EL PADRE
RUTILIO GRANDE Y ÓSCAR ARNULFO ROMERO
teleSUR
22 mayo 2015
El Padre
Rutilio Grande fue el primer sacerdote asesinado para el despertar de la
conciencia social de Monseñor Romero.
El Padre Rutilio Grande era un
sacerdote jesuita con una profunda vocación social. Realizaba sus labores en
una de las zonas más pobres, defendía a los desposeídos y denunciaba los
atropellos cometidos por las autoridades en El Salvador.
Su capacidad de organizar a las
comunidades causó una reacción adversa entre los grupos de poder en el país
centroamericano, los terratenientes y los militares lo consideraban un "agitador comunista".
Grande, es
considerado el primer mártir de la Iglesia salvadoreña, fue asesinado por la
Guardia Nacional de El Salvador por órdenes del director de ese
organismo.
El asesinato de Rutilio y el despertar de Óscar Arnulfo Romero
El 12 de marzo de 1977 el padre Rutilio fue asesinado mientras conducía camino a la celebración de la misa vespertina de la novena de San José, cuando fue emboscado junto a Manuel Solórzano y Nelson Rutilio Lemus. Murieron ametrallados por los Escuadrones de la Muerte de la extinta Guardia Nacional, el cuerpo del padre Grande presentó 18 orificios de bala.
El 13 de febrero de
1977, el padre Rutilio Grande predicó un sermón que llegó a ser llamado "El sermón de Apopa",
denunciando la expulsión del padre Bernal, por el gobierno salvadoreño, el
discurso decía así:
"Queridos hermanos y amigos, me doy perfecta
cuenta que muy pronto la Biblia y el Evangelio no podrán cruzar las fronteras.
Sólo nos llegarán las cubiertas, ya que todas las páginas son
subversivas—contra el pecado, se entiende. De manera que si Jesús cruza la
frontera cerca de Chalatenango, no lo dejarán entrar. Le acusarían al
Hombre-Dios... de agitador, de forastero judío, que confunde al pueblo con
ideas exóticas y foráneas, ideas contra la democracia, esto es, contra las
minorías. Ideas contra Dios, porque es un clan de Caínes. Hermanos, no hay duda que lo volverían a
crucificar. Y lo han proclamado".
El "padre Tilo" como lo llamaban
sus amigos y feligreses, era muy amigo del arzobispo Oscar Arnulfo Romero,
este, al conocer la noticia del asesinato fue al templo donde reposaban los
tres cuerpos y celebró la misa. En su homilía Romero puso a Rutilio Grande como
un ejemplo a seguir para todos los sacerdotes.
En la mañana del
día siguiente, Romero anunció que no asistiría a ninguna ocasión gubernamental
ni a ninguna junta con el presidente hasta que la muerte de Rutilio se
investigara.
La muerte de
Rutilio tuvo un papel determinante en el compromiso de Óscar Romero a favor de
los pobres. Durante sus tres años como Arzobispo, Monseñor Romero no
asistió a ninguna ceremonia de Estado, comprendió que estaba de la parte
equivocada y se entregó a la causa de los perseguidos y a la defensa de
los derechos humanos.
Recientemente,
la Iglesia católica salvadoreña ha comenzado el proceso de beatificación del
padre jesuita Rutilio Grande, el primer sacerdote salvadoreño asesinado.
Manuel Solórzano, Nelson Rutilio Lemus
y Óscar Arnulfo Romero en El Salvador, Camilo Torres Restrepo en Colombia, Ernesto Cardenal en Nicaragua, Leonardo
Boff en Brasil, Sergio Méndez Arceo, Samuel Ruiz García y Raúl Vera en México, son
parte de la iglesia preferencial por los pobres, también conocida como Teología
de la Liberación. Siguieron el ejemplo de otros sacerdotes benefactores como Bartolomé de las Casas y Vasco de Quiroga, o libertadores como Miguel Hidalgo y Costilla, José María Morelos y Mariano Matamoros.
En vida fueron perseguidos, denigrados o ejecutados, ahora, en algunos casos, han sido beatificados.
En vida fueron perseguidos, denigrados o ejecutados, ahora, en algunos casos, han sido beatificados.
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