El gobierno
de Santos incumple acuerdos. No están listas zonas de normalización y
transición
Redacción
Desinformémonos
Con
información de Colombia Informa y Nodal
Foto: Colombia
Informa
01
marzo, 2017
Actualmente los acuerdos
firmados entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia -FARC-, no se están cumpliendo. Así lo han comprobado
recientes misiones de verificación y observación. Incluso congresistas de la
República como Alirio Uribe e Iván Cepeda, lo han atestiguado. La Zona Veredal
de Normalización y Transición -ZVNT- de Icononzo es un ejemplo de los actuales
incumplimientos.
Varias
problemáticas son las que atraviesan a las diferentes ZVNT. En Icononzo,
municipio del departamento del Tolima, más de 300 guerrilleros ya están
concentrados para dar cumplimiento a los acuerdos para la paz negociada en La
Habana, Cuba.
Sin
embargo, desde hace más de tres meses, cuando llegó el primer grupo de
integrantes de la insurgencia provenientes del frente 43 de la FARC, una
pequeña casa fue la única infraestructura que dejó el gobierno de Santos para
la ZVNT de Icononzo. Según Yuliana Reyes: “Cuando
nosotros llegamos aquí no había nada, solo esta casita que se le acomodó lo que
nosotros teníamos al alcance de la mano”.
Según
lo acordado en La Habana, el Gobierno se comprometió a entregar las ZVNT con
infraestructura óptima para la estancia y posterior reincorporación de los
integrantes de la insurgencia; dichas zonas contarían con puestos de salud,
alojamiento, aseo, alimentación y elementos pedagógicos.
Icononzo
es una zona geográfica con frecuentes y fuertes lluvias, tormentas eléctricas y
humedad. Por ello hay varias personas de las FARC que tienen resfriados y
complicaciones de salud, entre las que se encuentran seis mujeres en estado de
gestación y varios niños menores de cinco años. Patricia Gómez, madre de un
niño de cinco meses, denunció: “Con lo
que hay y con lo que tenemos, con eso estamos cubriendo a los niños. El
Gobierno todavía no la ha brindado nada para los niños”.
Pero
más allá del incumplimiento del Gobierno, los guerrilleros concentrados en esta
ZVNT dan frente a la realidad con la que se encontraron y con palos, cuerdas y
polisombras han construido baños, ‘cambuches’
para resguardarse del frío y la lluvia, y zonas comunes para continuar con la
pedagogía para la paz acordada en La Habana.
La
insurgencia de las FARC reclamó al gobierno de Santos el pronto cumplimiento e
implementación de sus responsabilidades para garantizar la seguridad, la
supervivencia óptima en las ZVNT, en las que hoy se encuentran la totalidad de
sus integrantes.
El
Senador Iván Cepeda, en una reciente comisión de verificación a los acuerdos
entre el Gobierno y las FARC, manifestó: “A
todos los sectores sociales, políticos y económicos, los invito a que se
vinculen activamente a la construcción de la paz territorialmente, y a que
hagamos de la implementación de los acuerdos una acción participativa.
Simplemente, desde las oficinas en Bogotá, no se va construir la paz estable y
duradera”.
1 de Marzo, inicia
formalmente entrega de armas de las FARC
El desarme de la Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia
(FARC), que debe concluir integralmente a finales de mayo, arranca este
miércoles con la entrega, a la Misión de Naciones Unidas (ONU) en Colombia de las armas
de los guerrilleros que forman parte del Mecanismo de Monitoreo y Verificación
del Cese del Fuego. Según un reciente informe de ese organismo, son 322
militantes los que harán entrega a partir de hoy de las armas.
Si
bien estaba estipulado que en la primera de las tres fases del desarme las FARC
debían entregar el 30% del total de su armamento, las dificultades logísticas
en los 26 puntos donde están agrupados llevaron a un reajuste de lo previsto.
De
acuerdo con lo que conoce, en los primeros días de
marzo el grupo armado debe completar la entrega a la ONU del primer 30% de sus
armas. Además de recibir las armas de los guerrilleros que forman parte
del Mecanismo de Monitoreo del Cese del Fuego, la Misión de la ONU hará este 1
de marzo la identificación y el registro del armamento que tienen las FARC en
los sitios donde están hoy y los sitios en donde almacenan explosivos y
municiones para que la ONU pueda planear su destrucción como lo contemplan los
Acuerdos de Paz firmados en La Habana.
Según
el cronograma del desarme, en una segunda fase las FARC entregarán otro 30% de
las armas, y en la tercera y última, el 40% restante, para que durante el mes
de mayo la Misión de la ONU, que verifica el proceso, retire de las zonas los
contenedores en los que irán siendo depositadas gradualmente.
“Como efectivamente se retrasó el ingreso a las zonas, hoy
tenemos que empezar a cumplir lo que no se ha hecho, que es el registro de las
armas, la destrucción del material inestable y el almacenamiento de las armas
de acompañamiento”,
manifestó el alto comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo.
El
registro del armamento se hará de manera simultánea en los 26 puntos donde
están los guerrilleros. Según explicó ‘Jesús
Santrich’, uno de los jefes de las FARC, el registro se hace en unas
planillas en las que se especifica, por ejemplo, el tipo de arma y la
denominación. En este proceso, a cada arma se le asignará un número para
identificarla hacia adelante.
Comunicado de las
FARC
Colombianos: la patria ha sido bendecida por la esperanza y ya
puede emprender sus primeros pasos hacia el futuro
Hace poco protagonizamos
en el Caquetá, protegidos por el amor del pueblo, la marcha de los frentes
Tercero, 14 y 15 de las FARC hacia la Zona Veredal de Agua Bonita en el
municipio de Montañita, cerrando así el ciclo de congregación insurgente en las
26 zonas y puntos transitorios de normalización, espacios donde ocurrirá la
transfiguración de las FARC en partido político legal, sobre la base del
cumplimiento recíproco de los compromisos.
El proceso de
implementación del Acuerdo Final avanza poco a poco, en medio de la expectación
nacional, convertido en la esperanza de millones que anhelan justicia social,
inclusión, y paz para la Colombia del futuro.
La implementación de los
acuerdos no le quedará grande al país mientras exista la disposición de cumplir
con lo firmado y si el pueblo así lo exige. Es muy importante la normatización
de los acuerdos, pero la norma tiene que tener efecto, porque si no, de nada
sirve.
Las FARC ya entregamos al
gobierno los nombres de los 60 guerrilleros y guerrilleras que en pocos días se
desplegarán por los puntos cardinales de la patria en función de pedagogía de
paz, buscando socializar y aproximar los acuerdos a la ciudadanía y a la gente
del común. Muy pronto, también daremos a conocer el listado de los nuestros que
desarrollarán la misma labor en el ámbito de las regiones, según lo acordado.
El pacto de
reconciliación de Colombia ya fue depositado como Acuerdo Especial ante el
Consejo de la Federación Suiza con sede en Berna, y la declaración unilateral
del Estado ante NNUU, como compromiso del Gobierno, está en curso. El Acto
Legislativo que resguarda constitucionalmente el Acuerdo de La Habana durante
los próximos tres gobiernos, ya fue aprobado por el Congreso de la República,
con todo lo cual le estamos dando el mayor blindaje normativo a lo convenido.
Hace dos meses el poder legislativo dio vida a la Amnistía, pero esta aun
reclama su aplicación inmediata, sin enredaderas jurídicas ni trabas
burocráticas.
Mientras el proceso de
constitucionalización de la Jurisdicción Especial para la Paz, calificada por
el ex Fiscal de la corte penal Internacional, Luis Moreno Ocampo, como una obra
de arte, avanza en el parlamento, empieza a andar el Acto Legislativo de
Reincorporación política de la guerrilla de las FARC. Gracias a este proceso de
paz, el Estatuto de la Oposición, un mandato constitucional incumplido, será
una realidad jurídica 26 años después. Por el procedimiento legislativo
especial o por decreto presidencial, muchos otros compromisos relacionados con
la paz han sido aprobados, o sencillamente progresan en los debates, indicando
que el desarrollo normativo de los acuerdos es una realidad. Buen trabajo del
Congreso, ¿cierto?
Lo que sigue ahora es
garantizar que se provean los recursos del presupuesto para que ese marco
normativo se implemente en términos reales y materiales. Eso es lo que
esperamos a través del Acto Legislativo del Plan Marco de la implementación.
Las FARC no están
involucradas en tácticas dilatorias del proceso, y somos conscientes que se
debe dar tiempo al gobierno para que pueda cumplir con sus compromisos. Por
eso, coadyuvando aun más al fortalecimiento del propósito de paz, anunciamos al
país que el próximo miércoles, 1 de marzo, a pesar de los evidentes retrasos en
la adecuación logística de las Zonas y Puntos Transitorios de Normalización,
realizaremos como asunto que atañe exclusivamente a las FARC y a la ONU, según
el protocolo acordado, el registro de las armas en todos los campamentos, y
reajustaremos el plan de destrucción de armas inestables o explosivos que ya
había empezado el año pasado en las sabanas del Yarí. Anunciamos hoy, también,
que como inicio en firme del proceso de Dejación de armas, y como muestra de
nuestro irrestricto compromiso con la paz, las armas de los integrantes
farianos del MM&V, pasarán a custodia de la Organización de Naciones Unidas.
Es comprensible y
razonable que en paralelo con el proceso de Dejación de armas que hoy comienza,
deba garantizarse de manera diáfana y tangible la seguridad jurídica para los
guerrilleros. Esta tiene que ver con la excarcelación de los indultables y la
aplicación de la ley de amnistía, sin más retrasos, porque para eso fue
aprobada. Esperamos que la entrada en vigor -en los mismos términos del Acuerdo
de La Habana-, del SIVJRNR y su componente de justica, la Jurisdicción Especial
para la Paz, que coloca su acento en las víctimas del conflicto, dinamice el
advenimiento de la reconciliación de la familia colombiana.
Es razonable, luego del
exterminio triste de alternativas políticas opositoras en Colombia, que
pensemos todos en que se debe garantizar la seguridad física de los
guerrilleros que hoy preparan el Congreso Constitutivo del partido político con
el que actuarán en la legalidad.
Es también comprensible y
razonable, que se deben proveer las garantías socio-económicas, los proyectos
productivos que aseguren el transito digno de los guerrilleros a la vida civil.
No queremos fracasar en el intento, como ha ocurrido en el desarrollo e
implementación de otros procesos.
Esperamos que el Nobel de
Paz que hoy preside los destinos de Colombia en el tramo final de su gobierno
dedique sus mayores esfuerzos a la implementación de los acuerdos, porque de
ella depende la construcción de la paz estable y duradera con la que hemos
soñado toda la vida.
Colombianos: la patria ha
sido bendecida por la esperanza y ya puede emprender sus primeros pasos hacia
el futuro.
Llegó la hora de dejar
atrás definitivamente la violencia superando, ante todo, las causas que
generaron la confrontación. Hemos orientado a nuestros guerrilleros trabajar
hombro a hombro con las comunidades y las autoridades, haciendo de las Zonas y
Puntos Veredales, verdaderos escenarios de integración y de expansión del
sentimiento de paz. Sabemos que podemos trabajar por ello mancomunadamente, incluyendo
a soldados y policías de la patria. Mirémonos y comparémonos, para llegar a la
conclusión más natural y simple: somos hijos del mismo pueblo, amalgamados con
la arcilla bondadosa de la gente del común. Gente que desea que la situación
cambie favorablemente con la implementación de los Acuerdos de Paz, para que la
guerra quede relegada en la nueva historia que habremos de escribir, como un
lejano recuerdo acorralado por una potente voz colectiva que dice a cada
momento NUNCA MÁS, NUNCA MÁS.
Que la paz sea con todos.
Escrito por Secretariado Nacional de las FARC-EP
Las FARC-EP
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