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33 meses, Mérida recibe a padres y familiares de los 43
Agencia SubVersiones
La capital yucateca recibió, el pasado jueves 22 de junio, a la
caravana de familiares de Ayotzinapa que han recorrido diferentes puntos del
sur del país desde hace más de una semana. La comitiva llegó alrededor de las
19:00 horas al parque de Santa Lucía donde fue bienvenida por decenas de
personas que se dieron cita para acompañarles. Colectivos, agrupaciones,
organizaciones, estudiantes, amas de casa y sociedad civil en general corearon
el conteo de los 43 y la exigencia de justicia frente a este emblemático caso
que, a 33 meses de haber sucedido sigue sin una resolución mínima ni ningún
tipo de reparación.
La marcha salió cerca de las 19:30 horas,
avanzó por la calle 55 hasta llegar a la 56 donde dobló para rodear el mercado
San Benito generando sorpresa en la población que encontraba a su paso. El
final de la manifestación fue acompañado por el grupo de son jarocho Son del
Mayab. Durante la marcha pregunté a distintas personas: «¿qué haría si le
desaparecieran a un hijo o hija?» todas respondieron que buscarle y que no
descansarían hasta encontrarle; otras agregaron que entendían a los familiares,
incluso un par de mujeres comentaron que al gobierno no le importa la gente,
que «ellos están comiendo su pavo y bañándose, disfrutando y haciendo su vida
normal, tranquilamente, mientras nosotros estamos en malas condiciones y cada
vez peor, simplemente no les importamos». En total cerca de 400 personas
asistieron a la protesta que se convocó a los mil días de la desaparición
forzada de los 43 normalistas de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos.
Grupos estudiantiles, terraceros y poceros de
Kanasín, jubilados y pensionados, empleados del Monte de Piedad, de la
Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) Yucatán, Chan Tza
de Kinchil y otros más asistieron, marcharon, gritaron y mostraron su
solidaridad con la causa de las familias.
Destacó la presencia de un grupo de jóvenes
que se hace llamar Legión, que
portaban camisetas con la leyenda «Nos
Faltan 43». Al preguntarles su origen dijeron que eran un grupo de veinte
amigas y amigos preocupados por temas sociales y que no pertenecían a ningún
grupo religioso ni partido político ni les interesaba serlo. Cargaban una cruz
celta que, a decir de ellos, significa unión. El mitin frente
al palacio de gobierno inició poco antes de las 21:00 horas. El primer orador
fue Felipe de la Cruz, vocero de las familias y ex-estudiante de la normal de
Ayotzinapa. Después hubieron participaciones con poesía, canto y mensajes de
solidaridad. Una mujer cantó «Yo vengo a
entregar mi corazón» y otra pieza más, el grupo Legión regaló a los integrantes de la caravana algunas camisetas.
Varias personas portaban carteles aludiendo a la justicia y a la solidaridad.
El acto duró aproximadamente una hora y media.
Actualmente, algunas las principales
exigencias del movimiento son: que se aborden cuatro líneas de investigación
adicionales a la oficial –referida a que los estudiantes fueron incinerados en
el basurero de Cocula. Es decir, que se investigue:
1) a los militares y a la policía municipal de Huitzuco,
2) la ruta de drogas de Iguala a Chicago,
3) el análisis de la telefonía celular de los estudiantes, y por último
4) el quinto camión que venía cargado de droga, como señaló Clemente
Rodríguez, padre de Alfonso Rodríguez Telumbre, uno de los jóvenes
desaparecidos.
La delegación de padres que acompaña esta
caravana son: Maximino Hernández, Juan Colón, Estanislao Mendoza, Hermenegildo
Ortega y María Concepción Tlatempa. Los puntos que recorrieron en el interior
del estado fueron: Ticul, Pisté y Valladolid. La caravana recorrerá otros
puntos del sureste, y, como dijo el señor Clemente, la lucha no parará así sea
les cueste la vida.
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