Escrito por Opech
Miércoles, 24 Abril 2013
La educación chilena para la gran mayoría debe ser
sin fines de lucro, financiada por el Estado, gratuita, sin ningún tipo de
exclusión.
Desde el 2001 a la fecha la
movilización constante ha sido la forma en que los
estudiantes organizados, particularmente los secundarios, se han rebelado
contra las bases normativas (marco legal: LOCE, LGE, acuerdos educativos,
GANE, etc.) y socio-culturales (lucro, competencia, segregación) del
modelo educativo de mercado. Si bien el poder político-religioso-empresarial no
ha hecho concesiones (por el contrario, ha consolidado el marco
legal neoliberal, tras 12 años de tomas, huelgas de hambre, marchas,
carnavales, re-tomas, barricadas, contra-información, debates y
propuestas) el sentido común ha cambiado poco a poco.
1.-
La educación chilena para la gran mayoría debe ser sin fines de lucro,
financiada por el Estado, gratuita, sin ningún tipo de exclusión. En
consecuencia, el proyecto educativo neoliberal, siente temblar algunos de
sus pilares, es decir, su financiamiento mercantil y su sistema de
sostenedores con fines de lucro. La creencia que el mercado debe regular
la educación retrocede y queda sin fundamentos. Por eso esperamos que en
los próximos años debiesen acontecer cambios, más allá de que nos
distraigan (la “oposición”) con la
caída de un nuevo ministro del ramo.
Las promesas de promover una
educación, pública, gratuita y de calidad, provienen de todos los sectores
y pueden encubrir más de lo mismo. Aumentar los recursos, sin modificar el
sistema de financiamiento, implica más enriquecimiento y corrupción de
los sostenedores (particulares y municipales).
2.- Prohibir
el lucro entregando la administración de las escuelas a fundaciones o
corporaciones sin fines de lucro, dejará la matrícula en manos del
gran empresariado nacional, internacional y los círculos religiosos.3 Así
mismo ocurre con la manoseada “calidad”
sin contenido propuesta por todos los sectores. ¿Qué es calidad? ¿Lo que se
mide en el SIMCE o la PSU? ¿La misma regla para medirlos a todos? ¿Hasta cuándo
los tecnócratas de la tecno-educación nos imponen los parámetros para
medir a nuestros/as niños/as? ¿Cuándo nos han preguntado sobre la
educación que queremos?
En este boletín nos queremos
adentrar en las propuestas que han surgido en el movimiento social
respecto al control comunitario. Como una forma de transformación radical del
sistema educativo chileno. Revisaremos una experiencia de educación
pre-escolar gestionada por la comunidad en la comuna de La Pintana, la
resistencia de los apoderados al cierre de escuelas municipales en La
Florida, ponemos a su disposición el programa radial Alerta Educativa
nº 73, que tiene como tema central el control comunitario en educación y,
por último, difundimos 1 A modo de ejemplo, la reciente “IX Encuesta a actores del sistema
educativo” de CIDE muestra, entre otras cosas, que más del 80% de los
encuestados es partidario de que los establecimientos que
reciben subvención estatal no puedan tener fines de lucro, a la vez que
similar porcentaje se manifiesta en contra de la municipalización. Por
otra parte, 2 de cada 3 personas considera que la equidad de la
educación chilena es mala o muy mala, y un 77% de los estudiantes de 4°
medio considera que el sistema de educación superior es igual o más
segmentado que el sistema escolar.
3.-
Distintos informes de contraloría han dado cuenta de cómo escuelas municipales
han incluso defraudado fondos de la ley de subvención preferencial,
destinados a los estudiantes más “vulnerables”
y supuestamente controlados por medio de rendiciones de cuenta
establecidas en la propia ley. Como es el caso de la escuela Pablo de
Rokha de La Pintana, a la cual el municipio correspondiente defraudó con
casi 300 millones de pesos. Al respecto, ver informe de investigación
especial Nº 11 de 2012, sobre fiscalización de eventuales irregularidades
en el manejo de subvenciones recibidas por el Liceo Pablo de Rokha de la
comuna de la Pintana, Santiago 29 de Noviembre del 2012, ref: 184.985/12. De la
misma manera en el sistema particular subvencionado los fraudes no se
hacen esperar. Sobre el particular ver “Catastro
inédito de los colegios particulares que adulteran y lucran con las
subvenciones fiscales” en:
4.-
La educación superior que a pesar que sólo se permiten instituciones sin fines
de lucro, igual lucran como la Universidad del Mar y otras. Las que no
lucran (se supone) en su mayoría son las de los círculos religiosos
ultraconservadores como la Universidad de los Andes (que es del Opus Dei) o del
gran empresariado como la Universidad del Desarrollo del grupo Penta.
¿Esta es la educación sin fines de lucro que queremos? la minuta uno de la
comisión de educación de la ACES sobre control comunitario. Esperamos con
esto contribuir y ensanchar el debate, más allá de la manoseada calidad (sin contenido) y el fin al
lucro.
Comentarios