¿Quién
es la Machi Francisca Linconao?
Desinformémonos
05 enero 2017
“Considerada
por el Estado de Chile como un peligro y por su Pueblo un símbolo ¿Quién es la
Machi Francisca Linconao?”. Este
artículo publicado en el portal de Radio Villa Francia repasa la historia de
vida y la situación procesal de la líder espiritual mapuche.
Francisca
del Carmen Linconao Huircapan tiene hoy 60 años, su rostro curtido y mirada
profunda “evoca a las ancestrales machi,
a las ñañas sabias“, dice Juana, su hermana. Hoy su mirada de ojos negros
profundos se acrecienta en afiches y lienzos que exigen su libertad, sin
embargo su rostro y su cuerpo asemejan hoy más a una vela que se va
extinguiendo con el correr de los días, esa energía que se ofrecía a todo aquel
que llegaba a su consulta en Curarrehue se va apagando. Y es que ya va el
décimo segundo día de Huelga de Hambre y tanto los médicos, su entorno cercano
y diversos movimientos en Chile como desde distintas partes del mundo exigen su
liberación ante la evidencia de que la Machi, quien hoy pesa 42 kilos, literalmente
se muere.
El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) ha
manifestado preocupación por la situación de la Machi. Amnistía Internacional
Chile ha iniciado una campaña para visibilizar su caso y exige que la Machi
espere su juicio en libertad. El Defensor Nacional, Andrés Mahnke, ha
cuestionado el trato y debido proceso hacia la Machi, a eso se ha sumado el llamado de alerta de
diversos luchadores/as de los Derechos Humanos y diversas personalidades
artísticas nacionales e internacionales que han levantado su voz para apoyar y
exigir la liberación de la Machi.
Y es que por cuarta vez la Corte de Apelaciones de Temuco
revocó la modificación de cautelar y, a pesar de que la mayoría de la sala de
la Corte estuvo porque la Machi esperara en su casa el juicio, nuevamente el
voto del ministro Luis Troncoso evitó la unanimidad obligando a la Machi a
volver a la cárcel, a más de 9 meses de realizada la formalización y aún sin
pruebas concretas que sustenten un juicio (Caso Luchsinger–Mackay) que comienza
poco a poco a desmoronarse.
¿Por qué a pesar de que la mayoría de los ministros/as de la
Corte de Apelaciones estuvo porque la Machi esperara el juicio en su domicilio
se ordenó nuevamente la prisión preventiva? En este caso, cuando el Estado de
Chile invoca la conducta terrorista (Ley Anti Terrorista), se presupone una
especie de “quórum calificado” de
unanimidad para resolver (en base a los incisos 3 y 4 de artículo 140 del CPP),
así, en este caso y a pesar de que la mayoría de la Corte estaba por aceptar lo
que el Juzgado de Garantía había determinado, el voto del Ministro Luis
Troncoso revocó la medida y se obligó a la Machi a volver a una prisión
preventiva que es una condena anticipada sin haber sido condenada, algo
bastante frecuente en casos donde hay comuneros mapuche imputados y que han
terminado absueltos.
Y fue esta decisión, la cuarta, que gatilló que la Machi
Francisca Linconao tomara la drástica decisión de iniciar una huelga de hambre
en el Hospital de Nueva Imperial lugar en donde está internada. Tras su
decisión, Gendarmería le hizo llegar un oficio (ver aquí) en donde le comunica
que luego de que termine la huelga, será llevada hasta la cárcel de mujeres de
Temuco y se le anuncia desde ya una sanción -debido a la huelga- de 30 días sin
visitas cuando vuelva a la prisión preventiva.
La
“Machi peligrosa”
¿Qué
es una o un Machi? Los machis o las machis son una autoridad en la cultura y
tradición mapuche, profundamente ligada a la tierra, que cumple la función de
sanadora (curar enfermos) y de guía espiritual para sus comunidades (consejos)
para todo aquel que recurran a ellos/as. En la misma tradición mapuche, la
ligazón de los machis con la tierra es inquebrantable. Si no están cerca de su
Ñuke Mapu, se debilitan y mueren.
“A mi
hermana la persiguen porque ganó hace años por el Convenio 169 de la OIT, desde
ahí molestó a los latifundistas y empresarios del sector, y no le perdonan eso”,
dice a RVF la Papay, Juana Linconao, hermana mayor de la Machi Francisca
Linconao (60).
Juana trabajó gran parte de su vida con la familia
Luschinger–Mackay, alrededor de 15 años, particularmente en la casa de ‘Don Verni’ (como le dice ella al
fallecido Werner Luschinger) y doña Vivian (Mackay). Juana crío a todos los
hijos del matrimonio suizo–chileno y aún tiene palabras cariñosas para “Don Verni”.
“Ellos
siempre fueron correctos con nosotros, nunca hablaron mal de los mapuche, de
hecho ‘Don Werni’ me pidió algunas veces asistir al Rehue
(ceremonia) de mi hermana (Machi
Francisca) y él asistió dos veces. Desafortunadamente
luego de que mi hermana ganó ese juicio que fue la primera vez que se ganó por
el 169 (de la OIT en Chile), las cosas
cambiaron un poco, me decían ‘salió famosa tu hermana’, pero a los que les cayó
más mal eso fue a algunos de los hijos de ‘Don Werni’ y la gente con la que se
juntaban que vieron a mi hermana como un peligro por lo que había pasado con el
juicio contra la Forestal a la que le ganó mi hermana”, afirma.
Y es que efectivamente la vida de la Machi Francisca
Linconao cambió dramáticamente cuando, siguiendo el principio de salvaguardar
la tierra y los “menokos”, esa misma
conexión que la une a su espíritu “y el
de todo lo que vive”, la llevó a interponer un recurso de protección,
acogiéndose al recientemente adscrito Convenio 169 de la OIT, por la tala de un
bosque nativo, cercano a cursos de agua, ambos considerados sagrados por el
Pueblo Mapuche, por parte de la Forestal Palermo Ltda. El caso se conoció como “Caso Machi Linconao versus Palermo”.
El
fallo del 169 de la OIT
Fue
el 30 de noviembre del 2009 cuando la Corte Suprema confirmó la sentencia, que
había sido apelada en la Corte de Apelaciones de Temuco, resolviendo a favor
del recurso de protección interpuesto por la Machi Francisca Linconao Huircapan
en el marco del artículo 169 de la OIT (adscrito por Chile) y creando un
precedente y jurisprudencia, convirtiéndose de paso en el primer caso y fallo
favorable y significó un importante precedente para las comunidades indígenas
del país y su conflictos con empresas que hasta ese momento operaban
impunemente en sus territorios. Fue ese día cuando la Machi fue vista con otros
ojos. En Juntas de vigilancia rural, en reuniones informales y hasta en algunas
gremiales y de importantes personalidades ligadas empresas forestal y proyectos
energéticos, pronunciaban el nombre de la Machi con desdén y evidente
odiosidad. Su acción dejó un precedente peligroso que podrían seguir otras
comunidades y eso no era algo para tomar a la ligera, la Machi se convertía
inesperadamente en un símbolo y modelo a seguir para resistir a la industria
forestal por la vía institucional, la misma que poco y nada ha ayudado a las
comunidades en resistencia, y de paso, ocupar herramientas jurídicas para
obligar al Estado y empresas a consultar a las comunidades cualquier proyecto
que se pensara realizar en zonas donde habitan comunidades indígenas.
La importancia del fallo a favor de la machi en 2009 es
indiscutible y referencia obligatoria en la jurisprudencia chilena en relación
a los temas de conflictos de comunidades indígenas y el derecho
(constitucional) a vivir en un ambiente limpio de contaminación: “Primera sentencia que aplica el Convenio
169 de la OIT en Chile. Derecho a vivir en un medio ambiente libre de
contaminación comprende el concepto de territorio, hábitat y protección de la
cultura de los pueblos originarios”.
El
Caso Luchsinger–Mackay
El
04 de enero de 2013 falleció el matrimonio de Werner Luchsinger y Vivian Mackay
tras un atentado que destruyó su casa debido al ataque de desconocidos. Por el
caso se encuentra cumpliendo una condena de 18 años el machi Celestino Córdova,
como cómplice del delito, descartándose si -en el juicio- la acción de carácter
terrorista. Nunca se pudo establecer la presencia de Córdova en el lugar de los
hechos ni vincular directamente con el incendio. La defensa de Córdova apuntó a
una serie de irregularidades durante el proceso y al rol de las policías quien,
esa misma noche, en un perímetro de tres kilómetros, se encontraba en toda la
zona e inmediaciones del lugar y contra la Fiscalía que solo planteó una tesis
investigativa.
La sentencia, que si bien logró una condena alta para
Celestino Cordova, fue leída como una derrota por la familia Luchsinger Mackay
y las organizaciones gremiales de la zona, esto porque al descartarse el carácter
de delito terrorista, en uno de los casos más emblemáticos para ese sector,
afectó directamente al discurso y exigencia por parte de las organizaciones
gremiales, rurales y empresariales, de que en la Araucanía -y otras zonas- hay
terrorismo y, por lo mismo, el Estado de Chile debe tomar medidas en esa línea,
de paso, debe dejar de “dialogar con
organizaciones o movimientos terroristas”, es decir, cortar relaciones con
comunidades en proceso de recuperación territorial, pasando más allá del
discurso y acciones que ven, en los ataques, solo hechos delictuvos.
La machi Francisca Linconao también fue vinculada al hecho
en ese entonces por parte de la Fiscalía. Una supuesta escopeta hechiza
encontrada en su casa por la policía en medio de un allanamiento fue la excusa.
Así la Machi fue detenida y violentada. Sin embargo el Tribunal terminó
desestimando los cargos inculpatorios y la Machi fue absuelta por la justicia,
(ver fallo) motivo por el cual la machi demandó al Estado por daño moral y
lucro cesante, ganando el juicio en que el Estado de Chile debía indemnizarla
con $30 millones. Sobre el caso durante el juicio, el funcionario de
inteligencia que habría encontrado la escopeta en el domicilio de la Machi
nunca declaró en el juicio y el oficial que declaró en el Caso (Coronel
Larrondo) no pudo recordar el nombre del funcionario que encontró el arma (que
había sido presentada como prueba material). El caso fue fallado y se absolvió
a la Machi y se ordenó el pago de una indemnización. Nuevamente la Machi ganaba
por la vía institucional, el odio en su contra se acrecentó.
Sin embargo, este año, en marzo de 2016, la machi fue vuelta
a encarcelar, luego un inmenso operativo policial que se desplegó
simultáneamente en distintas viviendas que fueron allanadas violentamente. Así
la Machi fue sacada de su hogar, no se le permitió ponerse su vestimenta
mapuche y fue tratada como una terrorista, no respetando un trato digno
amparado por la propia 169 OIT que años atrás le valió un rotundo triunfo
frente a la forestal.
La Machi, tras el allanamiento, quedó detenida junto a otros
10 comuneros. Y es que uno de los comuneros (imputados) habría inculpado a los
otros 10 supuestos participantes de la planificación y ejecución del incendio
que habría dado muerte al matrimonio Luchsinger Mackay. Sin embargo, durante la
misma audiencia de formalización, José Peralino, el testigo clave y quien fuera
planteado por la propia Fiscalía como la razón principal de la reapertura del
caso y avance en la ampliación de la carpeta investigativa, se sentó en el
estrado y comenzó a relatar frente a la jueza, que el testimonio que dio era
falso y que había sido dado bajo la presión y amenazas de funcionarios de la
PDI y la Fiscalía. Así José Peralino relataba la larga historia de persecución
policial y presiones -por más dos años- en su contra.
A raíz de la declaración de Peralino, él y los otros
comuneros han pasado entre la prisión preventiva y el arresto domiciliario, de eso ya van nueve meses,
sin pruebas concretas y sin juicio. La principal prueba era la declaración de
Peralino, mismo que denunció la presión de la Fiscalía y la PDI para dar falso
testimonio. La comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados citó a
Peralino a una sesión especial, para ello la Defensa de este pidió la fianza a
su arresto domiciliario para acudir, en forma inexplicable, el Tribunal fijó
una fianza de 10 millones de pesos, imposible de pagar para la familia de
Peralino, por ello no pudo acudir a la sesión, mientras un sumario, tras la
declaración de Peralino, se lleva adelante aún sin resultados. La otra prueba
material presentada en contra de los comuneros es la geolocalización de sus
celulares. La primera vez que se entregó a la defensa parte de esas pruebas -de
la carpeta investigativa- que previamente se habían negado a entregar, no
correspondían a las antenas que, supuestamente, ubicaban en la zona a los
acusados. Incluye que uno de los acusados, Luis Tralcal, ha presentado pruebas
de que no se encontraba en la región esa noche, lo que no ha sido tomado en
consideración. Sin embargo la prueba de la geolocalización es cuestionada
incluso por la compañía telefónica que entregó los datos. En un informe, la
misma prestadora de servicio señala que no es posible referenciar la ubicación
de las personas con los datos recogidos.
A pesar de la debilidad de las pruebas, constantes
aplazamientos e incluso el hostigamiento en contra de abogados y abogadas
defensores de los comuneros y la machi, en la cual se abrió un sumario el que
posteriormente fue sobreseído, a los comuneros y a la Machi se les mantiene en
prisión preventiva, sin pruebas contundentes y, como han señalado diversos
organismos de Derechos Humanos, sin un debido proceso y como una forma de
castigo y pena anticipada.
Por su parte, el gobierno sigue siendo parte del caso y ha
pedido la revocación de los cambios de medidas cautelares e insiste en el
carácter terrorista y la participación de los involucrados. Hecho llamativo,
pues cuando las victimas han sido mapuche, la actitud del Estado de Chile, y de
todos los gobiernos desde el retorno de la democracia, ha sido totalmente
distinta no haciéndose parte, cosa distinta cuando las victimas son empresas o
latifundistas.
La Machi hoy, como lo ha advertido una comisión del Colegio
de Médicos de Chile, está en verdadero peligro de muerte en cosa de días, no
semanas. A ella se han sumado -en la Huelga de Hambre- otros comuneros del caso
Luchsinger
Mackay (se trata de: Alfredo Tralcal, José Tralcal, Benito
Trongol, Luis Tralcal y Nicolás Railaf) a quienes también se les revocó la
medida cautelar obligándoos a volver a la cárcel a prisión preventiva.
Así mismo, en las afueras del Hospital Intercultural de
Nueva Imperial, en donde se encuentra la Machi, se ha instalado un campamento
coordinado por el grupo de apoyo de la Machi, hasta donde han llegado distintas
comunidades mapuches, víctimas de la represión (como la familia de Brandon
Hernández Huentecol) y organizaciones nacionales e internacionales en señal de
solidaridad y apoyo a la exigencia de libertad de la Machi.
En el resto del país se han llevado simultáneamente marchas
y acciones exigiendo la libertad de la Machi Linconao y el termino a la
persecución del Pueblo Mapuche, varias de estas manifestaciones han sido
duramente reprimidas por fuerzas especiales de carabineros.
Mientras las horas pasan, la Machi se va apagando, la misma
que fue la primera en ganar por la vía institucional con un fallo basado en el
169 de la OIT, la misma que fue declarada como un peligro solo por defender su
derecho y el derecho de su pueblo a existir, la Machi Linconao, la mujer de
carácter fuerte y decidida, características que hoy, dicen en su circulo
cercano, es lo que más preocupa, porque señalan que esa tozudez y fuerza de
carácter, hace que la Machi haya tomado una decisión que llevará hasta las
últimas consecuencias, o sale libre o sale en un cajón. Si el gobierno no
cambia su posición, la Machi morirá pero su pueblo no lo aceptará, dicen desde
el Hospital Intercultural de Nueva Imperial.
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