Septiembre 22, 2013
x carolina
La presentación del libro ABC de la Trata de Personas, publicado
por la Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer “Elisa Martínez”, se realizó el viernes 19 de septiembre como parte
de un “Foro sobre políticas públicas y
trata de personas”. El espacio de la Brigada estaba repleto con
trabajadoras sexuales impactadas por el reciente “rescate” de 28 “víctimas de
trata” en la zona de la Merced y por las falsas acusaciones contra dos
trabajadoras sexuales y un empleado de ser tratantes.
El nuevo libro, escrito por
activistas y trabajadoras sexuales, explica que el trabajo de la promoción a la
salud y en contra del SIDA iniciado por la Brigada Callejera desde hace 23 años
la llevó a oponerse a la trata de personas y la explotación sexual como una
forma de violencia relacionada con el deterioro de la salud. Dice: “Es así como desde 1995, incorporamos la
movilización social ante la explotación sexual infantil-adolescente y adulta en
el entendido que las trabajadoras sexuales, así como nuestras hijas e hijos, no
alcanzaremos un estado de completo bienestar social (salud) mientras seamos
objeto de la trata de personas”.
El libro también señala varios
problemas graves con la reforma conocida como la Ley de Trata de Personas. Por
ejemplo, las personas más afectadas, las trabajadoras sexuales, no fueron
consultadas en el desarrollo de la iniciativa. La ley no toma en consideración
sus derechos laborales, sino que considera a todas como víctimas o victimarias.
En el Foro, David Avendaño “Krizna” comentó que ahora el gobierno
sólo maneja la trata sexual sin hablar de la trata laboral. Supuestamente
rescata a las trabajadoras sexuales de la trata sexual pero a la vez las
criminaliza y en algunos casos las acusa de ser tratantes. “Hay compas que caen en las garras de tratantes, que en muchos casos
son gente del gobierno como los policías. Quieren legalizar la explotación
sexual y la extorsión que ellos practican”. Krizna pregunta: “¿Quién es el tratante, nosotras o ellos?”
Y también destaca que la trata
laboral no sólo es la trata sexual. Tiene que ver tanta con las empresas
trasnacionales como Wal-Mart como con la explotación de los niños que venden
chicles en la calle. El gobierno impulsa la trata laboral con su reforma de
trabajo, quitando a los patrones las obligaciones que tienen con los
trabajadores y quitando a los trabajadores sus derechos. “A nosotros el gobierno supuestamente nos rescata de la trata sexual
para meternos en la trata laboral”.
Entonces, ¿cómo se define la
trata de personas? El nuevo libro contiene muchas reflexiones de las
integrantes de la Red Mexicana de Trabajo Sexual sobre este punto, incluyendo
las siguientes:
–Para nosotras la trata de
blancas es una forma de esclavitud, donde las personas son obligadas a
prostituirse. Algunas son obligadas sobre amenazas, por drogadicción, por
violencia física, por necesidad, por no tener dónde vivir, por alcoholismo,
porque están enamoradas del padrote, por miedo que les hagan algo malo a sus
hijos o familiares.
–Para nosotras, las que están
obligadas a dar una cuota fija diaria, mensual o por cliente atendido, son
víctimas de explotación sexual. Aunque les cobren policías o padrotes, es
igual.
–Algunas compañeras sí son
esclavas sexuales, otros lo fuimos y algunas no lo han sido, ni lo somos ahora
que trabajamos por nuestra cuenta, sin rendirle cuentas a un padrote.
–Nos están catalogando como
víctimas o victimarias, quitándonos el derecho a hablar o decidir sobre nuestro
cuerpo y actividad.
Un problema señalado tanto en
el libro como en el foro es que en los operativos que se suponía iban a
beneficiar a las trabajadoras sexuales, las personas detenidas no son los
grandes tratantes, aunque las autoridades saben muy bien quienes son, sino las
propias trabajadoras sexuales, que reciben un trato denigrante como si
fueran criminales. También los clientes y los empleados de bajo nivel de los
hoteles son detenidos y criminalizados.
En el Foro, la compañera Alma
mencionó que en las redadas, los policías suelen maltratar a las mujeres al
sacarlas desnudas con sus clientes y exponerlas a la prensa, pero por lo
regular, ellas no se atreven a denunciar estas humillaciones por temor que les
quiten a sus hijos o maten a sus familiares. Alma describió la
manera en que los padrotes van a los pueblos de Tlaxcala, Guerrero, Veracruz o
Morelos para enamorar a las chicas, obligarlas a prostituirse y llevarlas a
Estados Unidos. A pesar de muchas promesas, no ha habido respuesta de los
legisladores o de la Comisión de Derechos Humanos ante la complicidad entre el
crimen organizado, los padrotes y las autoridades. ¿Por qué?
“Generamos grandes cantidades de dinero”, dice Alma, “y no les conviene que el negocio venga para abajo”. Así de
sencillo.
El ABC de la Trata de
Personas ofrece datos sobre la explotación infantil, el enganche a las
jóvenes, las tremendas ganancias generadas en el negocio del sexo, el papel del
gobierno como padrote, el papel del ‘narco’
en el negocio y la trata de personas en el reclusorio femenil Santa Marta
Acatitla, entre otros temas relevantes.
La compañera Mérida cuenta que
ella vivió la explotación sexual a partir de un enamoramiento. Desde la
perspectiva de género, comenta que en un operativo “a nosotras nos presentan como las peores mujeres del planeta mientras
a los lenones se presentan como unos pequeños dioses”. Afirma que las
trabajadoras sexuales de la Red luchan “para
romper toda la cadena de injusticias que cometen los poderosos contra nuestro
oficio”. La ahora poeta y periodista comunitaria llama a todas las
asistentes a no dejar solas a Karla Luz Hernández Arano y Griselda Sofía Rosas
Huitzil, las compañeras detenidas injustamente el 5 de septiembre y acusadas de
ser tratantes, juntas con el empleado Virgilio Roldán.
La feminista Raquel Gutiérrez
declaró que “nuestro país es uno de los
peores en este tema debido al juego de complicidades” entre la policía, el
dueño del hotel, el juez y el padrote. “Los
legisladores sólo defienden sus propios intereses mientras las bandas armadas
se apropian de personas” para ponerlas a trabajar sin su consentimiento. La
profesora aplaudió el trabajo de la Brigada Callejera en defender los
derechos de las trabajadoras sexuales y destacó la importancia de distinguir
entre la trata de personas y el trabajo sexual para no crear confusión sobre el
derecho de una persona a trabajar por su cuenta sin ser extorsionada. Insiste
en que el trabajo sexual es una actividad que debe ser remunerada y no
invisibilizada y denigrada.
En un capítulo del libro ABC
de la Trata de Personas titulado “Perspectiva
de género y trabajo sexual”, se examina unos planteamientos feministas y de
género. Sin olvidar de las necesidades básicas y demandas cotidianas de las
trabajadores sexuales, el texto plantea que “Algunas
intereses fundamentales de las mujeres son sentar las bases culturales para que
podamos: Erradicar todo tipo de violencia hacia las mujeres. Cambiar las
relaciones sociales patriarcales por otras equitativas. Abolir la división
sexual de trabajo. Modificar las relaciones sociales que convierten a las
personas, el sexo, la salud, la naturaleza y la vida, en mercancías. Erradicar
el matrimonio heterosexual monogámico que le da vida al comercio sexual y
obliga a muchas mujeres a dedicarse al trabajo sexual o la regulación del
trabajo sexual, así como se ordenó la vida matrimonial o la unión libre de las
parejas que decidieron vivir bajo el mismo techo. Aliviar la carga doméstica y
cuidado de los niños. Eliminar la discriminación promovida desde el gobierno,
las iglesias, los medios de comunicación y la escuela hacia las mujeres”.
Elvira Madrid, presidenta de
la Brigada Callejera, presentó la serie de cómics publicados por la
organización que promueven una consciencia de auto-estima y respeto ante una
cultura de desprecio y violencia en contra de las trabajadoras sexuales. El
cómic más reciente, por ejemplo, titulado Familias de pesadilla advierte
a las y los lectores de los casos de unas familias que se dedicaban a enamorar,
casar y obligar a las jóvenes de orígenes humildes a prostituirse en contra de
su voluntad.
Al final del Foro, Rosa Isela
Madrid y Jaime Montejo, también de la Brigada Callejera, se unieron a la
plática para comentar sobre la urgencia de este momento, cuando la expulsión de
las trabajadoras sexuales del Centro Histórico “va en serio”, y todo por el beneficio de Carlos Slim y los grandes
empresarios. Mientras el Congreso está para reglamentar la Ley de Trata como
parte del paquete de reformas de Peña Nieto, no hay una sola recomendación de
la Comisión Nacional de Derechos Humanos o de la Comisión de Derechos Humanos
del Distrito Federal con respecto a las modificaciones propuestas por
diferentes grupos. Por otro lado, el gobierno genera la prostitución, al crear
una situación donde no hay trabajos bien pagados y la gente busca alternativas.
Al final del Foro, la Brigada
Callejera reiteró su compromiso para no abandonar a las personas encarceladas
después del reciente operativo: Karla, Griselda y Virgilio.
Entrevistada después del Foro,
Elvira Madrid aclaró que el “rescate”
de las 28 trabajadoras sexuales no ocurrió como reportado en la nota roja de El
Metro. Por lo general, cada mujer fue abordada en la calle por un policía
vestido de civil, quien solicitó sus servicios y la llevó a la bodega hecha
burdel para luego detenerla y subirla a un microbús que la llevaba al bunker
junta con las demás mujeres y en algunos casos, con sus hijos. Ahora no se sabe
nada del paradero de la hija de 7 años de Karla. Parece que la mayoría de las
detenidas se sintieron obligadas a firmar una confesión en blanco para poder
salir, y que las personas que se negaron a aceptar culpabilidad ahora enfrentan
cargos. Mientras los verdaderos tratantes siguen impunes, las personas que
intentan ayudarlas, como la Brigada Callejera, corren el riesgo de ser
nombradas cómplices bajo la nueva Ley de Trata de Personas.
Al final del ABC de la
Trata de Personas hay una cita relevante: “Quienes han sido víctimas de la
prostitución, sólo se liberarán de sus cadenas cuando la relación que las
esclaviza, termine. Las trabajadoras y trabajadores sexuales sólo nos
liberaremos de la explotación de que somos objeto, cuando destruyamos la
propiedad privada y el sentido que ésta le da a nuestras relaciones sociales,
para que así prevalezca el bien común. Esa es la verdadera abolición que
esperamos y por la que luchamos todos los días”.
Agencia de Noticias
Independiente Noti-Calle.
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