La migración de menores no acompañados se ha
disparado desde México a Estados Unidos, y el gobierno de Enrique Peña Nieto no
puede eludir el problema, que se ha convertido en una crisis humanitaria,
alertó el cura Alejandro Solalinde, fundador del albergue Hermanos en el Camino.
Tenemos un problema serio: se
incrementó la migración de niños y mujeres. Esto va a seguir pasando ¿Qué va a
hacer México? ¿Contenerlos, regresarlos a lo mismo, para que los expongan, los
maten? ¿Qué va a hacer?, cuestionó, en el contexto de la Caravana viacrucis del
migrante, que encabezó a la Cámara de Diputados.
Previo a una reunión con la
Comisión de Asuntos Migratorios, Solalinde reprochó que los gobiernos de Centro
y Sudamérica, así como el de México, han desatendido la agresión que sufren los
indocumentados.
Sostuvo que debe desaparecer
el Instituto Nacional de Migración (INM), ante el alto grado de corrupción que
exhibe, y porque las estaciones migratorios se han convertido en cárceles
de máxima seguridad, donde se mantiene a los indocumentados como si fueran
integrantes del crimen organizado.
Indicó que no sólo el INM
se ha corrompido, sino que también las autoridades tapan esa corrupción y no se
hace justicia. Cuánto hemos denunciado y hemos hasta filmado; tenemos las
pruebas, tenemos las filmaciones de víctimas de Acayucan, Veracruz, y otros
lados, y esto no para.
Consideró que México debe
abandonar su papel de policía para contener a los migrantes y regresarlos a sus
países.
Tiene que sentarse con los
gobiernos de origen, que (a éstos) no les dé miedo, que no les impongan
políticas públicas de silencio, que hablen, que puedan defender a sus
connacionales y que entre todos podamos construir una protección humana para
nuestra migración, para todas las personas que vienen del sur pidiendo trabajo,
indicó.
Solalinde explicó que la
caravana-peregrinación se explica porque se ignoran las denuncias y las
demandas de protección y ayuda a ciudadanos si documentos.
¿Por qué tenemos que venir acá
para denunciar todo esto? ¿Por qué tenemos que venir a pedir protección para
los migrantes? Porque simplemente nos ignoran; pretenden hacer componendas de
cúpula, de gobierno a gobierno, arqueando con organizaciones internacionales
sin tomar en cuenta a los pobres, los albergues y, sobre todo, a los migrantes,
resaltó.
Denunció que ante las quejas
por abusos del INM, se les ofrece protección a los migrantes, pero en realidad
el gobierno les exige callar y los amenaza para que no hablen.
Solalinde presentó el caso del
nicaragüense Elvis Ariel Garay, quien relató cómo se enfrentó a la arrogancia y
las advertencias de la subsecretaria de Población, Migración y Asuntos
Religiosos de la Secretaría de Gobernación, Paloma Guillén Vicente.
Garay fue encerrado y vejado
en la estación de Iztapalapa, porque se le venció su permiso para permanecer en
México.
Solalinde le dijo: Habla
fuerte, no tengas miedo. Y Garay así lo hizo: “Señora Paloma Guillén, acá estoy. ¿Recuerda que en su oficina, a
solas, me dijo que me iba a enfrentar a un monstruo? Me dijo: ‘estás solo
frente al monstruo. Somos muchos contra ti. Yo soy la jefa y te vamos a
regresar tu documentación’. Usted me engañó”.
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