KURDISTÁN: LAS COMPAÑERAS COMBATIENTES. Viaje al interior de las milicias kurdas que derrotaron a ISIS
Por Tomás Eliaschev
Fuente: Las chicas de la guerra
Posteado por Red Latina
sin fronteras
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03/06/2016
Mucho se habla en los últimos tiempos sobre las atrocidades
que comete el Estado Islámico (EI), ya no sólo en medio Oriente sino en las
principales capitales mundiales, sembrando miedo y terror. Menos se habla de
quienes combaten en el terreno contra esta nueva variante del yihadismo
medievalista. Y no nos referimos a los que pelean desde bombarderos o comandan
drones de la coalición internacional que lidera Estados Unidos, ni a quienes
protagonizaron las recientes incursiones rusas contra bases del EI. En la
crisis que vive esta zona del mundo emergieron con fuerza las milicias kurdas
en el distrito de Rojava, al norte de Siria: fueron el único bastión donde el
EI fue repelido a los tiros por sus propios pobladores. No por un ejército
regular, sino por batallones de milicianos y milicianas kurdas.
El periodista Leandro
Albani se especializa en cubrir el devenir de los kurdos, el mayor pueblo de
mundo sin Estado, cuyo territorio abarca Turquía, Irán, Irak y Siria. Luego de
viajar a las montañas del norte iraquí, en la frontera con Irán, donde tiene
mucha fuerza la guerrilla del Partido de los Trabajadores Kurdos (PKK), Albani
publicó el libro Kurdistán, Crónicas insurgentes, junto al fallecido periodista
Alejandro Haddad, que había recorrido la zona kurda de Turquía. Ahora vuelve a
la carga con Revolución en Kurdistán. La otra guerra contra el Estado Islámico,
siempre a través de la editorial Sudestada.
“En Rojava está el
pueblo armado. Se habla de la guerrilla, pero más allá de que ya eran
muchísimos guerrilleros, se sumaron recientemente numerosísimos sectores del
pueblo que tomaron las armas por necesidad o desesperación, para defender su
tierra. Como en la Guerra Civil Española, ahora se están planteando si
expropiar las tierras y qué hacer con las fábricas abandonadas en la ciudad de
Kobane, que quedó prácticamente destruida”, explicó Albani sobre la situación que se
abrió luego de que este año EI sufrió una significativa derrota militar a manos
no de un ejército regular sino de milicias con fuerte participación de mujeres.
Según explica, “en esa zona de Siria los
kurdos están con mucha fuerza tratando de llevar a la práctica el confederalismo
democrático que plantea el PKK, la guerrilla liderada por Abdullah ‘Apo’
Öcalan, preso desde 1999 en la Isla de Imralý”.
–¿En qué consiste esa
concepción?
–El PKK nació en los ’70, con una concepción marxista
leninista. Son una organización muy férrea y militante, con cuarenta años de
historia, con mucha fuerza entre los 40 millones de kurdos que hay. Siguen
teniendo rasgos marxistas y del nacionalismo kurdo, pero desarrollaron una
visión comunitaria de la vida, tomando elementos de su propia historia como
pueblo originario que son, como la organización comunal y el matriarcado. Están
planteando el cooperativismo y la autogestión. Ellos vieron la imposibilidad de
crear un Estado kurdo: un Estado más iba ser algo peor para Medio Oriente,
generando más división. Piden autonomía respetando la integridad territorial.
Ahí, y en cómo se organizan desde abajo, tienen un rasgo de anarquismo. Öcalan
leyó al anarquista estadounidense Murray Bookchin y sus tesis sobre el
municipalismo. Cuando viajé, me preguntaban mucho sobre Hugo Chávez y el poder
comunal. Tienen muchas semejanzas con el Movimiento Sin Tierra de Brasil y el
zapatismo de México.
–¿Cómo se está llevando esto
a la práctica?
–Se están abriendo como una tercera posición entre las dos
grandes tendencias que hay en esa zona del mundo: el Islam político y el
nacionalismo árabe. Los kurdos están buscando otra manera. Le dan mucha
importancia a la palabra democracia, pero no en el sentido de la
institucionalidad burguesa. Buscan crear un sistema muy inclusivo. Gran parte
del pueblo está participando por primera vez en asambleas para resolver qué
hacer con lo poco que tienen. Todavía rige el sistema judicial clásico de Siria
y ellos están buscando crear otro muy complejo y rico, en medio de una guerra
fratricida. En Siria, en cinco años, murieron 200 mil personas. Hay muchas
familias destruidas. Se produjo un éxodo masivo. En ese contexto aparece una
nueva corriente que puede ser muy importante para Medio Oriente. Y atrás está
el PKK. El pueblo kurdo tiene una consigna que resume muy bien lo que significa
su pelea. Ellos dicen: “Luchar contra el
EI es luchar por la humanidad”.
–Los grandes medios apenas
mostraron esta realidad…
–El único momento en el que los grandes medios internacionales
estuvieron cubriendo la lucha del pueblo kurdo fue cuando se liberó la ciudad
siria de Kobane corriendo al EI. Se mostró sólo el aspecto superficial: la
imagen de las guerrilleras simpáticas y lindas con un fusil Kalashnikov
colgando del hombro, y el hecho de que los de EI les tienen terror porque,
según su interpretación del Islam, si los mata una mujer, no van al paraíso.
–¿Qué hay detrás de esa
imagen?
–Es algo muchísimo más profundo: en la historia del pueblo
kurdo, las mujeres tienen una importancia central. Todavía rige el matriarcado.
Las mujeres tienen una participación muy grande, no sólo en la guerrilla sino
en la población civil. En las últimas elecciones en Turquía, el HDP, el partido
aliado del PKK, que es mayoritariamente kurdo, tuvo la misma cantidad de
diputadas mujeres que diputados hombres electos. En todas sus organizaciones
tienen copresidencias: un hombre y una mujer. En las alcaldías que controlan en
la zona kurda de Turquía ponen un alcalde y una alcaldesa.
–¿Por qué el EI tiene
tanta prensa?
–Los medios muestran las aberraciones que hace el loquito
vestido de negro y barbudo, pero no van al fondo. Están financiados por Arabia
Saudita, Qatar y Turquía. Tienen una capacidad comunicacional muy grande: el
manejo de las redes y videos es de una calidad que ninguna organización tiene.
Cuentan con mucho dinero. También, indirectamente, Estados Unidos los ayuda.
Obama y el Congreso estadounidense aprobaron una ayuda de 500 mil millones de
dólares para la oposición moderada siria a Bashar al-Assad. Y eso no existe:
los mercenarios cambian de bando permanentemente. Hay muchos indicios de que
ese dinero fue a parar a EI. Estados Unidos, que tiene capacidad de bloquear
durante seis décadas a Cuba o sancionar a cualquier país que esté en el eje del
mal, sea Venezuela o Irán, ¿no puede cortar el financiamiento de EI? ¿No tiene
capacidad para tumbarle los medios de comunicación? Además, está comprobado que
el EI trafica muchísimo petróleo: ¿adónde va? A Europa, vía Turquía. Hay
evidencia obscena de que le entregan armas al EI, les facilitan el paso de los
camiones cisterna con el petróleo… Los kurdos padecen la persecución de un
Estado represor como es Turquía. Si para los palestinos el opresor es Israel,
para los kurdos es Turquía.
–¿En qué beneficiaría a
Estados Unidos?
–El caos les sirve a los que tienen poder. En Medio Oriente
cambiaron las cosas. Estados Unidos ya no busca cambiar gobiernos, como
hicieron en Irak y Afganistán. Directamente generan el caos, como en Libia.
Siguen vendiendo armas y comprando petróleo. Ya no necesitan un Estado que les
responda.
Kurdistán: El
temido ejemplo de la autonomía
Por Camilo Bermúdez.
Posteado por Red Latina
sin fronteras
02/13/2016
En el marco de la Guerra Civil de Siria, a mediados del año
2012 se instauró la región autónoma democrática de Rojava, en el norte del país.
En esta zona, el pueblo kurdo se ha organizado en tres cantones, en especial el
denominado Kobane, que en la actualidad sufren una importante agresión por
parte de la organización Estado Islámico -EI- que amenaza con destruir su joven
proyecto social y empeorar la situación en el lugar.
Los cantones de Rojava,
asentados en la frontera con Turquía, son un proyecto de autodeterminación y
organización comunal, nacidos de la lucha del pueblo kurdo por el
reconocimiento de sus derechos civiles, económicos y culturales, y la adopción
de la propuesta del Confederalismo Democrático impulsada por Abdullah Öcalan,
líder del Partido de los Trabajadores de Kurdistán -PKK-.
Desde la instauración de
la región autónoma de Rojava, el pueblo y su organización han sufrido un duro
bloqueo económico y un fuerte asedio militar, impuesto por Turquía y por la
región pseudoautónoma kurda del norte de Irak, dirigida por el pro-estadounidense
Partido Democrático de Kurdistán -PDK-. Esta situación afecta a los habitantes
de la región impidiéndoles la obtención de artículos de primera necesidad con
el objetivo de rendir por hambre y necesidad al pueblo y su joven estructura
organizacional.
Junto al bloqueo, desde
sus inicios existió el asedio por parte de grupos extremistas como el Frente Al
Nusra y el EI, que declararon una guerra en contra de toda fuerza y población
que no se suscriban a su estrecha e intolerante interpretación del Islam. Cabe
recordar el desplazamiento y masacres cometidas por el EI en Shengal (Sinjar en
árabe, noroeste de Irak) hace menos de 2 meses.
Sin embargo, en los
últimos meses y, en especial, en los últimos días, los ataques armados del EI
se incrementaron de manera significativa en Kobane, obligando a decenas de
miles de personas a huir hacia la frontera con Turquía.
La última agresión comenzó
en julio pasado desde la ciudad de Raqqa donde se sitúa el cuartel general del
EI, en el norte de Siria y a pocos kilómetros al sur de la ciudad de Kobane
(Ayn al-Arab en árabe). En estos ataques, el Estado Islámico utilizó las armas
y artillería pesada capturadas a los ejércitos iraquí y sirio, y las obtenidas
en la frontera turca.
EI ambiciona apoderarse de
Kobane por su posición estratégica justo en medio de los otros dos cantones de
Rojava, Cizre y Efrin. Mediante la ocupación de Kobane pretende cortar la ruta
entre los dos cantones, lo que significaría un gran golpe a las fuerzas que
combaten contra el terrorismo. De igual manera, el ataque a Kobane es
estratégico para ocupar ciudades cercanas, con el objetivo de crear un enlace directo
entre las demás zonas ocupadas por el EI en Siria.
Estos ataques se enmarcan
en la estrategia de expansión del grupo extremista sobre las regiones de Siria
para sostener su poderío, ganando más libertad de movimiento y consolidando su
fuerza con el apoyo logístico y político de Turquía, puesto que la coalición
liderada por Estados Unidos le propina serios golpes en Irak, con la intención
de retomar la ciudad de Mosul y darle algo de autoridad al nuevo gobierno
central iraquí.
Durante estos ataques,
kurdos del norte (Turquía) se han abalanzado hacia la frontera con el propósito
de participar en la resistencia, uniéndose a las fuerzas YPG/YPJ (Unidades de
Protección Popular, integrantes del PKK), solidarizarse con su pueblo, asistiendo
a los que huyen de la guerra o haciendo vigilias en las aldeas fronterizas. En
este último caso, los kurdos fueron atacados salvajemente por la policía y
soldados turcos con balas, gases lacrimógenos y cañones de agua.
Kobane es un sitio
estratégico para el desarrollo y consolidación del EI, y al mismo tiempo es el
punto donde se podría crear la plataforma idónea para su completo exterminio,
puesto que la defensa y victoria en Kobane significaría la derrota de EI en
Raqqa, y por consiguiente sería su derrota en Siria.
Sin embargo, una alianza
entre la coalición comandada por Estados Unidos y las YPG/YPJ para el combate
contra el Estado Islámico se ve lejana, ya que el proyecto de
autoadministración del pueblo causa descontentos a los intereses mezquinos en
la región. Los bombardeos realizados por la coalición no se efectuaron en
ninguno de los tres frentes en los que ataca el EI al cantón de Kobane.
Representantes de la Unión de Comunidades de Kurdistán -UCK- expresaron que si
llegase a suceder una tragedia en la zona la responsabilidad sería de los
países integrantes de la coalición.
La estrategia actual de
Washington se basa en utilizar como pretexto la lucha contra el extremismo,
creado por ellos mismos y lograr lo que le había sido vedado anteriormente:
bombardear e intervenir directamente en el conflicto interno sirio. Este hecho
no ha disminuido la amenaza del EI en Kobane, sino que la ha aumentado porque
los ataques perpetrados por la coalición alentaron su arremetida en esta
región.
La guerra en Siria se
intensifica cada vez más y su destino no es importante solamente para Kobane en
Rojava, sino que determina el destino de todo Kurdistán, teniendo en cuenta que
la actuación de Turquía también determinará el destino del proceso de paz para el
conflicto interno en esa nación.
Las fuerzas de defensa del
pueblo YPG/YPJ siguen resistiendo con sus fusiles AK47, con convicciones y
devoción a la arremetida de los tanques, morteros, misiles y artillería pesada.
La insurgencia del PKK continúa luchando contra la intolerancia hacia otras
expresiones de identidad y defendiendo la autonomía de un pueblo que se resiste
a dejar de existir.
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