La libertad de expresión contra la tiranía: construcción de espacios de comunicación libre e independiente
Ké Huelga Radio
Libre,
social y contra el poder
Ciudad Monstruo, 20 de marzo de 2015
En medio de
miles de fosas clandestinas y la abrumante impunidad, el ascenso del
autoritarismo y las prácticas totalitarias que le acompañan ya son una realidad
para el país.
La
supuesta guerra contra el narcotráfico nos condujo a una guerra contra la
sociedad en la que existen entre 20 y 30 mil detenidos-desaparecidos, sin
contar a los migrantes y a los 150 mil asesinados entre el calderonato y la
pequeña dictadura de Peña Nieto.
En
esta guerra sin cuartel, las formas de control social se han vuelto más
efectivas: el uso abierto e indiscriminado de todo el arsenal estatal (leyes,
cuerpos represivos) y privado (televisoras, intereses corporativos
extractivistas), han llevado al terror generalizado. Y este terror también va
acompañado de una campaña mediática de despolitización de la situación del país
al atribuir todo al narco; a sabiendas que el negocio de los narcóticos y sus
otras actividades rentables (entre ellos la trata de personas, la extorsión,
etc.) no podrían existir sin la anuencia y participación del Estado, sus
policías, el ejército y funcionarios que posibilitan la logística transnacional
del narco.
De las
escenas de barbarie a las que nos acostumbraron los políticos y los medios de
comunicación masiva, pasamos a la brutalidad: 43 desaparecidos, un país
sembrado de fosas comunes, asesinatos y desapariciones de defensores de
derechos humanos, activistas sociales, feminicidios, asesinato de periodistas y
el uso desmedido de la fuerza policíaca para contener la movilización social.
El
supuesto combate al narco rompió las amarras de la guerra y los sicarios a
sueldo de los cárteles y la clase política ahora se han vuelto los grupos de
choque del Estado, a veces de civil otras con vestiduras de alguna corporación
represiva: policías municipales y estatales, federales y militares.
En
medio del terror generalizado y con el regreso del PRI al poder, se concretaron
las reformas estructurales que abrieron la posibilidad para privatizar la educación,
las telecomunicaciones y la entrega de los recursos naturales a los grandes
capitales extranjeros y nacionales. ¿A quién beneficia la reforma energética?
¿A quién la reforma educativa? ¿A quién beneficia la privatización de los
recursos del subsuelo y del agua?
La tiranía contra la libertad de expresión
Recientemente,
los monopolios televisivos impusieron, junto con la clase política, una serie
de funcionarios cercanos a sus intereses en altos puestos públicos. Lo cual
representa un grave peligro para la libertad de expresión. No solamente porque
en la procuración general de justicia se encuentra una asociada de Televisa,
también porque en la suprema corte de justicia se encuentra uno de los
responsables de la brutalidad policiaca y el espionaje en México desde 2006.
En
este contexto, los espacios libres de comunicación y los espacios medianamente
abiertos que sostienen los periodistas liberales, así como miles de periodistas
incómodos al poder, se han vuelto el blanco de la censura, la represión, la desaparición
y el asesinato tanto por parte de la clase política y del duopolio televisivo
como de los narcos, el ejército y las policías.
Comunicar,
informar son actos que pueden costar la libertad y la vida. México sigue siendo
uno de los países más peligrosos del mundo para los periodistas. En la última
década han sido asesinados más de 80 periodistas y 17 han desaparecido; entre
ellos y el más reciente: Moisés Sánchez, asesinado por órdenes del alcalde de
Medellín, Veracruz.
En el
ejercicio del derecho a la comunicación e información y de paso el de la
libertad de expresión en México se puede incomodar al poder y eso es un grave
peligro en un país donde la impunidad se ha vuelto tan cotidiana.
En
este contexto, la censura se ha vuelto la mejor práctica del poder para
silenciar la información incómoda, las luchas, las voces críticas y libres.
Quienes
ejercen la libertad de expresión y comunicación desde sus propios medios
cometen un delito federal; es el caso
de las radios comunitarias que también han sido hostigadas y agredidas a través
de las leyes federales que regulan las telecomunicaciones: entre julio y
diciembre de 2014 el ejército decomisó los equipos de transmisión de varias
radios comunitarias de Oaxaca, Puebla y Veracruz; entre estas, Radio Axocotzin
(104.4 Mhz), La Chilenita (88.4Mhz); hubo también ataques contra integrantes de
La Voladora Radio (97.3 Mhz) y La Calentana Radio (98.1 Mhz) ocurridos en
agosto y diciembre de 2014. Todas estas agresiones forman parte del reciente
historial de violaciones a la libertad de expresión de quienes luchan y se
organizan.
En
Ciudad Monstruo, el gobiernito dictadorzuelo del PRD también ha emprendido
diversos actos de clara violación a la libertad de expresión: entre 2012 y 2014
durante diversas manifestaciones varios compañeros integrantes de medios libres
han sido detenidos por las fuerzas represivas.
La tiranía contra la libertad de expresión
¡Democratización de los medios de comunicación! Una exigencia más del movimiento social en
México que resurge con fuerza ante la pérdida de credibilidad de la clase
política y los medios de comunicación de paga. Esta exigencia se escucha
nuevamente ante el despido de la periodista Carmen Aristegui por parte de la
empresa MVS.
La
contradicción entre la "libertad de
expresión" en los medios de comunicación y la dominación capitalista
de la vida pública y privada, se manifiesta en la imposibilidad de la
transparencia en las mal llamadas democracias
modernas. Detrás de este golpe a la libertad de expresión están los
intereses del poder del capital nacional y transnacional, la mediocracia y los partidos políticos
corruptos, los cuales han llevado a nuestro país a una de sus peores crisis
políticas y morales en medio de un escenario de guerra contra el pueblo.
Justo
cuando las voces del disenso contra el sistema político vigente ganan
legitimidad en el escenario nacional e internacional, la autocracia priísta
decide censurar un medio comercial y con ello nos confirma que el autoritarismo
nunca se ha ido, que es una realidad perene en México, como perene es la
ficción de la transición democrática
y la supuesta apertura de los medios
comerciales, hoy como siempre complacientes en la autocensura y la mentira
serviles al poder.
En
estos momentos en los que el autoritarismo en México se agudiza con
desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales en una guerra inútil, así
como corrupción en los más altos niveles del poder público, los proyectos de
despojo a los pueblos originarios y la censura a los medios de información
críticos deben ser vistos como consecuencia del vendaval autoritario auspiciado
desde las elites partidistas, totalmente escindidas de las exigencias del
pueblo; consecuencia también de las decisiones de los grandes poderes
económicos para quienes las libertades individuales son un lujo que los
gobiernos neoliberales deben suspender.
En
este contexto, nosotros, como parte de los medios libres, consideramos
importante recordar que la legítima exigencia de la democratización de los medios masivos de comunicación, debe ir
acompañada por la promoción y fortalecimiento de los medios libres y comunitarios.
Las élites, subordinadas al poder transnacional, no otorgarán los medios para
difundir la verdad, dichos medios de comunicación tenemos que tomarlos o
construirlos con nuestras propias manos. Ese es el camino que la comunicación
independiente intenta explorar.
Condenamos
la censura en contra de Carmen Aristegui y su equipo de investigación
periodística. Apoyamos las protestas en contra de esta medida autoritaria,
porque nuestra también es la lucha por la libertad de expresión y nuestro el
deber de la denuncia de las injusticias y el despotismo del Estado.
Hacemos
un llamado para la reflexión y la acción que nos provea como sociedad y como
parte de un movimiento de transformación profunda, de lo que es necesario para
ejercer nuestro derecho de libre expresión y acceso a la información. Nuestra
apuesta es la construcción de espacios de comunicación libre e independiente.
Invitamos a tod@s a sumarse a ellos. Reivindicamos el derecho a la libertad de
expresión, no sólo de los profesionales de la comunicación, sino y
principalmente la de las luchas y movimientos sociales, con independencia de
las empresas monopólicas de los medios.
¡Asómate
a los medios libres!
Ké
Huelga Radio
Libre,
social y contra el poder
Marzo 2015
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