Chile, Extensión del Conflicto Mapuche: Del fracaso de la guerra de baja intensidad a la nueva estrategia Huenchumilla.
Por Joaquín Pérez
resumen.cl
Foto: werken.cl
Viernes, 15 de Mayo
de 2015
Durante casi ya dos décadas el Estado
chileno ha intentado contener el último levantamiento de las comunidades
mapuches jugando una estrategia que une el trabajo sucio de los organismos de
inteligencia, con la judicialización del conflicto social, lo que ha llevado
aparejado violentas escenas represivas violatorias de derechos humanos, condenas
por organizaciones y tribunales internacionales en la materia.
Los
montajes judiciales en base a testigos sin rostros, la violenta represión que
ha traído consigo el asesinato por la espalda y ejecuciones extrajudiciales de
comuneros mapuche, así como las agresiones y detenciones de ancianos o menores
de edad, han dejado un saldo de condenas internacionales, en foros y tribunales
internacionales, además del costo en imagen país, que no han podido ser
obviadas ni silenciadas por las autoridades del Estado y quienes dirigen la
política internacional del país.
Esta
política, heredera de la estrategia del exterminio iniciada a finales del siglo
XIX, está hoy absolutamente fracasada y no precisamente por criterios
humanistas del Estado y las inversiones capitalistas en territorio mapuche,
sino simplemente por la creciente resistencia de las comunidades en las dos
últimas décadas. A pesar de ello esta vieja política se niega a morir y aún se
construyen relatos comunicacionales como el que actualmente levanta el
conglomerado de medios de la Radio Bío Bío, un sector de la empresa forestal y
los siempre erráticos encargados de comunicaciones de la gobernación de Arauco
e Intendencia del Bío Bío, el discursillo de manual de “las mafias de ladrones
de madera” que estarían detrás del conflicto. Tanto esta, como otras estrategia
comunicacionales, de similar matriz levantadas en estos casi 20 años de
conflicto, así como el papel de los grupos de inteligencia que están detrás de
esta y otras acciones comunicacionales, está aún más fracasados que la propia
vía judicial-represiva, a la cual acompañan, profundamente cuestionados desde
los propios grupos de poder.
Han
fracasado rotundamente como lo establecen las propias cifras que manejan las
autoridades, tanto del número, calidad y extensión de las acciones, como la
popularidad nacional e internacional de la causa mapuche. A partir de este
fracaso es que surge desde una parte del gobierno, avalado incluso por un
sector del empresariado y la derecha, la estrategia Huenchumilla, cuyo
correlato comunicacional se aproxima al trabajo que levanta el periodista Pedro
Cayuqueo en CNN Chile a través del programa Kulmapu.
Las Contundentes
Cifras de la Patronal
El informe anual de la “Multigremial de la Araucanía” (MGA) entrega cada verano y que este
año incluyó a la Región del Bio Bio, entrega cifras rotundas que nos llevan a
realizar algunas lecturas interpretativas.
Así podemos
constatar que las “acciones violentas e
ilegales” relacionadas al conflicto mapuche en el Bío Bío más que se
duplicaron, saltando de 27 acciones durante el 2013 a 59 durante el 2014, con
la agravante que las acciones que se registraron durante este 2014 en las
provincias de Arauco y Bío Bío son de una connotación mayor a las registradas
en años anteriores y también en comparación a las registradas durante el 2014
en la región de la Araucanía.
Las
cifras en las provincias de Cautín y Malleco tampoco son alentadoras para la
patronal: solo en la comuna de Ercilla, las acciones llegaron a 68 el año 2014,
en Angol fueron 49 y en Collipulli 28.
Si
pensamos que el conflicto se inició en 1997 con unas pocas comunidades de
apenas 3 comunas: Tirúa y Contulmo (Provincia de Arauco) y Lumaco (Provincia de
Malleco), orígenes de la Coordinadora de Comunidades en Conflicto de Arauco y
Malleco (CAM) la cual fue proscrita e ilegalizada durante los gobiernos de la
Concertación. Hoy las acciones se extienden por el Alto y Bajo Malleco, los
conflictos en Cautín que antes del descabezamiento de la CAM estaban
restringidos a unas pocas comunidades de Victoria, Vilcun y Chol Chol, hoy se
extienden a lo largo y ancho de toda esta provincia, incluso en las comunas
donde las comunidades mapuches eran consideradas fuentes de votantes para la
extrema derecha pinochetista chilena, así el catastro 2014 identifico 14
acciones en la comuna de Freire, puerta para extender el conflicto a la zona
lacustre Villarrica-Pucon-Cararrehue, de hecho en Villarrica ya se registra un
acción durante el 2014. Otras comunas muy ligada políticamente a la derecha y
con ello a la “paz social de los
agricultores” ya registran acciones este 2014: Nueva Imperial (2) Puerto
Saavedra (2) Carahue (3) Los Sauces (2) Loncoche (1), cuestión que amenaza con
intensificarse.
Para el
2015 la patronal de la Araucanía deberá extender sus estudios a la Región de
los Ríos, donde las acciones también se incrementaron durante el 2014, al igual
que en la Provincia de Osorno en la Región de los Lagos, donde el conflicto
también ya está instalado y amenaza con expandirse aún más hacia el sur.
Conflicto Mapuche
en la Provincia de Bío Bío.
El año 2014, el conflicto en la región del
Bío Bío salió de las comunidades lafkenche de la provincia de Arauco y se
extendió a las comunidades Moluche de la comuna Mulchen (2 acciones), los
pewenches en el Alto Bío Bío (2 acciones) y Quilaco (1 acción).
El 24
de julio una acción con quema de maquinarias de la empresa Colbun que construye
represas en el rio Bío Bío en la comuna de Quilaco, sorprendió a muchos, el
Alto Bío Bío no veía situaciones de ese tipo hace más de una década, solo unas
semanas antes Bachelet (8 julio) había estado en ese sector, inaugurando la
represa del sector Angosturas del Bío Bío.
El 6 de
septiembre un ataque incendiario afectó en la comuna de Alto Bío Bío las
instalaciones de la Fundación Pehuen, ligada a Endesa la otra empresa de
energía que ha impactado el río Bío Bío con sus embalses y centrales
Hidroeléctricas.
El 9 de
diciembre un atentado incendiario contra la casa patronal, la casa del cuidador
y cuatro bodegas de hacienda en el sector Ranquilco de la comuna de Mulchen,
marcó otro hito, pues hasta ese momento las demandas de tierra de las
comunidades moluche de esta comuna se habían realizado por vías institucionales
y las ocupaciones de predios habían sido todas de carácter puramente simbólico.
Pero,
sin duda, la acción más significativa desde el punto de vista de poder
económico fue el atentado incendiario contra el Fundo Aguas Blancas de
propiedad de Eliodoro Matte Larrain, principal accionista de CMPC y uno de los
dos poderosos del rubro forestal, la acción afectó a un “quincho” de su
hacienda ubicada camino al Alto Bío Bío el 28 de diciembre.
Conflicto Mapuche
en la Provincia de Arauco.
El año 2014 las acciones en la Provincia de
Arauco se iniciaron el día 3 de enero en el sector de Huallepen, comuna de
Contulmo, donde 5 maquinarias forestales fueron quemadas, días más tarde (9
enero) un camión con brigadistas fue atacado en la comuna de Cañete, tres días
más tarde, el día 12 de enero la empresa que realizaba los trabajos de la ruta
que uniría Tirúa con la región de la Araucanía decide abandonar las faenas ante
los continuos atentados de que era objeto.
En
Febrero las acciones continuaron en el conosur de la provincia de Arauco:
Cañete, Contulmo y Tirúa. El 21 de febrero se registra una quema de cabañas en
el sector Huillico (Contulmo) ese mismo día diversos cortes de ruta se
registraban en el camino que une Cañete con Tirúa (Ruta P-70), un intento de
despeje, tras 3 días de toma de carretera finalizó con 9 carabineros heridos el
día 24 de febrero.
Estos
enfrentamientos por tomas y despejes de carretera se reiterarían durante los
meses de marzo, abril, mayo y junio. El 11 de junio se había registrado un
ataque a una camioneta forestal donde se trasladaba personal de seguridad
privado. El día 10 de julio los mapuches logran el retiro del cuartel móvil
instalado a orilla de carretera por fuerzas especiales de carabineros en
Antiquina, límite entre las comunas de Cañete y Tirúa. Ese mismo mes y solo 7
días antes 3 carabineros resultaron heridos en el Fundo El Canelo en Tirúa.
El día
19 de julio, 11 comuneros y 5 carabineros resultaron heridos tras cruentos enfrentamientos,
luego de que Fuerzas Especiales y el GOPE irrumpiera en un fundo forestal donde
los comuneros extraían madera, una escaramuza que servirá para montar el
discurso de las mafias de la madera. Este hecho marca una inflexión, pues hasta
ese momento los comuneros explotaban la madera de los predios y entregaban a
las propias forestales, con el conocimiento y consentimiento de estas, práctica
sistemática instalada desde hace un par de años en la zona, por esto el
desconcierto de los comuneros mapuches heridos en Huentelolen en diversas
entrevistas a distintos medios, ellos estaban absolutamente sorprendidos de la
acción de la policía.
El día
20 de julio un predio con vigilancia policial (Fundo Paillaco) es atacado,
quemándose maquinaria forestal, la fuerza policial que lo custodiaba
simplemente escapó del lugar, como bien lo consigna el diario El Mercurio en
esos días con claras muestras de preocupación. Al día siguiente, 21 de julio en
el sector Curaquidico de Tirúa son quemadas 2 cabañas y maquinaria forestal.
23 y 24
de julio la ruta P-70 permanece dos días ocupada por comuneros mapuches en
diversos puntos. Los cortes se extienden incluso a Peleco, intersección entre
Cañete, Contulmo y Tirúa.
Octubre:
Militarización de la Provincia de Arauco
En Octubre el conflicto escala en magnitud
y violencia en el cono sur de la Provincia de Arauco, como consecuencia del
asesinato del comunero mapuche José Quintriqueo en la comuna de Galvarino,
Provincia de Cautín. El día 3 de octubre tres carabineros caen heridos de
gravedad en un enfrentamiento con comuneros, en una acción en la cual las
fuerzas policiales no solo fueron incapaces de romper un corte de ruta, sino
que además debieron huir del lugar con bajas de por medio, en el sector de Lleu
Lleu. Al día siguiente se montó un operativo policial que contó con refuerzos
de otras regiones del país, un grupo importante de tanquetas y vehículos
blindados, que permanecen hasta hoy en la zona. Las acciones policiales que
incluyeron la presencia del propio director general de carabineros en la comuna
de Cañete, desde donde dirigió vía aérea las acciones policiales.
El
resultado de esta concentración de fuerza y vehículos militares lo único que
logró fue un despeje momentáneo de la ruta P-70 por unos pocos días. Simbólicamente
comuneros mapuches de Los Álamos al norte de la provincia de Arauco, cortaron
rutas interiores en el mismo momento que se despejaba la P-70 en otra
demostración de la incapacidad de controlar el territorio por la vía policial y
represiva.
Durante
ese mes solo en la comuna de Cañete, sectores de Huentelolen y San Ramón, 16
carabineros más resultan heridos en enfrentamientos ocurridos los días 4 y 28
de octubre respectivamente.
Los
sucesos violentos continuaron hasta el último mes del año 2014, el 3 diciembre
Bachelet visitó la región, durante todo su trayecto fue acompañada de
manifestaciones en Penco y Concepción, sin embargo, su visita a Lebu fue
cancelada por seguridad, a los profesores que la esperaban en la capital de la
Provincia de Arauco, se sumó la noticia de que decenas de focos de incendios
forestal simultáneos se extendían en la provincia de Arauco, lo que evaluó la
seguridad presidencial para la polémica suspensión de la visita a Lebu.
El año
se cerró en Arauco el 27 de diciembre con el baleo del helicóptero policial en
Lleu Lleu donde resultó herido en el tórax el hijo del prefecto de carabineros
de la provincia de Arauco, hecho que le costó la remoción del cargo a la
autoridad policial.
Un ciclo que se
niega a morir y otro que no puede nacer
La estrategia represiva seguida hasta hoy
por el Estado Chileno se muestra fracasada en todos los ámbitos, desde lo
político a lo policial, tanto a nivel interno como externo. La cada vez más
creciente y militarizada presencia policial se muestra incapaz incluso de
controlar las carreteras en la zona de conflicto, zona de conflicto que por lo
demás se extiende geográficamente año tras año.
El
impulso de campañas comunicacionales referidas a las mafias de las maderas son
otro sin sentido más en esta actual correlación de las fuerzas en disputa, ya
que de alguna forma, la única posibilidad de rescatar la producción de madera
para las forestales, es su explotación por parte de los mapuches, ya que en la
práctica perdieron el control del territorio sobre las cuales están estas
plantaciones.
En
función de este escenario es que surge desde diversos sectores dominantes la
estrategia Huenchumilla, que apunta pasar de la línea puramente represiva a
otra de control social. Para ello Huenchumilla cuenta con ciertos consensos,
pero no con la unanimidad. En este contexto resulta absolutamente decidor el
actuar tanto del gobernador de Arauco como del Intendente del Bío Bío, ellos
son hombres de la vieja escuela de la Concertación, administradores del orden
social y económico de la dictadura, que creen que el conflicto mapuche puede
conducir tal cual el conflicto estudiantil o el de la reconstrucción post
terremoto, migajas de becas o subsidios, corrupción de algunos dirigentes,
cooptación de otros y represión para los que persistan en la lucha. Sin embargo,
este conflicto tiene un desarrollo mayor para el cual esto no basta y por el
contrario, las acciones represivas en la medida que son superadas alientan aún
más el desarrollo del conflicto.
La
urgencia de Toro en culpar a los mapuches del asesinato de un carabinero en la
provincia de Arauco, que en definitiva había sido ejecutado por un parcelero,
la intendencia que se sumó a la campaña comunicacional de las mafias roba
maderas, se alejan mucho de lo que pretende Huenchumilla y la Provincia de
Arauco, origen y epicentro del actual levantamiento mapuche, cuyo rol es
fundamental a la hora de hacer efectiva esta estrategia.
Huenchumilla
ya cuenta con un grave problema, producto del trabajo sucio de los grupos de
inteligencia y la estrategia jurídico represiva de criminalización de las
organizaciones, hoy el movimiento mapuche no cuenta con orgánicas ni voces para
establecer puentes de diálogo y negociación, son muchos los actores y todos
independientes entre sí, debido a la fragmentación que estas dos políticas
combinadas provocaron.
La
estrategia de Huenchumilla es muy astuta y de implementarse efectivamente puede
conducir a un enfriamiento del conflicto por décadas. Con solo el 1% de las
tierras usurpadas tras la ocupación del estado Chileno se satisfacen las
necesidades de todas las comunidades que actualmente conflictuan, incluso las
de aquellas potenciales de conflictuar e incluso más. Eso es mucho menos que el
50% de las utilidades que pagó Petrobras en Bolivia tras la elección de Evo
Morales que actualmente le permite continuar con su negocio.
Sin
embargo, Huenchumilla y quienes están detrás de él, chocan con lo mismo que
chocan las diversas políticas de la Nueva Mayoría y es que en la práctica no
existe una política de la Nueva Mayoría. Más aun cuando Matte y Angelini, los
controladores de la gran industria forestal y maderera en este país, están
detrás de la financiación de las campañas políticas. Tal como dijo el
periodista Pedro Cayuqueo, muy cercano a la línea Huenchumilla “las forestales” son los Penta de la
Nueva Mayoría.
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