Gasolinazo es una muestra del fracaso de las reformas
energética y hacendaria: Alejandro Álvarez y Fabio Barbosa
Redacción Desinformémonos
Foto: Cuartoscuro
14 enero 2017
Ciudad
de México / Desinformémonos.- Los únicos
que se verán beneficiados por el incremento al precio de la gasolina son los
grupos monopólicos privados nacionales y extranjeros, de acuerdo a la
estimación de que, si un tercio del precio de la gasolina va al impuesto
especial a producción de servicios y al IVA, en realidad el gobierno recaudará
en impuestos alrededor de 300 mil millones de pesos, “y poco más que eso se van a echar a la bolsa los grandes grupos
privados que, además, no pagan impuestos”, aseguró el académico de la
Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM),
Alejandro Álvarez.
Durante la conferencia El gasolinazo y las reformas estructurales, Álvarez aseguró que “la reforma es un fracaso” y que la
crisis financiera “ya asoma de nuevo la
cabeza sobre las finanzas públicas y privadas de los grandes corporativos”.
De acuerdo al especialista, esa es la razón que determina el adelanto en la
liberalización del precio de la gasolina.
Álvarez comentó que el aumento al precio de
las gasolinas de hasta 24% a partir del primero de enero es “una muestra contundente del fracaso de las
reformas energética y hacendaria”, y destacó la “contradicción flagrante” del discurso oficial. “Todo esto explica la protesta social por
todos los rincones del país”, aseguró.
En la conferencia se urgió a disminuir el
consumo de hidrocarburos, y para mejorar la oferta de combustibles en México,
se propuso la rehabilitación de las seis refinerías existentes, a fin de
aumentar la producción y el abasto nacional de hidrocarburos. “Sólo esta medida permitiría incrementar el
abasto en un volumen equivalente a una nueva refinería de 250 mil barriles
diarios”, afirmó Fabio Barbosa, del Instituto de Investigaciones
Económicas.
Barbosa aseguró que el desmantelamiento de la
industria petrolera y la no inversión en refinerías, con el uso de su capacidad
instalada a sólo un 40%, “han sido
políticas intencionales para entregar el petróleo nacional a las empresas
transnacionales”.
Por último, los especialistas señalaron la
necesidad de construir nuevas “plantas de
refinación pequeñas” y abandonar los proyectos “faraónicos”, además de incluir en un plan de emergencia a las
pequeñas industrias.
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