“Rosendo Radilla
Pacheco (…) fue un trasgresor, sabía reír, amaba la vida, sabía vivir, era
solidario. Son rasgos que lo definieron como el amigo, el camarada, el
representante popular buscado y respetado por muchos y odiado por los menos. El
padre, el esposo y el pariente amante y amable. Era capaz de dar solidaridad y
amistad. Esto lo hizo también inquieto ante la vida.
La entrega con que desempeñó los distintos encargos públicos y la
renuncia a su propio bienestar, muestran a un hombre con un excesivo sentido de
responsabilidad, comprometido como pocos hombres y mujeres lo hacen durante su
vida.
Hay en ello, un sentido de no pertenecerse a sí mismo sino ser
parte de la mismidad de otros: sus amigos, camaradas, paisanos y familiares.
Los valores cultivados desde pequeño en su familia bordan en torno
al significado del trabajo, la disciplina, la honradez, la amistad, la dignidad
y la lealtad. Estos fueron los principios que le permitieron delinear los
cauces por los que caminó siempre”.
Andrea Radilla, 2008: 16-17
Rosendo Radilla Pacheco, detenido-desaparecido desde el 25 de
agosto de 1974 (hace 42 años) en el estado de Guerrero, es una de las víctimas
de la llamada “guerra sucia” desatada
por el Estado mexicano en contra de los movimientos guerrilleros que
encabezaron los profesores Genaro Vázquez Rojas y Lucio Cabañas Barrientos. En
esta guerra de exterminio se cuentan centenares de ejecutados y desaparecidos,
mas los que padecieron cárcel, persecución y exilio.
Rosendo Radilla,
era campesino, vivía con su familia en Atoyac de Álvarez, cultivaba coco y
café. Ocupó diversos cargos en su municipio y fue dirigente agrícola. Impulsó la
lucha por la educación y la salud para el pueblo. Fue presidente de la asociación de padres de familia de la
escuela Modesto Alarcón, donde era profesor Lucio Cabañas, con quien hizo buena
amistad, pues coincidían en pensamientos. Cuando ocurrió la masacre del 18 de
mayo de 1967 frente a la escuela, impactado por la artera forma en que se
pretendió asesinar a Lucio Cabañas, apoyó su levantamiento armado desde el modo
en que sabía hacerlo: componiendo corridos. Ya antes lo había hecho
solidarizándose con el también profesor Genaro Vázquez Rojas.
Rosendo Radilla
fue un luchador social muy conocido y querido por su pueblo. Cantaba sus
corridos en las reuniones familiares y con compañeros de las organizaciones
sociales con las que era solidario. Eran tiempos de guerra, espías y “madrinas” ponían el dedo sobre todos
los sospechosos de ser parte de la guerrilla y sobre los que colaboraban con la
lucha. Rosendo no escondía su simpatía con la lucha guerrillera. Cuando fue
detenido, preguntó a los militares que lo retuvieron: “¿De qué se me acusa?”. “Compones
corridos a Lucio Cabañas”, le respondieron. “¿Acaso eso es delito?”, preguntó. “Pues
no, pero por lo pronto ya te chingaste”, le respondieron. Lo llevaron detenido.
Nunca más se supo de él.
Aquí
transcribimos la letra de algunos de estos corridos:
El
guerrillero
Señores soy campesino
del estado de Guerrero,
me quitaron mis derechos
y me hicieron guerrillero.
Dejé a mi madre, a mis
hijos
y también a mi mujer,
el pueblo siempre ha
sufrido
lo tendré que defender.
Los hombres nobles de
ayer,
de la gran revolución,
dejaron grandes ejemplos
a todita la nación.
Zapata el gran idealista
de la tierra y libertad,
la que hoy el rico nos
quita
con toda facilidad.
Los jueces en la oficina,
ordenando lo que quieren,
quitándole el pan al pobre
y hasta la vida si pueden.
Madre mía de Guadalupe,
échame tu bendición
que ya mi madre me dijo
que de Dios tenga el
perdón,
vete a la lucha del
pueblo,
nos vemos en el panteón.
“Señores, soy campesino”
Gracias mi madre querida,
tú piensas igual que yo,
para cumplir la palabra
de un soldado en cada hijo
te dio.
El pueblo tiene sus leyes,
sus leyes y requisitos,
pero no nos queda nada,
todo lo tienen los ricos.
Ya me lancé a las
montañas,
tal vez esa sea mi suerte,
de defender a mi pueblo
aunque me cueste la
muerte.
Mas, en fin, ya me despido
de mis amigos sinceros,
encuentran en las montañas
a un humilde guerrillero.
A Genaro Vázquez
Rojas
Guerrillero del pueblo en
la miseria,
sufrió prisión en la
ciudad de Iguala,
estuvo de la muerte en la
antesala,
siendo el estoicismo su
materia.
Genaro Vázquez Rojas fue
la arteria
de un gran valor que con
tesón se escala,
como águila rebelde ahuecó
el ala
y emprendió el vuelo a la
amplia periferia.
Expertos en la fiebre del
gatillo
intentaron hacerlo
picadillo
pues del hombre de crimen
es su marca.
En un gobierno sucio y
pestilente
Genaro se burló
valientemente
en las barbas fatídicas de
Abarca.
Corrido a Lucio Cabañas compuesto por Rosendo Radilla
Publicado el 30 de noviembre de 2014
5:16 minutos
A Lucio
Cabañas Barrientos
Voy a cantar un corrido
al pueblo y a la nación
de un hombre que es
guerrillero,
nacido de buena mata,
se llama Lucio Cabañas,
heredero de Zapata.
Sierra madre de Atoyac,
sierra maestra suriana,
donde tiene sus
guerrillas,
igual que las de Galeana.
Este valiente maestro
al pueblo está
organizando,
señalándole a los ricos
a los que está
secuestrando,
el dinero que les pide
para que logren su rescate
lo quiere para las armas
y para comprar el parque.
Ahí viene Lucio Cabañas
buscando los federales
aplicando 7 puntos
la base de sus ideales.
Ahí andan los federales
por toditos los caminos,
buscando a Lucio Cabañas,
matando a los campesinos.
Esos hombres no se matan,
ellos no deben morir,
son producto de la patria,
por eso deben vivir.
Revolución Socialista
el pueblo te está esperando,
con Cabañas a la cabeza
nos estamos organizando y
hay que rifarse la suerte
hasta vencer o morir,
es lucha de vida o muerte.
Corrido a Rosendo Radilla
Subido el 13 de julio de 2009
3:12 minutos
Este corrido es de la autoría de Rosendo Radilla Martínez hijo de Rosendo Radilla Pacheco. Aquí lo interpreta él mismo, como parte de las diversas formas en que toda su familia dedica a luchar por verdad y justicia, por preservar la memoria. ¡Ni perdón, ni olvido!
A mi padre
(Corrido de
Rosendo Radilla Martínez, su hijo)
Voy a cantar un corrido,
se lo dedico a mi padre,
“Señores, soy campesino”
él es Rosendo Radilla,
un luchador incansable.
Siempre al lado del pueblo
por mejores condiciones,
luchó contra las
injusticias
de gobiernos opresores.
Líder de la Costa Grande
del Estado de Guerrero.
En un retén militar
lo tomaron prisionero.
Ejército mexicano
que triste papel jugaste,
con tus narco-generales
al pueblo pobre mataste.
La Defensa Nacional
la población atacó
y sus demandas sociales
con balas solucionó.
Por buscar la democracia
el pueblo fue reprimido,
asesinados algunos,
otros desaparecidos.
Desaparición forzada,
delito internacional,
México no lo castiga
por pura complicidad.
¡México lindo y querido!,
nidito de impunidad,
se ha regado mucha sangre
y tú no puedes cambiar.
Son heridas que no
cierran,
no pueden cicatrizar,
el terrorismo de Estado
no se nos puede olvidar.
El “Postinero”, señores
su caballo preferido,
lo seguirá cabalgando
por esos mismos caminos.
Ya me voy, ya me despido,
no se les vaya a olvidar,
como el caso de mi padre
hay mil trescientos más.
Estos y más corridos, los
testimonios de sus hijas e hijo y mucho más acerca de la vida de este hombre y
de la lucha que su familia sostuvo por décadas en busca de verdad y justicia
para Rosendo Radilla se encuentra publicado en la semblanza que a continuación podrá
leerse:
“Señores,
Soy Campesino” | Semblanza de Rosendo Radilla Pacheco, Desaparecido
La
presente publicación se realizó con base en el contenido de las obras “Voces Acalladas (Vidas Truncadas). Perfil
biográfico de Rosendo Radilla Pacheco”, de Andrea Radilla Martínez (2008),
y “La desaparición forzada de Rosendo
Radilla en Atoyac de Álvarez. Informe de afectación psico-social”, de
Ximena Antillón Najlis (2008).
Con los
testimonios de: Romana, Evelina, Rosa, Agustina, María del Pilar, Ana María,
Victoria, Judith, Tita, María del Carmen y Rosendo (todos de apellido Radilla
Martínez).
Desde la desaparición forzada del señor Rosendo Radilla en el
año de 1974, fueron sus familiares los que iniciaron la difícil tarea de luchar
por preservar la memoria de lo ocurrido, con todas las garantías que ésta
conlleva: desde los procesos judiciales para sancionar a los responsables,
hasta el papel del Estado para empoderarlos como agentes de su propia
reparación y poner a su disposición los medios necesarios para hacerla posible.
Esta insistencia admirable, incluso heroica, tuvo como resultado que esa misma
memoria, en lugar de silenciarse o reducirse a murmullos eclipsados por el
tiempo, tuviera un eco determinante e histórico al llegar al Sistema
Interamericano de Protección de los Derechos Humanos.
La sentencia dictada por
la Corte Interamericana de Derechos Humanos el 23 de noviembre de 2009 es, en
primera instancia, un primer paso para la restitución de los derechos del señor
Rosendo Radilla y sus familiares. Como bien ha declarado el Tribunal Interamericano
en repetidas ocasiones, la sentencia emitida es en sí misma una forma de
reparación para las víctimas. Por otro lado, representa un compromiso para el
Estado mexicano. El simple hecho de que los familiares, hoy reconocidos como
víctimas, hubiesen tenido que llevar el caso ante la justicia subsidiaria de la
Corte Interamericana representa una llamada de alerta que ha puesto a trabajar
a los tres poderes de la Unión, en los tres niveles de gobierno, con la
finalidad de restituir a las víctimas en sus derechos y de consolidar
estrategias para evitar que actos de esa índole vuelvan a repetirse.
La presente semblanza es
muestra de este compromiso adoptado por el Estado mexicano para reconstruir la
memoria y prevenir violaciones a derechos humanos. El Estado asume el presente
documento como un reconocimiento al señor Rosendo Radilla en su calidad de
víctima, así como de sus familiares y sus representantes quienes, durante
décadas, buscaron incansablemente una respuesta por parte de las autoridades
para garantizar que se hiciera justicia.
Lee completa esta
semblanza de Rosendo Radilla en:
Caso Rosendo Radilla,
Documental
Comisión Mexicana de
Defensa y Promoción de los Derechos Humanos A.C.
Publicado el 01 de marzo
de 2016
64 minutos
Documental completo (64 minutos) sobre el caso de Rosendo
Radilla Pacheco quien fue detenido por efectivos del Ejército, apostados en un
retén militar, cuando viajaba de Atoyac de Álvarez a Chilpancingo, en un camión
de pasajeros, el 25 de agosto de 1974.
Caso Rosendo
Radilla 1a parte
Subido el 2 de febrero de 2011
10:28 minutos
Rosendo Radilla Pacheco,
detenido por efectivos del Ejército, apostados en un retén militar, cuando
viajaba de Atoyac de Álvarez a Chilpancingo, en un camión de pasajeros, el 25
de agosto de 1974.
Caso Rosendo Radilla 2a
parte
Subido el 02 de febrero de
2011
10:25 minutos
El Corrido de Rosendo
Radilla.m4v
Publicado el 26 de julio
de 2012
1:50 minutos
El 25 de agosto de 1974, Rosendo Radilla
Pacheco, compositor, líder social, impulsor de la salud y la educación en el
municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero, fue detenido ilegalmente en un retén
militar y le fue visto por última vez en el Cuartel Militar de Atoyac de
Álvarez, 37 años después aún permanece desaparecido y el caso continúa impune.
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