Video de Agencia
SubVersiones
Pueblos
nahuas de Morelos se oponen a minera canadiense cerca de Xochicalco
Cátedra Intercultural
Carlos Montemayor
Ponencia que
presentan los pueblos de Alpuyeca, Miacatlán y Xochicalco para la reunión
pública de información sobre el proyecto denominando “Mina Esperanza, Tetlama, Morelos”
Pueblos de Morelos en
contra de la explotación minera en el Jumil, Tetlama.
Somos pueblos originarios de Morelos. Nos dedicados al campo y
aun somos respetuosos de la tierra, el agua y el aire de nuestra región.
Hemos visto cómo, a lo
largo de los años, el gobierno ha permitido la entrada a empresas
inmobiliarias, de infraestructuras carreteras, autopistas, gasolineras, centros
comerciales, basureros, etcétera.
Muchas veces nos hemos
defendido de su emplazamiento en nuestras comunidades debido a que no hay
planeación ni regulación alguna y se asientan en los pueblos allanando y
devastando la tierra y el agua de la que vivimos y a la que respetamos y
valoramos.
Hoy volvemos hacernos
presentes, y antes que nada, manifestamos que el Estado Mexicano está violando
el artículo 6º del Convenio 169 de la OIT, al no consultar mediante procedimientos
apropiados el proyecto de la Minera Esperanza Resources, pues hasta ahora no se
ha hecho una consulta y la presente es tan sólo una reunión informativa basada
en una grave simulación de respeto y apego al Convenio 169 de la OIT, pues no
ha habido ninguna consulta y en esta reunión la voz principal se le ha
concedido a la minera y sólo se le reconoce a una persona previamente designada
por un mecanismo que no ha sido público la voz de todos los pueblos.
Que de acuerdo a los
artículos 13, 14, 15 y 16 del citado Convenio nosotros somos los poseedores
legítimos y legales de las tierras que ocupamos de manera ancestral y que por
ello, el gobierno tiene la obligación de impedir que esta minera haga usufructo
de nuestras tierras (artículo 17 del mismo Convenio).
La empresa minera
Esperanza Resources Corporation quiere entrar al territorio de Morelos para
explotar oro, plata, y otros minerales que no sabemos, que se encuentran en
nuestras tierras y el gobierno ha dado en concesión 15 mil hectáreas sin
consultar a las comunidades que somos las dueñas legítimas de este
territorio. Las comunidades dentro de
los polígonos de las siete concesiones mineras que seremos afectadas por el
proyecto pertenecemos a tres municipios: Temixco, Miacatlán y Xochitepec y
somos:
El Cerro El
Jumil, en el municipio de Temixco, Morelos, investigadores del Instituto
Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta). Foto: Cortesía.
|
1.- San Agustín Tetlama,
2.- Alpuyeca,
3.- Cuentepec,
4.-
Santa Cruz Milpillas,
5.-
Coaxcomac,
6.-
Xochicalco,
7.-
Loma Bonita,
8.-
Francisco Villa,
9.-
Las Flores,
10.-
Benito Juárez,
11.-
Miguel Hidalgo, Loma del Encanto,
12.-
Unidad José María Morelos y Pavón,
13.-
Unidad Habitacional Jardines de Xochicalco,
14.-
Humberto Gutiérrez Corona,
15.-
La Presa, Xochitepec (cabecera municipal),
16.- Balneario Palo Bolero
Porque además del área del
Jumil, que es la primera fase del proyecto la empresa minera tiene proyectadas
diez áreas de exploración y explotación adicionales.
1.- Maizal.
2.-
Contacto Norte.
3.-
Contacto Intrusivo Noreste.
4.-
Colotepec
5.-
Coatetelco.
6.-
Alpuyeca.
7.- Pluma Negra.
8.- Minas de Mercurio.
9.- La Víbora
10.- Jaripeo de Toros.
Para extraer el oro del
Cerro Jumil, se tiene contemplado realizar dos tajos: el primero con casi 10
hectáreas de superficie (98,991.55 m2) y 50 metros de profundidad promedio, y
el segundo de 49 hectáreas de superficie (479,008.45 m2) y 90 metros de profundidad
media.
Los métodos empleados son
los de siempre, y se realizará una explosión (voladura) por día. Se pulverizará
la roca hasta hacerlas polvo y se procederá al lavado de metales implementando
cianuro en el caso de el oro y mercurio en el de la plata. En el caso del oro
la empresa utilizará una solución de cianuro de sodio a una tasa de 12 litros
por metro cuadrado por hora [1]y la pila de lixiviación tendrá una
superficie de 59.16 hectáreas (591,600 m2) cuya capacidad será de 21.6 millones
de metros cúbicos.[2] Además del cianuro de sodio, se piensa
utilizar hidróxido de sodio, nitrato de plomo, zinc y mercurio.
Sabemos que la exposición
a niveles altos de cianuro durante un período breve puede causar daño al
cerebro y al corazón y puede producir coma y la muerte. Y que los trabajadores
que respiren niveles bajos de cianuro durante varios años sufrirán dificultad
para respirar, dolores del pecho, vómitos, alteraciones en la sangre, dolores
de cabeza y dilatación de la glándula tiroides. Por otro lado, el mercurio los
vapores de mercurio metálico son más nocivos que otras formas, ya que una mayor
cantidad de estas formas de mercurio llega al cerebro. La exposición a altos
niveles de mercurio metálico, inorgánico, u orgánico puede dañar en forma permanente
a los riñones, el cerebro, y al feto. Los efectos sobre la función cerebral
pueden manifestarse como irritabilidad, timidez, temblores, alteraciones a la
vista o la audición y problemas de la memoria. La exposición por corto tiempo a
altos niveles de vapores de mercurio metálico puede causar lesiones al pulmón,
náusea, vómitos, diarrea, aumento de la presión sanguínea o del pulso,
salpullidos e irritación a los ojos. (ASTDR).
Según sus propios
informes, la minera planea perforar solo para el proyecto en el Jumil de tres a
cinco pozos de agua de 200 metros de profundidad, cuyo consumo promedio rondará
los 20 litros por segundo (es decir, 72,000 litros por hora).[3]
El agua de los ríos será captada por las diferentes concesiones y dejará a los
pueblos sin aguas superficiales y subterráneas, además de que serán
contaminadas por los desechos.
Localización del polígono
del proyecto con relación al área urbana de Temixco, Morelos. Se observa a la
derecha del polígono el curso del Río Los Sabinos.
Fuente: Manifestación de Impacto Ambiental, Ordoñez Profesional, S.C. pág. II-22. Plano de localización de sondeos de exploración y propuesta de ubicación de pozos para extracción de agua |
Se planea construir tres
plantas tratadoras de aguas residuales, tipo planta paquete, mismas que habrán
de complementarse con la construcción de sistemas de tratamiento secundario,
mediante la utilización de fitodepuradores. Los desechos tóxicos serán dejados
al aire libre como en muchas de las minas del país.
Se construirán en una sola
fase, cuatro vertederos de residuos de similar tamaño, pues estima remover y
procesar un total de 123,628 toneladas de tierra diarias, y obtener 38,228
toneladas de residuos de tierra estéril y contaminada.
Con esta infraestructura
se devastarán flora y fauna de los cerros que además captan el agua y
desaparecerán dejando cráteres en el afán de búsqueda de ínfimas cantidades de
oro. En esos cerros sagrados se encuentran ruinas arqueológicas que serán lesionadas pese a lo dicho por la empresa. No
se menciona el destino de la basura presente en el sitio de Milpillas que se
encuentra dentro del polígono concesionado, ni el impacto ambiental que ello
implicará para la región.
Por lo que respecta al
dinero que piensan obtener de nuestras tierras por las reservas de oro
calculadas la suma en de 1950.6 millones de dólares. (considerando el total de
reservas de oro en 1,625,509 onzas de oro equivalente (o sea, 46 toneladas) y
la onza de oro en 1,200 dólares (como lo hace la propia compañía)[4] y no a su
precio actual que es de 1614 dólares (al 01 de febrero de 2013), el valor
solamente de las reservas de oro medidas e indicadas asciende a 1,950,610,800
dólares).
Aunque se dice que la
tierra no se venderá se ofrecen poco más de 600 mil dólares anuales durante 6
años por las tierras y aguas devastadas, pero sabemos perfectamente que pese a
las promesas de dar dinero a las comunidades despojadas ese dinero no es
suficiente para subsanar el daño, además que jamás llegará a la región o será
empleado para beneficio de las comunidades. Lo que se busca es promover la
ambición de unos cuantos para traicionar al conjunto de pueblos afectados.[5]
En resumen la producción minera de oro en El Jumil nos
dejará de 60 a 300 empleos, 478.6 mil pesos al gobierno por derechos de
explotación minera, la devastación de 15 has contaminadas, el consumo de toda
el agua de nuestros ríos y pozos, la contaminación de la misma con arsénico,
mercurio y otras sustancias, cuando nuestras comunidades carecen de este
elemento a veces hasta para sembrar. Esta contaminación se correrá, hacia el
río de los sabinos, Colotepec, Apatlaco, etc., e incluso hacia el río Tembembe,
las lagunas del Rodeo y Coatetelco al
llegar a la fase IV del proyecto. La devastación en salud de tres generaciones,
la imposibilidad de usar la tierra para sembrar o siquiera vivir, la inminente
migración de población a las ciudades, la perdida de la cultura, de la
tradición de la comunidad de los pueblos ligadas a la tierra, a cambio de nada,
porque de esa promesa de dinero que ofrecen no veremos nada que nos beneficie a
todos.
Por todo esto y para
proteger la soberanía de nuestros pueblos y nuestro país ante el desvío de
poder perpetrado por el gobierno para favorecer a las empresas a costa de los
pueblos y la naturaleza, hoy decimos no a la minera y sí a la vida de los
pueblos originarios de Morelos. Exigimos a la SEMARNAT que no autorice ningún
proyecto a la minera Esperanza Resources y que en coordinación con las demás
instancias pertinentes expulse a la minera de nuestras tierras y promueva la
revocación de las concesiones.
NOTAS:
[1] Manifestación de Impacto Ambiental, Ordoñez
Profesional, S.C. pág. II-55; hablan de 10 en el Preliminary Economic
Assessment, Update 2011. NI 43-101 Technical Report. Pág. 134
[2] Manifestación de Impacto Ambiental, Ordoñez
Profesional, S.C. pág. II-53.
[3] Preliminary Economic Assessment, Update
2011. NI 43-101 Technical Report. Pág. 142-143). Actualmente, en la fase de
exploración, Esperanza Resources dice utilizar 10,000 litros de agua, sin
embargo, no señala si cada segundo, minuto, hora, etcétera.
[5] De la Manifestación de Impacto Ambiental
elaborada por la consultora Ordoñez Profesional, S.C. (pág. II-6), se desprende
que el costo que la compañía denomina como “Relaciones con las comunidades”,
será de 380 mil dólares anuales durante 7 años, es decir, 2 millones 660 mil
dólares. Mientras que el costo de terrenos será de 1,833,000 dólares. Esto dará
un total de 4 millones 493 mil dólares por pago de tierras y a comunidades
devastadas. Lo equivalente al 0.2% del valor estimado de oro calculado hasta
ahora.
Comentarios