Colectivo El Rostro de
Julio
07 de abril de 2016
Ha pasado un año y medio de la noche de Iguala. Lejos de
cumplir su deber de investigar la verdad y procurar justicia, todo este tiempo
el gobierno federal se ha dedicado a encubrir a los verdaderos culpables del
crimen. Por otro lado, tampoco ha dejado de entorpecer y obstaculizar la labor
de quienes desde la sociedad, las organizaciones civiles y organismos
internacionales sí están realizando un trabajo serio de investigación del caso
y acompañamiento a las víctimas.
Si se ha hecho necesaria
la presencia del Equipo Argentino de Antropología Forense (EEAF) y el Grupo
Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) en nuestro país es por una
sola razón: la total incompetencia, corrupción, venalidad y parcialidad de las
autoridades encargadas de procurar justicia en nuestro país. Si el poder
judicial y la Procuraduría General de la República (PGR) tuvieran la voluntad y
habilidad para hacer bien su trabajo, no habría necesidad de recurrir a instancias,
organismos y asociaciones internacionales. Sin embargo México vive un desastre
en materia de derechos humanos, los ejecutados, torturados y desaparecidos se
cuentan por decenas de miles y por ello las víctimas y quienes los acompañamos
hemos lanzado un grito de auxilio al mundo, el cual afortunadamente ha sido
respondido.
Sin embargo, las
autoridades mexicanas han tratado en todo momento de hacer a un lado a estos
incómodos invitados. Siempre han tenido un doble juego: por un lado fingen
colaborar con ellos y por el otro los golpean bajo la mesa a través de la
prensa vendida al régimen y de maniobras viles como la que acabamos de presenciar
el pasado 1 de abril.
Maestros en el arte de la
simulación y la ambigüedad, los funcionarios de la PGR salieron a dar una
conferencia de prensa en la que tratan de sostener la mentira histórica de la
incineración de los 43 normalistas en el basurero de Cocula.
Rompieron todo acuerdo con
el GIEI y dieron información parcial y no concluyente. Lo dicho por la PGR no
se puede deducir del trabajo hecho hasta ahora por el GIEI y el EAAF ni resiste
un análisis serio, sin embargo el gobierno le apuesta a que mediante su maquinaria
propagandística (con miles de boots y
periódicos mercenarios como La Razón
y Milenio) se instale en la gente la
idea de que los expertos independientes y los forenses argentinos fueron
desmentidos por otros científicos y que cualquier réplica de ellos es sólo por necedad o porque tienen detrás intereses obscuros en dañar al gobierno.
Apuestan a desgastar a
estos actores para que cuando se venza el plazo de su estancia en el país y
emitan un informe final, la población ya esté predispuesta contra ellos y no
los escuche. Le apuestan a la desmemoria de la gente, a que quede grabado este
golpe mediático y no se corrobore, no se contraste con otras fuentes ni se
analice.
Por ello es nuestro deber
denunciarles públicamente, repudiamos la maniobra del gobierno federal,
argucias como esta solamente dejan clara la nula voluntad que tienen para
esclarecer los hechos. Reiteramos que depositamos toda nuestra confianza en el
GIEI y demandamos una vez más que cese la campaña de desprestigio en su contra,
que se les den las garantías y facilidades para realizar su trabajo, tal como
se comprometió el gobierno mexicano, y que se extienda su permanencia en el país.
Si la mentira histórica
nada aclara sobre el paradero de los 43, mucho menos aporta para el
esclarecimiento de la ejecución de Julio César Mondragón. En su caso la PGR
también ha apostado por golpes mediáticos más que por una investigación seria,
ha apostado por la aprehensión de supuestos culpables, acusados sobre bases muy
endebles, todo para aparentar que algo se
hace. Pero nosotros estamos empeñados en conocer la verdad y lograr la
justicia. Por ello solicitamos la segunda necropsia al cuerpo de Julio César.
Pronto tendremos disponibles los resultados de los peritajes realizados por el
equipo argentino, el único en quien confiamos, todavía más ahora que vemos las
formas tramposas con que se manejan los peritajes en la PGR.
Sabemos que el 5 de junio
próximo habrá la farsa electoral de gobernadores en Chihuahua, Zacatecas,
Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo,
Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas, sabemos que el régimen no
quiere enfrentarlo con la herida de Ayotzinapa abierta porque pretenden consolidar
su poder. Pero nuestros tiempos no son los tiempos electorales, nuestra lucha
por la justicia no se ajusta a esos calendarios.
¡Exigimos
respeto y garantías para el trabajo del GIEI y el EAAF!
¡Exigimos la
aparición con vida de los 43!
¡Verdad y
justicia para Julio César Mondragón y todas las víctimas de la noche de Iguala!
Colectivo el Rostro de Julio.
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