“La vida no se repone ni con todo el oro del mundo”
Radio
Zapatista
19 junio,
2017
Escucha el audio:
Charla con doña Osbelia Quiroz y Roberto
Robles, de los Frentes Unidos en Defensa de Tepoztlán.
Tepoztlán, Morelos, 18 de Junio.- Esta tarde de domingo
los turistas pasan distraídos detrás del foro público sobre la devastación
ambiental y cultural que traería consigo la ampliación de la autopista La
Pera-Cuautla en su paso por Tepoztlán. Saborean sus nieves, toman sus cervezas
y algunos incluso pasan entre la mesa de lxs oradores y sus escuchas a pesar de
que aquellxs comparten anotaciones robustas y peligrosas para todos: por
ejemplo que los gobiernos hacen lo que quieren porque en el fondo poseen una
división/jerarquía según la cual un tipo de seres humanos –ellos– sí vale
y los otros -los pueblos- somos estorbos, o bien que esta región dejaría de
ser, después de varios siglos, un Tamoanchan (un paraíso histórico
biocultural).
Cerca de esta mesa, algunos de los jóvenes
que el pasado 19 de mayo impidieron que fuese
aún mayor el ecocidio en su comunidad, conectan cables y bocinas para tener
listo el arranque de una sesión musical encabezada por Roco Pachucote y de paso continúan vigilando el tronco talado del
milenario amate amarillo que un grupo de choque no logró llevarse consigo al
enfrentarlos allí mismo el pasado 7 de junio.
Y a pocos pasos de esta explanada, en el plantón apostado a la entrada del
Ayuntamiento cuyos regidores y presidente municipal aseguraron que estarían del
lado del pueblo en el cabildo público del 5 de junio, otro grupo de jóvenes y
adultos acompaña a una decena de personas mayores que parece ser la responsable
de tener en pie el plantón que mantiene en vilo la ampliación de la autopista.
En este grupo se encuentra la maestra Doña Osbelia
Quiroz, integrante de los Frentes Unidos en Defensa de
Tepoztlán y consejal de la región norte de Morelos en el Concejo Indígena
de Gobierno. Al charlar con ella y con Roberto Robles, uno de los voceros
del Frente, queda claro que el México de abajo que ha sobrevivido a la tormenta
y que además se prepara para su peor parte está mermado y muy golpeado, pero
también queda claro que nunca se dará por vencido. Mejor aún: sus palabras
muestran que ese México está encontrando, si bien a arañazos, los nuevos modos
de no darse por vencido. La tierra está retemblando en sus centros. Y como
siempre y como bien dice doña Osbelia, esto apenas empieza.
¿Nos pudieran contar qué ha pasado en
Tepoztlán a partir de la realización del cabildo abierto y de la confrontación
con el grupo de choque en el zócalo de Tepoztlán? ¿En qué fase se encuentra
Tepoztlán después del cabildo abierto y de esa confrontación?
Doña Osbelia.- A
partir de esa fecha el presidente municipal quedó que iba a ser el contacto, o
sea el intermediario, para que tuviéramos una plática, o sea un diálogo con la
SCT, y lo estamos esperando, por eso estamos aquí en el plantón, y hasta la
fecha no se ha dado. Nuevamente le fuimos a recordar que qué pasa al respecto y
nos dijo que él ya mandó el oficio para pedir el diálogo pero no le han
contestado. Entonces seguramente que mañana o pasado mañana ya nos va dar la
respuesta de qué es lo que han acordado. Nosotros ya le dijimos que ahora sí
nos urge tener el diálogo porque las máquinas siguen avanzando. Entonces
pues quedó de que sí, que lo más rápido posible, pero la verdad yo siento que
nos van a dejar plantados aquí porque no tienen ningún documento, todo es
ilegal y nosotros lo hemos estado probando, por eso no se presenta la SCT.
Pero bien: si todo es ilegal, de todas
maneras, como seres pensantes debemos de tener un diálogo, porque no es justo
que así estemos. El gobierno le apuesta a que nos cansemos, a que totalmente
nos vayamos derrotados a nuestros lugares. No, no se trata de eso, menos en este
siglo. Así no se deben arreglar las cosas. Ya basta de tanta imposición.
Tenemos que dialogar, pues si no somos totalmente irracionales para que nos
tengan miedo.
Nosotros ya les dijimos: “estamos dispuestos a ir a dónde ellos digan siempre y cuando haya
medios de comunicación”. Eso es todo lo que pedimos, no pedimos más. ¿Es
una cosa difícil? Que acepten para que así nosotros también veamos, si es
que ellos dicen tener los permisos que nos los muestren. Eso es lo queremos.
Y pues con respecto a lo que dicen que
planearon para desalojarnos, no lo lograron. Soy sincera. Cuando vimos que
estaban pasando los grupos de golpeadores y los camiones materialistas que
llegaron y se formaron y tanta gente desconocida que venía en las combis, pues
nosotros tomamos el acuerdo de marcharnos y no sumarnos a la
violencia. Porque ya estaba la ambulancia, el carro de los bomberos, ya estaba
el juez ahí. Además nos avisaron antes que venía la migración y la PGR, que
tuviéramos cuidado con los extranjeros,
con los que tenían órdenes de aprensión, todo eso.
La plática se hubiera dado con aquellas
personas, pero así como acostumbran ellos de llegar y golpear, porque eso ya lo
vimos en años pasados, mejor dijimos “no
queremos violencia, nuestra lucha no es de violencia”. Nos trasladamos a
otro lugar, al centro, y venimos así como se acostumbra a decir en
los pueblos: en procesión; y venimos y aquí estamos instalados y
aquí vamos a permanecer hasta tener ora sí la respuesta de la SCT. Que se
presente. ¿Cuál es el miedo? Nosotros nos responsabilizamos de que entren bien
y salgan bien. ¿Pues qué les pasa? Ya que se acabe todo esto.
Estamos aquí en señal de protesta, porque
para eso es el plantón, porque aunque estén trabajando y estén terminando la
ampliación, nosotros estamos demostrando que estamos en protesta y que es
ilegal, y que el pueblo está totalmente diciendo, no nada más a Morelos ni a
México, sino a todo el mundo, la clase de gobierno que tenemos: impostor,
destructor, nos divide, nos humilla. Bueno, eso es lo que estamos dando a
demostrar con este plantón, y vamos a seguir, porque no es justo que nos
retiremos nada más porque sí.
El día que el plantón se retire va a ser con
dignidad, y que quede muy claro que nosotros vamos a seguir protestando
así con la voz en alto, con la frente así, en alto, porque estamos en defensa
de nuestro territorio, en defensa de la vida, en defensa de la madre
tierra.
¡Óigame pues ya basta de tantas injusticias!
Y ningún pueblo, por más humilde que sea, va a permitir que lleguen a su
casa y lo saquen: “órale, te sales porque
aquí voy a construir lo que a mí se me da la gana”. Y ni siquiera es
beneficio para Tepoztlán, para nadie. Es la destrucción. Ya empezaron con
destruir a los árboles. ¿Qué no tiene conciencia de plano este señor o los que
mandan?
Ahora está muy clara la división. Dicen que
somos pocos. Mentira: son pocos los que él orquesta. Lo sabemos. Es un proceso
que ya viene así. Hasta la fecha el gobierno sigue trabajando por debajo,
comprando conciencias, humillando. Dicen: “te voy a hacer una universidad en 500 metros, pero fírmale aquí”.
¿Con qué finalidad se presentan a estas alturas? Para que después diga: “miren: aquí esta la aceptación”. Yo les
puedo enseñar las actas que se han levantado, de cómo es humillante: piden
una cisterna, les ofrecen en otras partes: “que
te voy a arreglar la carretera para que tú aceptes”. Eso lo hizo en
Ocotitlán y en Amatlán, y en San Juan su escuela. Si los beneficios de
por sí debe recibirlos el pueblo pero no a cambio de la destrucción, y así como
eso hay muchas cosas palpables totalmente de que él se va metiendo por debajo
para que después salga: “Miren, ya la
aceptaron”. Esa es la mentira más grande. Yo les recalco que esta
construcción es ilegal. Totalmente ilegal. No tienen el derecho de vía
histórica. No lo han pagado. Tengo unos documentos de 1967, cuando se hizo la
primera parte de la autopista, y no se acordó nada. No hay ningún convenio ni
nada. Ni siquiera pagaron los terrenos por dónde pasó la autopista, la
anterior, la del ‘65 y ‘67 que se terminó. Y ahora están haciendo lo mismo. Se
metieron ahora porque tienen un grupito que orquesta este señor, don Graco le llamo yo, y nos sigue
pisoteando.
Pero ya basta. Ese ya basta es en todos los
aspectos. Tenemos que caminar ahora, aunque sea con paciencia pero todos
juntos, unidos así, porque es necesario el cambio definitivamente. Es necesario
ya que se frene toda esta introducción de compañías trasnacionales, ya que
quede frenado todo. Y nos vamos a unir. Ya estamos unidos los pueblos en
resistencia. Nosotros pertenecemos al Congreso de Pueblos Unidos, y vamos a
continuar pase lo que pase, porque estamos haciéndolo de una manera
sensata, con la razón, solamente en defensa de la vida.
Justamente en el foro que ahora están organizando
varias personas argumentaron que el gobierno le tiene miedo al diálogo público
porque sabe que no tiene ni la razón moral ni técnica ni la razón de ningún
tipo. Si ello es así, ¿qué pasaría con las estrategias de lucha de Tepoztlán si
se consiguiera el dialogo?
Roberto Robles.–
Sabemos que el diálogo con el gobierno es complicado porque no tienen elementos
para demostrar ni la legalidad ni la legitimidad de la ampliación de la
autopista. El principal problema es que no han podido demostrar que la comunidad
es la que ha dado el permiso. Ellos dicen que tienen todos los permisos
pero son los permisos de las mismas dependencias del gobierno: permisos de la
SEMARNAT, la SCT, en fin: permisos que ellos se han dado a sí mismos.
El permiso principal que les falta es el
permiso de la comunidad, el permiso a través del comisariado comunal. Sabemos
que eso jamás lo van a poder demostrar. Estamos conscientes de que eso va a
detener el diálogo porque no van a poder demostrar esta parte. Sin embargo, el
plantón ha servido para fortalecer la presencia de la comunidad, sobre todo
después de la tala de 2,800 árboles, pues causó mucha indignación en la
población y hubo un incremento de la presencia de personas en el movimiento.
Incluso personas que estaban a favor de la ampliación de la autopista, al
ver la magnitud del proyecto, la magnitud de la devastación, llegaron a cambiar
de opinión y ahora están en contra de la ampliación de la autopista. Por
ejemplo, la colonia Navidad ya vino como colonia, hizo su propia manifestación,
su propia marcha, y vino a presentarse en el plantón. También hemos estado
visitando otros barrios para justo invitar y dar a conocer el problema, y eso
es lo que nos ha estado fortaleciendo últimamente. Y además está el camino
legal, los procesos legales y todo esto que también se tienen que llevar
a la par.
No es nada mas esperar al gobierno
porque sabemos que eso es muy complicado y es a lo que le apuestan, al
cansancio, pero sí tenemos que llevar esta parte social e invitar a la gente y también
los procesos legales, y es lo que estamos tratando de hacer.
Doña Osbelia, Roberto, en ese sentido, ¿cómo
ven su comunidad? Parece que hay mucha nostalgia por las luchas de hace años
pero también se nota que Tepoztlán se niega a rendirse. ¿Cómo ven: la gente
esta más cansada y menos organizada, o será que hay un cambio en la generación
y en los modos de estar juntos y luchar? ¿Qué ha pasado estos años en su
comunidad? ¿Como está hoy Tepoztlán, un pueblo muy combativo y que ha ganado
mucho, ante este nuevo reto?
Doña Osbelia.- En
realidad Tepoztlán sí va perdiendo algunas cosas. Yo les voy a decir de una
vez: yo veo a los jóvenes totalmente fuera de sí, porque caminan con la
calle con su celular y eso es algo que ha afectado definitivamente. Cuando nosotros
hemos tenido asambleas aquí en el Zócalo escucho las expresiones de esos
jóvenes, que lejos de darme coraje me dan tristeza, porque dicen: “sí, que vengan los oxxos para estar
cheleando toda la noche”. Esa es la expresión. Y más que nada sí hay pobreza
porque todos tienen que trabajar, ¿no? En realidad se van a su trabajo pero la
gente consciente viene, se presenta acá y siempre dice: “estamos dispuestos a la lucha”. Pero ellos creo que quieren ver
algo más fuerte que no es correcto. Porque, como cuando fue la lucha del club
de golf, salieron así las personas, armados de palos y machetes. Las calles se
llenaban así, pero pues orita es otro tipo de lucha la que estamos llevando a
cabo. En esa ocasión hubo muertos, ahora no queremos que haya eso.
La vida de las personas no se repone ni con todo el oro del mundo. Así que
nuestra lucha está fuerte a pesar de que la juventud… no toda, pero hay alguna
más que nada está aislada; porque sí reina aquí la apatía, eso sí. Quizá porque
no vieron ningún resultado con los terrenos que ni se han rescatado bien
legalmente.
Pero ahora, hablando de los terrenos, si se
hace la ampliación viene de inmediato la construcción del club de golf, eso sí
que quede muy claro. Y cuando vean que se está destruyendo también los cerros
yo no sé que vaya a pasar. La gente va a reaccionar, y no queremos que haya una
cosa totalmente desagradable. Hemos tratado de llevar esta lucha con valentía,
con serenidad, con conocimiento, y no permitiendo que haya violencia, porque
aquellos que orquesta el gobierno sí son del grupo de choque. Lo hemos visto,
ya lo hemos constatado hace poquitos días.
Pero pues sí veo apatía más que nada.
Gente que podemos llamar, gente fría totalmente, ya no tibia sino fría
por completo, y eso es lo que ha ocasionado a que mucha gente no participe.
Porque a mi me lo han dicho: “¿cómo vamos
a ir allá si tenemos que trabajar? Vamos un rato en la noche nada más, pero no
podemos estar mucho tiempo”. Se retiran y eso es natural, lo aceptamos.
Pero aquí sí hay un grupo de jóvenes que se turna, que viene para tener
presencia aquí. Entonces pues sí veo con tristeza que hay una poquita, no
poquita sino poquito de temor por todo lo que ha pasado. Sí hay temor a
la vida, porque dicen “el gobierno es
tremendo”. Entre ellos corre la expresión: “es tremendo, nos desaparece”, y todo lo que saben de las fosas y
eso. “Ahí no, dicen, nada más con que nos
desparezcan y ya”. Hay miedo. Pero también nos han invitado los mismos
jóvenes a que controlemos nuestro miedo, porque si todos vamos a tener
miedo vamos a vivir agachados y no es el tiempo.
Ahora nos estamos uniendo al grupo de los
pueblos en resistencia y lo vamos a seguir haciendo, y no nos va quedar otra
que seguir invitando. Lo que sí no hemos hecho es hacer lo que hacen los de la
religión de los hermanos de Jehová, o
como se llamen, de ir casa por casa. Eso sí nos ha faltado. Porque sí hay que
abrir conciencia en nuestros paisanos y decir qué es lo que va a pasar si esta
ampliación se hace. El pueblo de Morelos, el estado, va sufrir un cambio
tremendo. Y en especial Tepoztlán, que es un lugar turístico, con esto va a ser
un pueblo de paso. Se va a ver totalmente la muerte en Tepoztlán. Va pasar como
lo que ha pasado en Oaxtepec y en otros lugares. Eso lo tenemos visto. Luego
esa caseta que tratan de hacer, de ampliarla. Una caseta para la entrada y otra
caseta para la salida de Tepoztlán. Eso ya sabemos para qué es. Ellos tratan de
recuperar el dinero que han estado gastando y el que según han perdido en
el tiempo que no se trabajó.
Miren: esta es una lucha que sí se nos está
presentando difícil, pero tampoco imposible, porque nosotros tenemos que decir
en el momento preciso y dónde sea que esto es ilegal y que el gobierno nos está
vendiendo, y que mucha gente por la apatía, por la pobreza económica, moral,
cultural estamos perdiendo lo que por derecho nos pertenece.
Pero este grupo está dispuesto a luchar por
la vida y por lo que se va a dejar a los venideros. Entonces lo vamos a seguir
haciendo y vamos a estar pendientes. Ustedes estén pendientes de lo que va
suceder, porque no vamos a dejar nada más porque sí las cosas, no. La lucha yo
creo que apenas empieza, por que al ratito todo lo que nos impongan…,
porque el proyecto así no es solo, viene acompañado de lo que se llama
PIM, y eso ya lo saben las personas. Un proyecto de destrucción, de muerte, de
desolación, de acabar con la vida de la población. ¿Y qué le va tocar a
Tepoztlán con este desastre? Solamente contaminación, enfermedad que poco
a poco la vamos a ir viendo. Así que vamos a seguir en lucha.
Roberto Robles.-
En realidad te refieres a la lucha del club de golf, que ya son 22, 23
años. Sí es un cambio bastante fuerte, profundo. Definitivamente la comunidad
sí está más apática y más divida, diría yo.
Es claro que el gobierno ha hecho un trabajo
de división de la comunidad a través de los programas sociales, a través de la
obra pública que se ofrece a cambio de que entren los proyectos, a través de la
idea del turismo como única vía de desarrollo.
Ahora nos dicen que la autopista tiene que
pasar porque Tepoztlán es turístico, y es el argumento muy simple de algunas
personas pero es una idea que se ha venido manejando: “Tepoztlán es turístico, Tepoztlán es turístico” y pues la
gente ya se la creyó.
El programa de Pueblos Mágicos es completamente destructivo. Ha traído más
destrucción que beneficios. En fin: todo esto ha hecho que la población esté
más dividida, sin embargo todavía hay gente que es más consciente de su
historia y de los problemas y estamos tratando de resistir. Y lo que sí es que
nosotros consideramos que aún estas personas con cierta apatía o desinterés, o
incluso como decía la maestra a veces hasta con burla, pues no los
consideramos enemigos. A fin de cuentas son parte de nuestra comunidad.
Nuestro enemigo histórico es el gobierno y
son los empresarios, entonces hacia ahí es donde nosotros nos dirigimos. Jamás
hemos tratado de dividir a la comunidad; al contrario, pretendemos que nos
unamos más y esperemos que se vaya dando un proceso de unidad en lo futuro.
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