En este año 2017
todavía no podemos celebrar que sean respetados todos nuestros derechos porque
no es así.
Sitio
web de la Sociedad Civil Las Abejas
08
marzo, 2017
Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal,
Tierra
Sagrada de los Mártires de Acteal,
Municipio
de Chenalhó, Chiapas, México.
08 de marzo 2017
A todas las mujeres del mundo
A las organizaciones sociales y políticas
A las y los Defensores de los Derechos Humanos
A las Juntas de Buen Gobierno
Al Congreso Nacional Indígena (CNI)
A las y los adherentes de la Sexta Declaración
A los medios de comunicación alternativos
A la prensa nacional e internacional
A la sociedad civil nacional e internacional
Y a la opinión publica
Nosotras, las mujeres de la organización Sociedad Civil de las Abejas de
Acteal, somos mujeres verdaderas y creyentes, estamos reunidas hoy, 08 de marzo
Día Internacional de la Mujer, para conmemorar la lucha de las compañeras
trabajadoras que en 1908 protestaron por las difíciles condiciones en que
trabajaban la mayoría mujeres y que murieron en el incendio sucedido en Nueva
York en la fábrica Cotton Textil de Washington defendiendo sus derechos.
En este año 2017 todavía no podemos celebrar que sean respetados todos
nuestros derechos porque no es así. Pero sí celebramos que cada día hay
más mujeres consientes que defienden sus derechos y unimos nuestra voz a todas
esas hermanas nuestras para exigir y reclamar nuestros derechos como
mujeres y como indígenas, para denunciar el despojo de nuestra tierra, que
planeó el mal gobierno con los cambios al art. 27 de la Constitución y
completó con la reforma energética, para entregarla a los empresarios mexicanos
y extranjeros.
Hoy exigimos justicia porque nuestras hermanas mártires asesinadas con
saña en la masacre de Acteal por los paramilitares priistas de Chenalhó por
órdenes del Estado mexicano, el 22 de diciembre de 1997, sigue en la
impunidad y no nos cansaremos de denunciar hasta que el gobierno reconozca
que Acteal es un Crimen de Estado.
Nosotras las mujeres organizadas y dignas, le decimos al presidente de
Estados Unidos que debería deportar al verdadero criminal Ernesto Zedillo,
autor intelectual de la masacre de Acteal, en vez de las deportaciones masivas
de migrantes trabajadores.
También nos unimos a las voces que gritan exigiendo justicia, por
las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez, Guerrero, Michoacán,
Jalisco y en otras partes de México. Sabemos por el informe de Amnistía
Internacional que: “en México se asesina a 7 mujeres cada día”.
Justicia también para nuestros compañeros desaparecidos de Ayotzinapa,
que a más de 2 años de su desaparición nos siguen faltando los 43 y no sabremos
su paradero mientras el gobierno no reconozca la participación
del ejército federal esa noche en Iguala.
Para nosotras el respeto a nuestra vida y a la vida de la Madre
Tierra es lo mismo, por eso manifestamos que no estamos de acuerdo con los
cambios que hizo el mal gobierno con las reformas estructurales para entregar
nuestra tierra a las empresas, para sacar nuestros recursos naturales como el
agua, petróleo, la luz, oro y otros minerales. La tierra, no es
mercancía ni negocio para lucrar. El mal gobierno junto con sus cómplices los
empresarios se olvidan que no son dueños de la tierra, el único dueño es Dios
Papá-Mamá que la creó, y nos la encargó a los y las que la trabajamos, y ellos
quieren justificar el saqueo diciendo que con eso traerá "bienestar" en las comunidades, porque habrá trabajo.
Pero nosotras sabemos que esas empresas destructoras de la Madre Tierra,
solo buscan su riqueza, no le importa si eliminan a los pueblos originarios o
que seamos “chalanes” de las
empresas, en nuestras propias tierras y si no nos emplean, nos obligan a dejar
nuestras tierras para buscar trabajo en otras partes, y así apropiarse de
nuestro territorio.
La tierra nos fue entregada por el Dios Papá-Mamá que nos dio la vida
para todos y no para provecho de unos pocos, sino para habitarla, trabajarla
contentas y vivir con dignidad como nos enseñaron nuestros antepasados. El
gobierno no hizo la tierra, por eso no tiene derecho de disponer de ella y
menos aun sin consultarnos.
Si nosotras denunciamos algo, no nos oyen, como, cuando hemos denunciado
el tiradero de basura a cielo abierto, que está camino a la comunidad de Tsajaluk´um,
porque se convirtió en el lugar común para tirar la basura del municipio, y que hoy es un
peligro para la salud de las personas que viven y trabajan cerca del basurero.
Así como también está afectando la salud de la Madre Tierra, el agua, el aire,
las plantas y los animales.
Por otra parte el gobierno ha incrementado proyectos para taparnos los
ojos, distraernos, manipularnos y controlarnos con sus programas
asistencialistas que solo causan división en nuestras comunidades, los vemos
como una forma de robar la conciencia y la dignidad de las mujeres que reciben
el PROSPERA.
Así como nos entristece que el APOYO
AL CAMPO dirigido a hombres, se entreguen químicos que utilizan
familias completas, exponiéndose a las enfermedades que en algunos casos han
provocado la muerte de los campesinos, igual que la muerte de nuestra Madre
Tierra.
El gobierno es una pesadilla, ahora nos da el GASOLINAZO, no sabemos por qué el mal gobierno dice una cosa y hace
otra.
Hace dos años, dijo que con la reforma energética bajaría el precio de la
gasolina y de la luz, y este año lo subió junto con el pasaje, el jabón,
azúcar, sal, medicinas, que nos venden las empresas de afuera, mientras que lo
que no sube es la paga a las campesinas y campesinos por sus trabajos y por sus
productos.
Nosotras pensamos que la raíz de todos esos males es la corrupción que
comienza desde arriba, desde los que gobiernan en complicidad con los dueños de
las empresas que quieren controlar nuestra vida con la multiplicación de
productos que dañan nuestras costumbres y nuestra salud porque ellos
confían en su dios que es el dinero.
Muchas veces hemos denunciando y exigido el cierre de cantinas como
mujeres, madres, hermanas, que vemos el exceso de permisos para la
venta de alcohol y de cerveza, que cada día se convierte en un problema causando
violencia familiar, enfermedad y suicidios.
Todo lo anterior es una pesadilla que no termina y que muchos mexicanos
hemos sufrido. Por eso las mujeres y junto con los hombres de la Organización
de la Sociedad Civil de Las Abejas de Acteal, nos solidarizamos con nuestros
hermanos y hermanas periodistas consientes y comprometidos, que son
perseguidas, encarceladas, secuestradas, torturadas, desaparecidas y asesinadas
por decir la verdad.
Finalmente les decimos que las mujeres de pueblos originarios y
consientes, seguimos construyendo nuestra propia historia, luchando y venciendo
el terrorismo de Estado como lo han demostrado las mujeres indígenas Otomíe:
Jacinta Francisco, Alberta Alcántara y Teresa González, su ejemplo es nuestra
esperanza, y seguiremos luchando hasta que como ellas dijeron, "la dignidad se haga
costumbre".
Y hace más de dos mil años María de Nazareth tenía razón cuando profetizó
que Dios “Tira del trono a los poderosos y levanta del polvo a los humildes”
Lc. 1, 52
ATENTAMENTE
Las Mujeres de Organización de la Sociedad Civil las Abejas de Acteal.
Florentina Gómez Pérez, Angelina
Pucuj Luna
La Mesa Directiva de la Organización Sociedad Civil las Abejas
de Acteal.
Vicente Jiménez Sántiz, Antonio
Ramírez Pérez
Sebastián Pérez Pérez, Javier
Ruiz Hernández
Reinaldo Arias Ruiz, Sebastián
Cruz Gómez
Comunicado de las
mujeres de Acteal al ejército federal
Sitio
web de la Sociedad Civil Las Abejas
08
marzo, 2017
Organización Sociedad Civil Las Abejas de
Acteal,
Tierra
Sagrada de los Mártires de Acteal,
Municipio
de Chenalhó, Chiapas, México.
08 de marzo 2017
Al Ejército Federal
Las mujeres de la Organización Sociedad
Civil Las Abejas de Acteal, no venimos a agredirlos, nosotras como mujeres sólo
queremos paz, por ello, les decimos que no queremos que estén en nuestro
territorio.
Trabajar como soldado no es bueno,
porque no están sirviendo al país, sino, a un gobierno corrupto y criminal al
servicio del sistema capitalista neoliberal. Si ustedes que están aquí en
nuestro territorio no lo sabían, el Ejército Mexicano fue quien entrenó y armó
a los paramilitares que masacraron a 45 hermanas y hermanos nuestros más 4
bebés que aún no nacían y fueron sacados violentamente del vientre de sus
madres. Y los altos mandos del ejército cuando se perpetró la masacre, siguen
libres e impunes, ellos se llaman: Gral. Enrique Cervantes Aguirre, Srio. de la
"Defensa Nacional" y Gral.
Mario Renán Castillo, Cdte. de la Séptima Región militar en Rancho Nuevo,
Chiapas. Y su actual secretario de la Defensa Nacional y otros altos mandos,
siguen siendo los mismos criminales como sus antecesores.
Por eso nosotras como mujeres
organizadas de la organización Sociedad Civil de Las Abejas de Acteal, les
ordenamos en nombre del pueblo mexicano, que no queremos que sigan aquí en
nuestro territorio. Porque su presencia, su uniforme, sus armas y sus camiones
que patrullan en nuestros caminos, significan: guerra en contra del pueblo
mexicano que somos.
Hermanos soldados, les decimos "hermanos" porque son hijos
del pueblo mexicano, pero váyanse de nuestro territorio, busquen un trabajo
digno y honrado. Y ya no sigan sirviendo más a los intereses del asesino
Enrique Peña Nieto como "Comandante
Supremo de las fuerzas armadas" y a toda su mafia política que todos
ellos son artífices de los desplazamientos forzados, desapariciones y masacres
en contra del pueblo mexicano.
Hermanos soldados, esta es nuestra
palabra como mujeres pacifistas de la Organización Sociedad Civil Las Abejas de
Acteal, esperamos que con este breve mensaje y recuento de la historia
represiva y criminal del Ejército Mexicano, les preguntamos:
¿Quieren seguir siendo soldados de
ese ejército criminal?...
¡PIÉNSENLO!
¡Fuera ejército de nuestro territorio!
¡Fuera ejército de nuestras comunidades!
¡Fuera ejército de Chiapas!
¡Queremos paz y no la guerra!
ATENTAMENTE
Las Mujeres de la Organización de la Sociedad
Civil las Abejas de Acteal.
Florentina Gómez Pérez, Angelina
Pucuj Luna
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