En la mira los agentes de pastoral de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas (por Gaspar Morquecho)
ALAI, América Latina en Movimiento
México, 2014-06-25
México, 2014-06-25
No es extraño lo que pasa en Simojovel,
ahí siguen los grupos de poder.
Joel Padrón,
20 Jun2014
En la primera semana de junio el Movimiento
del Pueblo Creyente realizó una jornada de peregrinaciones y oración para
erradicar las drogas, el alcoholismo y la prostitución de los municipios de
Jitotol, Rayón, El Bosque y Simojovel. El pasado 6 de junio, cientos cristianos
católicos peregrinaron en la Tierra del Ámbar, de la parroquia de San
Antonio de Padua y demandaron el cierre definitivo de cantinas, centros
nocturnos y de prostitución. También hicieron un riesgoso llamado. Pidieron la
intervención del gobierno federal para combatir al narcotráfico y a la
delincuencia. (…) hemos sido víctimas de robos, asaltos, asesinatos a plena
luz del día. Afirmaron en su comunicado del 6 de junio de 2014.
Seis
días después, la madrugada del 12 de junio,
aparecieron volantes en los que se ofendía, vituperaba y amenazaba al padre
Marcelo Pérez Pérez, párroco de Simojovel. Después se ofrecieron 150 mil pesos “por su cabeza”. Tres décadas han pasado
de jornadas de lucha por la justicia en esa parroquia y los grupos de poder
caciquil en Simojovel siguen ahí fomentando la drogadicción, el alcoholismo y
la prostitución.
Algunos momentos de finales del siglo pasado en
Chiapas
En 1983, el movimiento indígena campesino
dejó al descubierto la brutal opresión que se vivía en la Región Norte de
Chiapas: “(…) los indígenas se sublevaron contra la explotación feudal que padecían
como peones acasillados en las fincas y caminaron más de mil kilómetros para
llevar su reclamo de justicia al Distrito Federal. Exigían, entre otras cosas,
la solución de 52 conflictos agrarios, de los cuales todavía subsisten aquí 34
demandas.
De
entonces a la fecha, en la zona, y en la lucha por la tierra, han caído
asesinados 24 campesinos (…); 109 han sido heridos; 82 apresados; 22
secuestrados y torturados; 323 se encuentran desaparecidos, y ha habido 22
desalojos de poblados.
Aquella
marcha, que sacudió la conciencia nacional restregándole en el corazón
centralista la evidencia de que por las fincas de Simojovel, Huitiupán,
Jitotol, Bochil, de todo Chiapas, no había pasado la revolución, que subsistían
las tiendas de raya y el trabajo semiesclavo en ellas (…)” (La Jornada,
31 de mayo, 1988)
En
1988, corría el primer año de gobierno de Patrocinio González Garrido -
ubicado en los primeros círculos de Carlos Salinas de Gortari -. En
diciembre de ese año fue asesinado Sebastián Pérez Núñez (…) exdirigente de la
CIOAC por el finquero Roberto Zenteno Rojas. El 6 de marzo de 1989, fue
asesinado Arturo Albores Velasco fundador de la OCEZ. “Al tiempo de empeñar su palabra de que el asesino del dirigente
campesino Sebastián Pérez Núñez irá a la cárcel, (…) Patrocinio González Garrido se comprometió a acabar con la impunidad en
Chiapas”. (La Jornada, mayo 21, 1989).
De la beligerancia de un gobernador contra la
Diócesis de San Cristóbal de Las Casas
Para 1989, Patrocinio González Garrido
confrontaba abiertamente contra el obispo Samuel Ruiz. No tenía el menor
respeto por el príncipe de la iglesia. Tocando el tema de las expulsiones en
San Juan Chamula: “El gobernador
chiapaneco afirmó que es muy fácil incitar, hablar, en relación con eso (…)
al fin y al cabo es romántico, pero no es
tan fácil resolverlo. Mire, yo llevo seis meses gobernando Chiapas. Samuel Ruiz
lleva 25 años de obispo (…) y de una
patada en las nalgas lo sacaron de la región. (…) una estructura de 25 años al amparo de la ‘inteligencia’ y de la
‘autoridad moral’ que sí tiene Samuel fue desplazada de un día para otro en
toda la comunidad (Chamula) que
totalmente cambió de religión para convertirse en ortodoxos, (…)” (La Jornada, 22 de mayo, 1989).
El 15
de septiembre de 1991, el obispo Samuel Ruiz, responsabilizó al gobierno del
estado de Chiapas y a “grupos que han
establecido relación con grupos de terratenientes, sectores del priísmo local,
expendedores de alcohol y autoridades judiciales” del “preocupante aumento de la represión” que consideró “más grave que la registrada en los cuatro
sexenios anteriores”.
En la
ciudad de México, Ruiz García apuntó:
“desde 1961, año que me ligué a la lucha del pueblo chiapaneco, no se había
presentado tal volumen de violaciones a los derechos humanos y no se habían
incrementado en tal magnitud. (…). Tres
días después de estas declaraciones, en Simojovel de Allende fue aprendido por
elementos de la Policía Judicial Estatal el párroco Joel Padrón González
(…)”.
Entrevistado
a 23 años de su encarcelamiento, Joel Padrón lo recuerdó así: “Fui detenido el 18 de septiembre de 1991
cuando salía de la casa parroquial a comer. Eran las 2 de la tarde. Patrocinio
me dijo: ‘no crea que mandamos a cualquiera por usted… fue gente especial…’ Me
imputaron delitos federales: conspiración contra el gobierno, asociación
delictuosa y posesión de armas de uso exclusivo del Ejército. Después Edgardo
Robles Sasso del fuero común me dio auto de libertad de los delitos federales.
Y me inició un proceso por delitos del fuero común: despojo, robo, amenazas,
daños, provocación, apología de un delito y pandillerismo. ¿Cómo ves?
El
Pueblo Creyente realizó una jornada sostenida de peregrinaciones y oración
por la libertad de Joel y miles se movilizaron en las parroquias de Simijovel,
Las Margaritas, Comitán, Ocosingo, Salto de Agua, Palenque, Bachajón, Villa de
las Rosas, Chenalhó, Chalchihuitán y Pantelhó, entre otras. El 18 de octubre de
1991, cerca de 3 mil indígenas iniciaron una marcha de 123 kilómetros, de
Simojovel a Tuxtla Gutiérrez. Cincuenta días después de su aprensión, el 6 de
noviembre, el padre Joel fue puesto en libertad por la noche: “La Diócesis se mantuvo firme y regresé a mi
parroquia en Simojovel y ahí estuve hasta el 2001. La Iglesia no podía, no
puede condicionar su misión al poder del Estado”, afirmó.
Efectivamente,
el 12 de junio, seis días después de la peregrinación del Pueblo Creyente en
Simojovel, los grupos de poder distribuyeron un volante en contra
de Marcelo Pérez Pérez, párroco de ese poblado. El panfleto es único.
Beligerante. Irónico. Racista. Como en los tiempos de Patrocinio y los Comités
Cívicos de los ganaderos y caciques pueblerinos.
¡Ya basta! Es el
encabezado.
“Sí, es tiempo de reflexionar y ya no
permitir más que gente que no es originaria de nuestro querido y sufrido
Simojovel, se posicione de manera ruin en la confianza de nuestra gente y
fomente la inestabilidad social en la región, son presas fáciles nuestros
campesinos, que tal vez por su sencillez son fácilmente convencidos por el
sacerdote Marcelo, pues injustamente los involucra en los movimientos de
protesta que él organiza en contra de las autoridades, contra las tradiciones y
costumbres de nuestro vapuleado Pueblo, en resumen hace que sus ovejas sirvan,
no a Dios, sino a sus mezquinos intereses”.
Tienen
memoria. Sin mencionarlo recordaron a Joel Padrón: “(…) hace ya años también con
otro sacerdote pusieron al pueblo en estado de sitio, cortaron el suministro de
agua, condicionaron la venta de tortilla, gas, alimentos, transporte, en fin un
verdadero estado de guerra”.
Se
preguntan y responden:
¿Y qué sabemos del cura Marcelo? Excelente
currículo, su origen: San Andrés Larraínzar, Chiapas, cuna del movimiento
zapatista.
“Corrido” de Chenalhó por “falso profeta y lleno de actividad de la
guerrilla, desestabilizando socialmente a esa región”.
Lo
adscriben como “hijo de la doctrina de la
Teología de la Liberación y desde luego, fiel seguidor de Samuel Ruiz”.
“¿Su misión? Destruir las tradiciones y
costumbres de nuestro bien amado Simojovel…”
Acusan
al sacerdote tzotzil de haber interrumpido la coronación de la Reina de la Feria con un grupo de 20
personas que portaban armas de fuego, piedras, palos y machetes: “el Presidente, su Ayuntamiento, la policía,
la Reina y su Corte Real, ahora sí salieron volados, (…) antes de ser linchados por el grupo de
vándalos (…) que se dieron a la
rapiña, saqueando el lugar”.
En el
volante, llamaron a la expulsión del padre Marcelo: ¡EL CURA MARCELO DE
SIMOJOVEL, CON TODO Y CAPUCHA FUERA DE ÉL!
Efectivamente,
lo que ahora está pasando en Simojovel nos dice que ahí siguen los grupos de
poder.
Lo
paradójico es que el cura tzotzil de San Andrés Larraínzar, Marcelo Pérez,
es párroco de Simojovel y el cura no indígena y ex párroco de Simojovel, Joel
Padrón, ahora es párroco en San Andrés Larraínzar.
P.D. A lo
mejor recuerdan el ultraje a religiosas en Altamirano, Chis., por militantes de
la CIOAC-D
P.D. El
hostigamiento al personal del Frayba y el allanamiento de la casa
del compa Javier Molina es parte de la campaña de intimidación de los malos
gobiernos.
FUENTES:
Uno de los mejores
libros que dan santo y seña de las diversas causas del levantamiento armado
rebelde de 1994: Chiapas: la paz violenta. De Rosa
Rojas. La Jornada Ediciones. Serie Atrás de la Raya. 1995.
Revista Chiapas 2. Del
Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM y Ediciones Era. 1996.
Notas:
Elio Enríquez: on
lain:
Mirada Sur:
Panfleto:
Copia fotográfica del
volante distribuido en Simojovel del 12 de junio de 2014. Cortesía de Elio
Enríquez.
Entrevista:
A Joel Padrón, viernes
20 de junio de 2014 en el Andador Guadalupano de SCLC. Chiapas.
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