El reciente
asesinato, en la norteña ciudad de San Pero Sula, del periodista Igor Padilla
eleva a 64 el número de personas vinculadas a medios de comunicación asesinadas
en Honduras en los últimos 15 años. Informar se ha convertido en una tarea
altamente peligrosa.
De
acuerdo con una primera reconstrucción de los hechos, Igor Padilla, destacado
periodista del canal HCH, fue acribillado por desconocidos que se transportaban
en dos camionetas mientras grababa un anuncio comercial en las afueras de una
tienda de juguetes.
El
informe sobre libertad de expresión presentado el año pasado por el Comisionado
Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) señala que de los 63 casos de
asesinato de comunicadores ocurridos en los últimos 15 años, el 95 por ciento
ha quedado impune.
Más
de 50 personas ligadas a medios de comunicación han sido asesinadas después del
golpe de Estado de 2009, 24 de ellas en los años 2014 y 2015.
La
Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos
en Honduras (Oacnudh) pidió el inmediato esclarecimiento del crimen que acabó
con la vida de Padilla.
A
través de un comunicado, la Oacnudh recordó que “cualquier ataque, amenaza o desprecio a la libertad de expresión,
incluyendo la intimidación, el hostigamiento, la censura y el infundir miedo a
quienes ejercen la labor periodística, va en contra de un estado democrático de
derecho donde el respeto a los derechos es fundamental”.
También
la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) expresó su más honda
preocupación.
“Con este ataque a Igor Padilla, es toda la
prensa hondureña la que es agredida. Honduras sigue siendo uno de los países
más peligrosos del continente para los periodistas; el gobierno hondureño debe establecer
de forma urgente un mecanismo de protección eficaz para detener esta espiral
mortífera”, indicó.
Actualmente
Honduras se encuentra en el lugar 137, entre 180 países, en la Clasificación
Mundial[1] de la Libertad de Prensa 2016 de RSF.
El
informe anual del Comité por la Libre Expresión (C-Libre) [2], indica que en
2015 en Honduras se emitieron 219 alertas por violaciones a la libertad de
expresión. El 75 por ciento de las alertas fueron ataques contra periodistas y
comunicadores sociales.
El
gobierno, a través de su aparato de seguridad y el uso de normas
administrativas, resulta ser el mayor violador de la libertad de expresión en
el país centroamericano.
VIOLENCIA
QUE ES REGIONAL
América Latina peligrosa para comunicadores
América Latina peligrosa para comunicadores
De acuerdo con el
más reciente informe [3] de la Comisión Investigadora de Atentados a
Periodistas de la Federación Latinoamericana de Periodistas (Ciap-Felap), 39
periodistas, fotógrafos y otros comunicadores fueron asesinados durante 2016 en
7 países de América Latina y el Caribe.
Eso
representa más del doble de los 19 periodistas asesinados en Siria, y casi
duplica los 20 comunicadores asesinados en Irak.
De
esa manera sube a 387 el número de personas vinculadas a medios de comunicación
asesinadas en la última década (2006-2016) en la región latinoamericana.
Entre
los países más afectados por la ola criminal se encuentran México (43% del
total), Guatemala, Brasil, Honduras y El Salvador.
El
documento hace énfasis en el silencio que envolvió estos asesinatos.
“Cuando la autocensura llegó a dar paso a la noticia lo hizo sin informar, omitiendo datos básicos y utilizando un lenguaje equívoco, abusando de eufemismos como ‘fue encontrado sin vida’”.
“Cuando la autocensura llegó a dar paso a la noticia lo hizo sin informar, omitiendo datos básicos y utilizando un lenguaje equívoco, abusando de eufemismos como ‘fue encontrado sin vida’”.
La
reconocida comisión investigadora asegura que “el instigador y autor intelectual de los asesinatos es la corrupción
política que domina en las provincias y los estados, asociada estrechamente a
grupos económicos ‘legales’ y a veces locales, también a grandes compañías
mineras extranjeras y a los carteles de las drogas, tráfico humano y otros
‘rubros ilegales lucrativos”.
Otro
denominador común de los asesinatos de gente de prensa es la absoluta
impunidad.
“Los
asesinatos de periodistas no hacen noticia. Las policías de todos los países
jamás encuentran a los autores intelectuales de los asesinatos. Sólo hallan a
uno que otro sicario y entonces lo exhiben a la ciudadanía con abundante
cobertura de la gran prensa, para que más rápido se olvide el crimen.
“Los nombres y las
historias de cientos de periodistas asesinados terminan pasando al olvido”,
concluye Ernesto Carmona, presidente de la Ciap-Felap.
NOTAS
[1]- http://www.rsf-es.org/grandes-citas/clasificacion-por-paises/
[2]- https://www.dropbox.com/s/ay4d0qo5wte2y4y/INFORME%20DE%20LA%20LIBRE%20EXPRESION%202015.pdf?dl=0
[3]- http://kaosenlared.net/informe-ciap-felap-2016-39-periodistas-asesinados-en-america-latina-y-el-caribe/20170124 hondurasDddh210-399
[2]- https://www.dropbox.com/s/ay4d0qo5wte2y4y/INFORME%20DE%20LA%20LIBRE%20EXPRESION%202015.pdf?dl=0
[3]- http://kaosenlared.net/informe-ciap-felap-2016-39-periodistas-asesinados-en-america-latina-y-el-caribe/20170124 hondurasDddh210-399
Comentarios