de
saludo al Congreso Nacional Indígena y el EZLN, de Álvaro Sebastián Ramírez, preso
político y de conciencia de la región Loxicha, Oaxaca
Enlace Zapatista
09 de octubre de 2016
Al 5to Congreso
Nacional Indígena
Al Ejército Zapatista de
Liberación Nacional
“El 2 de octubre de
1968, cuarenta y ochoavo aniversario de la masacre de estudiantes de
Tlatelolco. No se olvida”
Quiero agradecer el espacio de participación con mi palabra.
Mi nombre es Álvaro Sebastián Ramírez, soy Preso Político y de
conciencia de la región Loxicha, Oaxaca. Llevo 19 años en la cárcel, he sido
objeto de la desaparición forzada y tortura, por el Estado mexicano.
Hermanas y hermanos:
Desde mi trinchera de
lucha, en la penitenciaria central de Oaxaca, les envío saludos fraternos y
combativos y un fuerte abrazo lleno de fortaleza A cada uno de ustedes. Así
como también expreso mi más sincero y profundo respeto y solidaridad con todas
y todos las y los participantes de este 5° Congreso.
A 524 años de la
conquista, los pueblos originarios de México estamos más fortalecidos que
nunca, estamos juntos para unir nuestras fuerzas en uno sólo, para construir
una nueva forma de vida para la Humanidad, contra los proyectos de muerte y de
destrucción del Neoliberalismo. A pesar de que cortaron el tronco de nuestro
árbol, no pudieron arrancar su raíz, y empezó a retoñar con el Levantamiento
Indígena del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, el 1° de enero de 1994,
que sacudió a la Nación entera e hizo visible a los ojos del Mundo la opresión,
la miseria, el olvido y el abandono en que vivimos y seguimos viviendo los
pueblos indígenas de todo México.
Desde la llegada de los
conquistadores a estas tierras llegó la injusticia, la violencia y la tiranía;
estragos de un sangriento, cruel y sistemático genocidio y exterminio con la cruz
y la espada; para invadir, adueñarse de nuestras tierras y de nuestras almas.
Había 16 millones de indígenas cuando llegaron; cincuenta años después sólo
quedaban tres millones.
Con la llegada de los
conquistadores a nuestras tierras, nos despojaron de nuestras mejores tierras,
y como no quisimos ser sometidos, nos vimos obligados a refugiarnos a las
grandes montañas, a los cerros, a las cañadas, para proteger nuestras vidas y
seguir desarrollándonos como pueblos originarios, mientras ellos saqueaban
nuestras riquezas. Ayer fuimos invadidos por conquistadores occidentales, y hoy
somos invadidos por el capitalismo neoliberal. Ayer vinieron por la codicia del
oro, hoy vienen por nuestros recursos naturales, nuestras tierras, bosques,
minerales, aguas, mares, lagunas y hasta el aire. Causando daños irreversibles,
destrucción y muerte a nuestros pueblos indígenas en todo el territorio
nacional. Para cumplir cabalmente con sus objetivos las transnacionales,
juntamente con el Estado mexicano y gobiernos que son sus sirvientes, tuvieron
que hacer y aprobar reformas estructurales y las Leyes a su manera, al gusto
del Neoliberalismo, para poder saquear, explotar y despojar sin contratiempo,
utilizando la represión, sembrando terror y miedo a través de sus fuerzas
militares, gendarmerías, policiacas, paramilitares, guardias blancas, sicarios
y narcotraficantes; como en los acontecimientos más recientes en Nochixtlán,
Oaxaca, el 19 de junio del presente año, hubo 12 muertos y más de cien heridos;
así como los asesinatos y la desaparición forzada de los 43 estudiantes
normalistas de la Escuela Normal Rural “Raúl
Isidro Burgos”, de Ayotzinapa Guerrero. Haciendo un recuento de todos los
hechos sangrientos y crueles como desaparición forzada de hombres y mujeres,
masacres, asesinatos y encarcelamiento de quienes luchan por las
reivindicaciones históricas y sociales de nuestros pueblos; es una larga lista
de los acontecimientos en los últimos años en nuestro país. Por lo que
rechazamos toda forma de represión hacia nuestros pueblos originarios,
expresada en la militarización y paramilitarización de nuestros territorios.
Un llamado a todas y todos
los presentes en este 5° Congreso, a que a partir de ahora a esforzarnos un
poco más en aportar nuestros modestos esfuerzos en seguir construyendo, para
consolidar y fortalecer el trabajo político organizativo del Congreso Nacional
Indígena.
Esperamos que los
resultados del 5° Congreso sean fructíferos para un mayor avance de nuestros
trabajos originarios que ha sufrido, la explotación, el despojo, la represión y
el desprecio desde hace quinientos años.
¡Viva, el 5° Congreso Nacional Indígena!
¡Viva el Ejército Zapatista de Liberación Nacional!
Álvaro Sebastián Ramírez.
Preso político y de
conciencia de la región Loxicha, Oaxaca.
Comentarios