Si no nos
organizamos para luchar ahora perderemos todo lo ganado en años de lucha
La
Voz del Anáhuac
Mayo
2017
Desde que se privatizó Telmex en 1989, el Sindicato de
Telefonistas ha ido amoldando su “proyecto
sindical” a una cada vez más entreguista “alianza estratégica” con la empresa Telmex. Ha tratado de
convencer a las y los trabajadores telefonistas de que “defender la fuente de trabajo pasa por defender a la empresa”. Así
ha sido puntal en la flexibilización de las relaciones laborales y la adopción
de la “nueva cultura laboral”. De
hecho mucho de lo que se reformó en la Ley Federal del Trabajo en 2012 ya era
norma en el CCT de los telefonistas.
Ese fue
su discurso cuando de abrió la competencia en los servicios de larga distancia,
telefonía local, y telefonía pública. La retención y recuperación de clientes
fueron impuestas como metas en los sucesivos programas de productividad. De
igual manera durante los últimos años ante la negativa a que Telmex pueda
acceder al servicio llamado “Triple Play”. Y a las medidas impuestas desde el
Ifetel para abatir el papel de Telmex como empresa monopólica o preponderante,
obligándola a permitie la interconexión de las empresas competidoras a su red
telefónica de cobre y fribra óptica sin que tengan que pagar nada por ésta.
Ahora, a
consecuencia de la reforma a las telecomunicaciones de 2013, se pretende la
separación funcional de la red externa, entregándola a una empresa
transnacional para que esta regule la prestación del servicio y su cobro al
cliente final.
Desde
hace casi 20 años, buena parte de la materia de trabajo de la planta exterior
había estado concediéndose a empresas terceras o “filiales”, por fuera del CCT, es decir en condiciones precarias.
Aunque esto es una violación grave al Contrato Colectivo, el Sindicato nunca
hizo nada por impedirlo, pues tiene una “alianza
estratégica” con Telmex.
Permitir el robo de materia
de trabajo es, de por sí, una forma de debilitamiento del propio sindicato. Es
contemplar cómo se cava su propia tumba si hacer nada para impedirlo. Le
entrega de materia de trabajo a terceros y filiales es conveniente para la empresa pues ahorra en salarios y son
trabajadores no sindicalizados, con los que no tiene ninguna obligación
contractual. Fue, de por sí, una forma de separación funcional de hecho,
operada por la misma empresa.
Ahora se trata de abatir el
carácter preponderante de la empresa. Recordemos que era paraestatal, hasta
1989 la única empresa de telefonía en México. Pero Carlos Slim impulsó
principalmente la telefonía celular desde una empresa independiente de Telmex:
Telcel, que le da ganancias mucho mayores. Por otra parte, mientras en México
se restringía a Telmex, favoreciendo a la competencia de transnacionales, Slim
amplió sus inversiones en Guatemala, El Salvador, Colombia, buena parte de
América Latina, el sur de Estados Unidos y Europa, haciendo crecer a América
Móvil, consorcio del que Telmex pasó a ser sólo una pequeña parte. Y, en
sintonía con esto, ahora Ifetel le impone la separación funcional.
La empresa no pierde. Al
contrario, se le facilita la posibilidad de mantenerse en el mercado de las
comunicaciones, sin las restricciones actuales.
El problema es para los
trabajadores, pues verán mermados sus salarios, nulificadas sus prestaciones,
arrebatados sus derechos sindicales.
Por eso este año el STRM
tuvo que interponer dos emplazamientos a huelga:
.- Uno por la revisión
salarial que corresponde este año.
.- El otro por violaciones
al contrato colectivo de trabajo.
Al enterarse en marzo de las
medidas impuestas por el Ifetel, sin ser tomado en cuenta para ello, ignorando
su relación bilateral con Telmex, el STRM demanda ser parte de los tratos que
pretendan establecerse entre Ifetel, Sría. del Trabajo y Telmex.
Como en anteriores
conflictos (impuesto al fondo de ahorro, por mencionar uno) el STRM confía en
las negociaciones con autoridades gubernamentales y con la empresa, sin tomar
en cuenta que la verdadera fuerza del sindicato no está en la habilidad de la
dirigencia sindical, sino en la presión que ejerce la lucha de los
trabajadores, movilizándose y tomando acciones que demuestren la firme
determinación de no dejar pasar medidas impuestas de manera unilateral, de no
permitir que los derechos laborales sean vulnerados, de impedir que se impongan
los intereses de las empresas a costa de los derechos de los trabajadores.
El problema es que dada la
alianza entre sindicato y empresa, las iniciativas de la dirección sindical
poca credibilidad tienen a nivel de la base trabajadora, a pesar del control
que existe respecto a los delegados en la Asamblea Nacional de Representantes.
En este nivel toda voz discordante con la de la dirección sindical es
descalificada, ridiculizada.
Compartimos los planteamientos
que hace el compañero que ha publicado los artículos que a continuación se
reproducen, respecto a los paros y la huelga como armas de lucha efectivas.
Pero dado el control existente, nuestra duda es cómo podrían llegar a aplicarse
de manera generalizada… En la medida que la información circule de la manera
más amplia posible entre los trabajadores de base es lo que ayudará a disipar
esas dudas y a tener la certeza de que si la lucha de los trabajadores
telefonistas en defensa de sus derechos se desata, no habrá lugar para el
engaño ni la manipulación.
Sindicato de
Telefonistas prorroga huelga a Telmex para el 12 de mayo
(trabajador de Telmex y miembro de la Agrupación Desde
las Bases Telefonistas)
México
Jueves
27 de abril
A petición del representante de Peña Nieto en la
Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STyPS), Alfonso Navarrete Prida, el
dirigente telefonista convenció a la ANR de aplazar 17 días el estallamiento
del conflicto a cambio de que el funcionario negocie con el Instituto Federal
de Telecomunicaciones (IFT) la no separación de Telmex.
El lunes pasado, después de una reunión entre Francisco
Hernández Juárez y el titular de la Secretaria de Trabajo y Previsión
Social, telefonistas decidieron posponer el estallamiento del conflicto a
cambio de que Navarrete Prida convenza a los representantes del Instituto
Federal de Telecomunicaciones de no continuar con la “separación funcional” de Telmex, evitando así "afectaciones laborales" para más de 50 mil trabajadores
y trabajadoras y un conflicto de proporciones nacionales.
De acuerdo a la dirección telefonista existe acuerdo con la
familia Slim en oponerse a la medida impuesta por el IFT, puesto que viola su “título de concesión” y la misma “reforma de telecomunicaciones” aprobada
en el 2013. Además anunció que el priista Navarrete Prida reconoció que de
llevarse a cabo esa orden habría afectaciones laborales, cuestión que se
comprometió a dialogar con el IFT para llegar a un arreglo que no dañe el
Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) de los telefonistas.
De acuerdo a los métodos del IFT este tiene que citar a una
plenaria extraordinaria donde discutan las demandas de Telmex y del STRM,
supuestamente avaladas por la STyPS, para decidir si mantienen o no la orden
que implicaría una división de los activos de la compañía. Después de conocer
esta resolución el STRM definirá las acciones a tomar, que de entrada implican
el estallamiento de la huelga para el viernes 12 de mayo en caso de que el
regulador de las telecomunicaciones decida mantener la orden emitida en marzo
contra Telmex.
Como medida de presión para el IFT, la ANR también votó a
favor de marchar el próximo 1º. de mayo vestidos de rojo y negro, emulando
la acción realizada por el gremio en 1982 cuando marchó bajo huelga por “revisión contractual” y en medio de un
conflicto interno.
Los telefonistas de base no podemos esperar nada bueno de las
instituciones corruptas y patronales de este régimen, ni de los partidos que
privilegian alianzas con grandes empresarios antes que con la clase trabajadora
Por último el dirigente del STRM llamó a su base a considerar la
opción de votar por López Obrador en el 2018, pues de mantenerse la decisión
del regulador sobre la compañía del magnate Carlos Slim quedaría claro que el
PRI no sería opción de continuidad en el gobierno. La dirección sindical
pretende convencer de que un posible gobierno del Morena contrarrestaría los
efectos de las reformas que tanto han afectado a la clase trabajadora y
sería un probable aliado a los intereses de la familia Slim.
¿Qué resolución esperar del IFT?
Como
es sabido, tanto la “reforma en
telecomunicaciones” como la “separación
funcional” de Telmex atienden a los intereses comerciales de las
transnacionales AT&T y Telefónica Española, entre otras interesadas en
aprovechar estas políticas neoliberales para entrar al mercado nacional y
acrecentar su poder (como Verizon, British Telecom, China Mobile, etc.).
Al igual que el resto de las “reformas
estructurales” impulsadas por el gobierno de Peña Nieto, el sector de las
telecomunicaciones fue puesto en bandeja de plata para que esas corporaciones
mundiales puedan encontrar nuevas fuentes de capital, en medio de profundas
tendencias al estancamiento y a la recesión de la economía internacional
abiertas desde el 2008.
Ahí está el ejemplo de la “reforma
energética” diseñada para entregar nuestros recursos petrolíferos a
transnacionales como Chevron, ExxonMobil, British Petroleum y BHP Billiton, o
la “reforma laboral” que implicó la
base para el asentamiento de poderosas automotrices como General Motors, Fiat
Chrysler, Ford, Kia, Audi, etc., asegurándoles mano de obre barata y todos los
beneficios fiscales para lograr su establecimiento.
En medio de estas agresivas presiones internacionales sobre el
servil gobierno de Peña Nieto, el IFT debe decidir entre beneficiar los
intereses de la compañía más grande del mundo, AT&T, o los del sexto hombre
más rico del planeta, Carlos Slim. Ante esto lo cierto es que el gobierno
mexicano ya tomó partido desde el 2013, año en que impuso la reforma con la
ayuda de los partidos patronales del Congreso y más aún en este año con la
orden de la separación de Telmex, por lo que la revocación de esta medida por
parte del IFT parece imposible mediante la negociación “legal, civil y pacífica”. Además de que sentaría un mal precedente
para la administración peñanietista que ha aplicado sus reformas a sangre y
fuego.
Por si fuera poco el gobierno de Trump ha recalcado su interés por
discutir la cuestión de las telecomunicaciones en la próxima renegociación del
Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Si bien se desconocen
los planes que diseñan desde Washington hacia este sector estratégico nacional,
los permisos de Trump hacia AT&T para comprar el tercer conglomerado de
medios y entretenimiento más grande del mundo, Time Warner (poseedor de canales
como HBO, CNN y TNT, así como del estudio de cine Warner Bros), y de mantener
sus fuertes inversiones en México, dan un poco de luz acerca de los planes que
intentará aplicar Estados Unidos para favorecer la expansión de esta
transnacional hacia el resto del continente.
¿Son Alfonso Navarrete Prida, Carlos Slim y López Obrador
verdaderos aliados de los telefonistas?
La
STyPS que ahora se muestra como “aliada”
de los y las telefonistas es la misma institución que actualmente apoya al
dirigente del sindicato de Audi, en Puebla, en contra del justo reclamo de base
por removerlo al enterarse de los altos sueldos que percibe; es la responsable
de permitir un recuento sindical amañado en Honda, con personal de confianza y
ajeno a la planta, para impedir las aspiraciones del Sindicato de Trabajadores
Unidos de Honda México (STUHM) por arrancarle a la CTM la titularidad del CCT.
Es también la encargada de aplicar la nociva “reforma laboral” y de permitir despidos masivos en PEMEX. Por
mencionar sólo algunos casos de una larga lista.
Por su parte, el equipo de asesores de Andrés Manuel López Obrador
(AMLO) se entrevistó el pasado 12 de abril con directivos de AT&T para
discutir las preocupaciones de ésta ante un posible triunfo del Morena en el
2018. La compañía norteamericana teme que un posible gobierno del tabasqueño
pudiera echar atrás la “reforma de
telecomunicaciones” y que favorezca a Carlos Slim debido a la afinidad
política que comparte con éste. Sin embargo, los asesores de AMLO expresaron
que esta reforma ha dado resultado y
que un eventual gobierno de López Obrador no la echaría
abajo.
Mientras tanto Daniel Hajj, director de América Móvil (AMx),
anunció dos días después de aprobada la prorroga a la huelga que ya habían
presentado al IFT su plan de “separación
funcional” de Telmex y que ahora corresponde al regulador aprobarla o no.
Con esto la patronal demuestra su doble discurso, pues mientras hacen creer a
la base telefonista que son sus “aliados”
contra las nocivas disposiciones impuestas, por otro lado intentan negociar
unilateralmente con el IFT, demostrando que en realidad la separación de su
compañía no les viene mal.
Los telefonistas de base no podemos esperar nada bueno de las
instituciones corruptas y patronales de este régimen, ni de los partidos -como
Morena- que privilegian alianzas con grandes empresarios antes que con la clase
trabajadora y mucho menos de la familia Slim que esconde tras la máscara
del “buen patrón” el verdadero rostro
descarnado de la avaricia capitalista.
Solo contando con nuestra propia fuerza organizada y con el apoyo
de otros sindicatos y organizaciones populares es como los y las telefonistas
podremos frenar este fuerte ataque contra nuestras conquistas y el bienestar de
nuestras familias. La huelga nacional es la herramienta más poderosa que
podemos esgrimir contra estos empresarios que solo buscan incrementar su poder
económico y político privados y contra las instituciones a su servicio. Junto a
esto, debemos sacar las conclusiones de que necesitamos con independencia de
los partidos del Congreso y contar con una herramienta política propia.
Debemos discutir urgentemente en asambleas democráticas de
base donde sea la voz de los trabajadores y trabajadoras quien determine
si se mantiene esta “prórroga” hasta
el 12 de mayo en espera de que el IFT, la STyPS y AMx “velen” por nosotros, o por el contrario optamos por un camino de
lucha independiente estallando la huelga y pidiendo la solidaridad efectiva de
la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) y de todos los sindicatos que se
reclaman democráticos.
"Separación funcional” de Telmex:
¿es posible frenar
al IFT y al gobierno federal?
(trabajador de Telmex y miembro de la Agrupación Desde
las Bases Telefonistas)
México
Jueves 30 de marzo
Ante la separación “funcional”
de Telmex, a debate las vías para enfrentar este ataque contra las condiciones
de trabajo de las y los telefonistas.
La dirección sindical telefonista
emplazó a huelga a Telmex para el 25 de abril, a menos de que la hagan parte de
las negociaciones con el IFT.
Pero también ha dicho que
privilegiará la vía jurídica para echar atrás la decisión de este regulador,
así como de la presión formal en las calles y meras declaraciones, tal como lo
ha mostrado en distintas luchas obreras y populares en los últimos años (“gasolinazo”, Ayotzinapa, “reformas estructurales”, SME, Mexicana
de Aviación, etc.).
Con esto, la secretaría
general del STRM se prepara para dejar pasar en los hechos la orden del IFT y
negociar con la empresa un escenario que represente “el mal menor” para la base, para luego presentárnoslo como un
triunfo.
Pero la experiencia ha
demostrado que la vía del litigio y la negociación con las instituciones de
este régimen podrido sólo lleva a los trabajadores a un callejón sin salida,
pues son estas mismas instituciones -al servicio de grandes capitalistas,
terratenientes y narcotraficantes-, las garantes de las condiciones de la
explotación, miseria y violencia en que vivimos la gran mayoría de la
población.
¿O acaso no es el mismo IFT
una de estas instituciones al servicio de los empresarios, igual que el
Congreso que aprobó la reforma de telecomunicaciones, o la Suprema Corte que
rechazo los recursos legales del SME para defender sus trabajos, así como los
amparos contra la ley ISSSTE?
La única alternativa que
tenemos los y las más de 50 mil telefonistas del STRM para impedir que se nos
arrebate materia de trabajo y se afecte nuestro CCT o nuestra plantilla
laboral, es obligar con la verdadera movilización al IFT y al gobierno federal
a echar atrás la “separación funcional”
de Telmex y toda su reforma en telecomunicaciones, ya que si esto sigue en
marcha no podremos defender nuestras conquistas hasta el final.
Será necesario ir más allá
de los métodos jurídicos y parlamentarios. Sólo paralizando por completo la
empresa de telefonía fija más grande del país podemos hacer sentir nuestro peso
específico y cimbrar la economía nacional, afectando con pérdidas millonarias a
grandes bancos e industrias que dependen del servicio y desorganizando parte
del Estado y de las instituciones del régimen al cortar las comunicaciones. ¡Los patrones y el gobierno saben que si nos
organizamos, lo podemos hacer!
Los
paros y las huelgas constituyen los métodos más poderosos con los que cuenta la
clase trabajadora para defender sus conquistas y ampliarlas; gracias a estas
formas de lucha, y a la gran combatividad de generaciones pasadas, es que
gozamos de derechos y prestaciones muy importantes.
Es
necesario organizar y llevar a cabo paros escalonados hasta llegar a la huelga,
para frenar la nociva separación funcional de Telmex y la reforma en
telecomunicaciones, que son parte de los planes del gobierno federal y las trasnacionales.
Unidad
de las y los trabajadores de telecomunicaciones
Pero lograr un
paro total de Telmex requiere de la participación de los miles de trabajadores
subcontratados (filiales), mismos que no decidirán apoyarnos a menos que
nuestra lucha signifique una mejora en sus condiciones laborales también, de lo
contrario, serán usados por la patronal para quebrar nuestro movimiento.
Lejos
de mirar a estos compañeros como nuestros “enemigos”,
debemos aprender a verlos como nuestros hermanos y aliados de clase,
sindicalizándolos y haciendo nuestra su demanda por ser trabajadores directos
de Telmex bajo nuestro mismo CCT.
Esto
dotaría de una gran fuerza a nuestro sindicato que sufre de la reducción de su
plantilla activa desde hace muchos años; uniría nuestras aspiraciones y
forjaría una potente alianza capaz de enfrentar al gobierno y torcerle el
brazo, así como de obligar a los Slim a respetar nuestro CCT y a contratar
directamente a todo el personal de las empresas filiales y subsidiarias de
Telmex.
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