OTRA VOZ CANTA / DESAPARECIDOS
Subido el 14 de septiembre de 2010
Daniel Viglietti &
Mario Benedetti
Nota de La Voz
del Anáhuac:
A nuestro correo llegó desde el
sureste mexicano esta canción a dos voces (Mario Benedetti y Daniel Viglietti)
dedicada a l@s desaparecid@ en NuestraAmérica.
Aquí
la compartimos con tod@s y les pedimos la compartan con todas las personas de
buen corazón. A un año y 7 meses de la desaparición forzada de nuestros 43 compañeros de Ayotzinapa esta canción debe recordarnos que no debemos dar un paso atrás, que sólo la acción de todas y todos será la manera de parar el terrorismo de Estado. No olvidar que la verdad y la justicia verdaderas nunca vendrán de arriba. Será la justicia del pueblo haciendo saltar en pedazos al sistema capitalista y su Estado que se atribuye el monopolio de la violencia "legítima".
Y compartimos con todas y todos también el mensaje con el que nos llegó este poema-canción.
“Amigo
entrañable, con la voz atragantada y las lágrimas al punto, te recuerdo y te envió
esta canción, no sé por qué me trae 43 recuerdos a la mente, Dios Santo, ¿nuca
acabará esta historia de masacres?”.
Por detrás de mi voz
-escucha, escucha-
otra voz canta.
Viene de atrás, de lejos;
viene de sepultadas
bocas, y canta.
Dicen que no están muertos
-escúchalos, escucha-
mientras se alza la voz
que los recuerda y canta.
Escucha, escucha;
otra voz canta.
Están en algún sitio / concertados
desconcertados / sordos
buscándose / buscándonos
bloqueados por los signos y las dudas
contemplando las verjas de las plazas
los timbres de las puertas / las viejas azoteas
ordenando sus sueños sus olvidos
quizá convalecientes de su muerte privada
Nadie les ha explicado con certeza
si ya se fueron o si no
si son pancartas o temblores
sobrevivientes o responsos
Ven pasar árboles y pájaros
e ignoran a qué sombra pertenecen.
Dicen que ahora viven
en tu mirada.
Sostenlos con tus ojos,
con tus palabras;
sostenlos con tu vida
que no se pierdan,
que no se caigan.
Escucha, escucha;
otra voz canta.
Cuando empezaron a desaparecer
hace tres cinco siete ceremonias
a desaparecer como sin sangre
como sin rostro y sin motivo
vieron por la ventana de su ausencia
lo que quedaba atrás / ese andamiaje
de abrazos cielo y humo.
No son sólo memoria,
son vida abierta,
continua y ancha;
son camino que empieza.
Cantan conmigo,
conmigo cantan.
Dicen que no están muertos;
escúchalos, escucha,
mientras se alza la voz
que los recuerda y canta.
Cantan conmigo,
conmigo cantan.
Cuando empezaron a desaparecer
como el oasis en los espejismos
a desaparecer sin últimas palabras
tenían en sus manos los trocitos
de cosas que querían.
Están en algún sitio / nube o tumba
están en algún sitio / estoy seguro
allá en el sur del alma
es posible que hayan extraviado la brújula
y hoy vaguen preguntando preguntando
dónde carajo queda el buen amor
porque vienen del odio.
No son sólo memoria,
son vida abierta,
son camino que empieza
y que nos llama.
Cantan conmigo,
conmigo cantan.
Dicen que no están muertos;
escúchalos, escucha,
mientras se alza la voz
que los recuerda y canta.
Cantan conmigo,
conmigo cantan.
No son sólo memoria,
son vida abierta,
son camino que empieza
y que nos llama.
Cantan conmigo,
conmigo cantan.
Cantan conmigo,
conmigo cantan.
Cantan conmigo,
conmigo cantan.
¡NI PERDÓN, NI OLVIDO!
¡LA JUSTICIA Y LA VERDAD NO VENDRÁN DE ARRIBA!
Comentarios