CREAN FRENTE DE PUEBLOS EN DEFENSA DE LA TIERRA, LA IDENTIDAD Y LA VIDA por despojos que trajo NAICM
Los
pueblos de la región nororiente del Estado de México acordaron organizarse como
Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, la Identidad y la Vida
Periódico
Supremo
28
marzo, 2017
Periódico Supremo.- Debido a la problemática que impone la construcción
Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), el cual ha
generado una ola expansiva de exterminio de bienes naturales y patrimonio
cultural en toda la cuenca de México, los pueblos de la región nororiente del
Estado de México acordaron organizarse como Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, la Identidad y la Vida.
En conferencia de prensa,
habitantes de los diferentes municipios como Acolman, Tezoyuca, Atenco,
Temascalapa, San Martín de las Pirámides, San Pablo Tecalco, Chalco, Tecámac y
Texcoco, señalaron que la construcción de este megaproyecto implica también la
desaparición de cientos de especies animales y vegetales, entre las que figuran
aves, insectos, especies acuáticas endémicas como el ahuautle y el ajolote; además
de que se viola la Ley de Conservación de Aves Migratorias Neotropicales, 12 en
la NOM-059-SEMARNAT-2010, una especie bajo la categoría de amenazada y 11
sujetas a protección especial, ya que el Lago de Texcoco, sitio que ha sido
catalogado como área de importancia para la conservación de las aves.
Asimismo agregaron que, con
la pretensión de ocultar el grave impacto ambiental, el Grupo Aeroportuario de
la Ciudad de México (GACM) planea la plantación de especies exóticas
depredadoras de la flora local, como son el Tamarix
Chinensis y la Casuarina
Equisetifolia.
Tanto el género Tamarix como el género Casuarina son reconocidos por la
Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP 2009) como una de las
principales amenazas para la flora y fauna nativas de las Áreas Naturales
Protegidas a nivel nacional, como lo es el Lago de Texcoco.
Explicaron que el Grupo
Aeroportuario insiste en tratar de hacerlo, para ello estima utilizar una
cantidad de 30 millones de metros cúbicos de Tezontle. Para extraer esa suma de
material pétreo, están devastando una cantidad desmedida de cerros en un
polígono bastante amplio, que abarca desde Chimalhuacán, en el Estado de México
hasta los estados de Hidalgo, Puebla y Tlaxcala.
Esto significa la
destrucción de cientos de ecosistemas locales, el despojo de su territorio y la
destrucción de su cultura, lo que sobreviene en la pérdida de su identidad como
pueblos originarios, tomando en cuenta que perciben a los cerros como sitios
sagrados y ceremoniales, herencia de su cultura ancestral.
También agregaron que la
Comisión Nacional del Agua ha perforado aproximadamente 400 pozos en la región
del lago de Texcoco, los cuales usarán para extraer alrededor de 23 millones de
metros cúbicos de agua anuales sólo para abastecer el aeropuerto y su Aerópolis,
una ciudad que concentrará alrededor de 180,000 personas, lo que traerá consigo
la instalación de hoteles, tiendas de autoservicio, zonas industriales, sobreurbanización
inmobiliaria (ARA, GEO, SADASI).
Derivado del saqueo de material
pétreo que se está presentando, explicaron también que los socavones
representan un riesgo inminente para algunas comunidades como Tezoyuca, que se
encuentra a escasos 60 cm de la zona habitacional, lo que podría ocasionar en
cualquier momento, el derrumbe de casas.
Agregaron que el caso de
Tezoyuca es sólo un ejemplo de los múltiples casos en los cerros de toda la
cuenca de México como ocurre San Luis Tecuahutitlan, municipio de
Temascalapa; Santa María Maquixco, municipio de Temascalapa; Cerro de Chiconautla
(que comprende tres municipios: Ecatepec, Acolman y Tecámac); San Miguel
Atepoxco, municipio de Nopaltepec; Santa Catarina, municipio de Acolman; San
Martín de las Pirámides, municipio del mismo nombre y San Pablo Tecalco,
municipio de Tecámac, entre muchos otros.
Dijeron que para la
construcción del NAICIM son necesarias de manera directa 475 hectáreas de
tierras ejidales; para la construcción de la pista 3 serán necesarias 335
hectáreas de tierras ejidales de Santa Isabel Ixtapan, Nexquipayac y San
Salvador Atenco; además de las viviendas y tierras expropiadas para la
construcción de la autopista Pirámides Texcoco.
De cara a estos hechos,
dijeron responsabilizar al Estado Mexicano, representado por Enrique Peña
Nieto, al Gobierno del Estado de México y a los otros dos niveles de gobierno,
estatal y municipal, por las afectaciones a las pueblos; quienes
sometidos ante el poder del capital nacional y extranjero (Grupo Higa, OHL,
Odebrecht, Higsa, entre otras), entregan bienes naturales sin importarles
el daño que causen, no sólo a nuestros pueblos, sino a la nación entera y al
planeta mismo, contribuyendo a su destrucción.
“Reclamamos nuestro derecho a vivir en un ambiente sano y a una vida
digna, en donde sean respetadas nuestras formas de organización comunitaria y
nuestra identidad como pueblos originarios”.
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