22/10/2013
Al menos cinco heridos fue el saldo de enfrentamientos entre manifestantes y
policías en una protesta en Río de Janeiro contra la “privatización” del campo petrolero de Libra, el mayor de Brasil
con 12 000 millones de barriles estimados.
Para frenar las protestas la presidenta Dilma Rousseff ordenó la
intervención del Ejército y Policía, quienes dispersaron los disturbios con
gases lacrimógenos y balas de goma. Los conflictos se iniciaron cuando los
activistas -sindicalistas, estudiantes y representantes de partidos políticos
de izquierda- intentaron invadir la “zona
de exclusión” levantada alrededor del hotel donde se realizaba la
licitación, programada para la tarde de ayer.
En el barrio residencial de Barra da Tijuca, unos 1 100 militares fueron
desplegados para resguardar el sitio donde se anunciaría el consorcio ganador
que explotará el campo de Libra, situado en la cuenca de Santos con reservas
probadas de entre 8 000 y 12 000 millones de barriles de crudo.
En el apogeo de la protesta hubo 400 personas, según los organizadores,
pero poco antes del anuncio no quedaban sino unos 200, entre trabajadores
petroleros y jóvenes encapuchados del grupo anarquista Black Bloc. “Vamos a resistir lo máximo que podamos, no
vamos a impedir la subasta pero sí vamos a molestar”, dijo a la AFP Renato
Campos, un encapuchado de 26 años con dos piedras en la mano, “listo para atacar”. 50 encapuchados
arrancaron planchas de latón de una construcción para usar como escudos y
lanzaron piedras contra los agentes de seguridad. Señales de tránsito al igual
que dos vehículos de los canales de televisión Bandeirantes y Récord fueron
destruidos.
“Creemos que al ser una reserva estratégica del
país no debe ser licitada (…). Petrobras tiene capacidad y
está capacitada para explotar Libra”, indicó Ronaldo Leite, presidente del
núcleo de Río de Janeiro de la central sindical CTB. Entrada la tarde el
Gobierno anunció que el consorcio formado por las petroleras anglo holandesa
Shell, la francesa Total, las chinas Cnooc y CNPC y la brasileña Petrobras fue
el vencedor y único oferente de la mayor subasta petrolera de Brasil Este
consorcio ofertó entregarle al Estado un 41,65% del petróleo excedente (es
decir del que sobra una vez descontados los costos de producción), el mínimo
exigido por el gobierno de Rousseff.
Según las normas de la licitación, las empresas ganadoras serán socias
de la estatal brasileña Petrobras, que será la operadora y tendrá una
participación del 40% en el consorcio. La anglo-holandesa Shell y la francesa
Total participan en el consorcio con un 20% del capital cada una, mientras que
las chinas CNPC y Cnooc tienen un 10% cada una. Las petroleras también pagarán
un canon de 15 000 millones de reales (USD 6 900 millones) por los derechos de
producción. El contrato es por 35 años no prorrogables con una fase de
exploración de cinco años, por lo que se espera que los pozos perforados
empiecen a producir en 2019. El campo de Libra se encuentra en la cuenca
marítima de Santos, a 183 kilómetros de la costa de Río de Janeiro y una
profundidad de 7 000 metros, 2 000 metros de agua y el resto de roca bajo el
lecho del Atlántico.
El yacimiento, con un área de 1 500 kilómetros cuadrados, atesora
reservas de 8 000 a 12 000 millones de barriles de crudo, lo que podría casi
duplicar las reservas probadas de Brasil para el 2020, según cálculos de la
Agencia Nacional del Petróleo (ANP). Es decir, podrá alcanzar una producción
máxima de 1,4 millones de barriles diarios (b/d) en unos cinco años, según
estimaciones oficiales.
Brasil produce actualmente unos dos millones de b/d. El Gobierno
brasileño calificó ayer como un “éxito
absoluto” la licitación del campo de Libra, el mayor yacimiento hallado en
el país, a pesar de haber recibido una sola puja por el importe mínimo exigido.
“El consorcio vencedor tiene cinco
empresas. Tenemos la segunda, la cuarta, la séptima y la octava de mayor valor
de mercado del mundo. Tres son nacionales (estatales) y dos internacionales
europeas. Un éxito mayor que es difícil de imaginar”, dijo Magda Chambriard,
directora general de la Agencia Nacional de Petróleo de Brasil (ANP). La
funcionaria destacó que el petróleo del yacimiento de Libra generará un retorno
del 80% al Estado brasileño.
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